Con 24 puntos de 87 en litigio, la UD es el peor equipo de los 17 de Primera de los últimos diez meses. Tras 29 batallas -2.320 minutos-, los amarillos contabilizan siete victorias, tres empates y 19 derrotas. Han encajado 63 tantos -es el más batido de esta clasificación virtual- y 32 goles, el cuarto menos realizador. A Pako Ayestarán le restan diez jornadas en este año macabro para escapar de las llamas. La contratación de Jesé, el desgaste de la renovación frustrada de Setién, el adiós de Prince y Sergio Araujo, el paso aciago y efímero de Márquez por el banquillo...El Ferrari ya tiene un desafío. Una cuestión de honor.

Asignatura pendiente para Ayestarán. El reto de los retos. Huir de la última plaza del ranking maldito de 2017. El Ferrari de Pako, plantel tasado en 115 'kilos' [el más valioso en la historia de la entidad], marcha último en la relación de encuentros ligueros de este año -ver gráfico en el margen superior de la página-.

Al eliminar los equipos descendidos [Osasuna, Granada y Sporting]; así como los ascendidos [Levante, Girona y Getafe] -al no disputar los 29 partidos-, queda una tabla de 17 equipos. El líder es el FC Barcelona, con 77 puntos, mientras que el Madrid ocupa la segunda plaza con 70 unidades. La tercera posición es para el Atlético del Cholo (65).

Esta competición arrancó con la 17ª jornada del pasado campeonato 2016-17, el fin de semana del 6 al 8 de enero, y con triunfo amarillo ante el Sporting de Gijón por la mínima (1-0). Y finaliza el próximo 20 de diciembre, con la disputa 17ª jornada, en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Getafe. Restan solo diez finales para mejorar los coeficientes.

Coqueteos con el abismo

La UD (29 partidos, 2.320') ha alineado a 33 futbolistas en estos diez meses de 2017. Con Quique Setién (22 encuentros dirigidos), Manolo Márquez (6) y Pako Ayestarán (1), el plantel isleño contabiliza 24 puntos -siete victorias y tres empates-. Recibió 63 tantos y suma 32.

Es el más batido de esta competición virtual, batiendo de forma holgada al Dépor (50). El bloque isleño logró doblegar al Sporting de Gijón (1-0), Valencia (3-1), Osasuna (5-2), Villarreal (1-0) y Betis (4-1) en el ciclo del estratega santanderino.

Con Manolo Márquez, la UD tomó La Rosaleda (1-3) y trituró al Athletic en el Gran Canaria (1-0). Ayestarán, por su parte, con solo un encuentro, resistió 45 minutos ante el gigante en el Camp Nou (3-0).

Con 26 unidades, en la penúltima plaza, figura el Málaga de Míchel, que en el actual curso solo suma un punto. Y marcha antepenúltimo, el Dépor de Pepe Mel, que toma oxígeno tras conquistar seis de los últimos nueve puntos.

¿Cómo ha llegado la UD a esta situación? ¿Y por qué no explota el volcán de gofio? Afortunadamente, la manifiesta irregularidad no ha tenido consecuencias dramáticas. En diez meses, los amarillos solo han estado en dos ocasiones en puestos de descenso -primera y segunda jornada de este curso 2017-18-.

La sobresaliente primera vuelta de la 2016-17 dejó en el casillero amarillo 25 puntos. Guarnición para la primavera macabra. Durante seis jornadas, en el tramo inicial de aquel campeonato, la UD besó el liderato [para acabar con más de 35 años de maldición] y lució posiciones europeas en seis semanas.

Con el mediapunta Viera desatado -siete tantos en el pasado curso- y Prince Boateng como estilete de pólvora -fue pichichi con 10-, la UD se desmoronó en febrero.

El fichaje de Jesé Rodríguez, la marcha de Nabil El Zhar y el fracaso en la renovación de Setién, despertaron al dragón. Ya nada fue igual. La propuesta de seda de Setién, que tomó el Bernabéu (3-3) con una exhibición preciosista, terminó bajo el esperpento -44 goles encajados en 19 jornadas de Liga-.

El adiós de Prince Boateng y Sergio Araujo, la nefasta adaptación de Manolo Márquez al latir galáctico de la UD -aseguró que meditó en dimitir a finales de agosto-, sanciones, lesiones...Y el aterrizaje de los fichajes Aquilani, Rémy, Samper y Tannane sobre la bocina dibujan el mapa del terror. Dos victorias y cinco derrotas en siete jornadas. Pero hay altas de caviar -Vitolo y Calleri- para escapar del abismo.

Con 29 goles en 32 partidos, la capacidad realizadora de la UD se queda en 0,9 por jornada. Solo Málaga, Dépor y Leganés presentan peores guarismos realizadores.

Y aparece el 4-3-3 de Ayestarán

Bajo la tormenta, caviar y un revolucionario. En la libreta de Pako Ayestarán baila el primer desafío de la nueva: responder a los esfuerzos del consejo de administración y comisión deportiva. Ahí radica el gran fracaso de su predecesor en el cargo Manolo Márquez, que fue superado por la exigencia. Aplastado por el aroma galáctico del vestuario.

Con el cambio de sistema -del 4-2-3-1 al 4-3-3-, la UD gana en vocación ofensiva y pisa más el área rival. Figura en las posiciones de privilegio en las tablas de posesión y pases, pero le falta pegada [solo cinco goles tras las primeras siete jornadas de la competición].

Tres entrenadores, tres filosofías y un imperio en pleno proceso de ebullición. Con 60 millones de presupuesto, y en su tercer año consecutivo en Primera, la UD busca la consagración en el paraíso. El 2017 ha sido negro. Un horizonte convulso para un vestuario repleto de magia. Y Pako no puede fallar.