Sueños en Israel. Latidos de grandeza. El hueco de Jonathan Viera en la historia de La Roja. El mediapunta de la UD apunta a titular este tarde (19.45 horas, TVE) en la disputa de la última jornada de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018. La selección española de Julen Lopetegui, con el billete ya sellado para la fase final de la Copa del Mundo, se juega el honor en el Teddy Kollek de Jerusalén. Se anuncian rotaciones y Viera cuenta con serias opciones de estrenarse.

Con los deberes hechos, el técnico vasco podrá realizar probaturas frente a Israel y dar descanso a caras habituales en un combinado español en el que la vuelta de Busquets tras su sanción, contrasta con las bajas de Piqué y el grancanario David Silva, sancionados, y la de Thiago por un esguince de tobillo.

El centrocampista azulgrana no pudo cumplir su partido número cien con España frente a Albania y ahora retorna a la convocatoria, por lo que previsiblemente se convertirá en centenario frente a Israel.

También podría ser un duelo especial para el guardameta Kepa Arrizabalaga y el mediapunta del barrio de La Feria Jonathan Viera, a los que Lopetegui podría hacer debutar, como ya hizo Odriozola.

Tener la clasificación en el bolsillo amplía el margen para realizar rotaciones de un Lopetegui que sigue probando jugadores para la punta de ataque, más aún tras la lesión a última hora de Morata con el Chelsea y la ausencia de minutos de un Diego Costa que, tras su vuelta al Atlético, podrá reaparecer en enero.

La elocuencia del novato

Viera, junto a Lopetegui y Monreal, atendió a los medios de comunicación en la previa al pulso ante el combinado de Israel en el estadio de Jerusalén. Defendió el trabajo del seleccionador de forma elocuente.

"Si los entrenadores no tuvieran mérito, todos jugaríamos sin entrenador. El equipo ha hecho una clasificación espectacular [ocho victorias, un empate, 35 goles a favor y tres en contra] y el mérito hay que repartirlo entre todos, desde el seleccionador hasta el utillero".

En relación a sus opciones de debut, el grancanario destila humildad, tras quedarse en el banquillo ante Albania. "Estoy contento de estar aquí. Llevaba mucho tiempo con ganas de venir. El simple hecho de estar, con todos los grandes jugadores que hay, es un premio. Trataré de aprovechar mi oportunidad".

También se le cuestionó por el hecho insólito de medirse al Barça a puerta cerrada hace una semana. "El equipo estaba preparado para un partido peculiar. El fútbol es un espectáculo y jugar así no viene bien a nadie". La voz de Viera en la previa de una combate con la historia. Un amarillo ante la ocasión de su vida.