La imagen del descenso lleva sus ojos y sus lágrimas. Vicente Gómez pasó por la zona mixta del Estadio de Gran Canaria para valorar el descenso de la UD a Segunda. Todo en un "día durísimo" para el '4' amarillo. "Me duele porque lo teníamos todo. Me he martirizado mucho tiempo. Después de lo que me ha costado pensaba que el fútbol nos debía algo, pero no nos debe nada. Me he llevado una lección. Teníamos un diamante y no lo supimos gestionar", aseguró.
Vicente, que no sabía "ni qué decir" apeló al orgullo y el honor para afrontar estos cuatro encuentros que faltan. "Ahora en caliente es mejor callar y aguantar lo que merecemos y las críticas que vendrán. Tenemos que hacernos fuerte para estos cuatro partidos. Aunque no seamos merecedores de llevar esta camiseta tenemos que dignificar el escudo", explicó.
Ahondando en esa idea, Vicente añadió que no esconde su "responsabilidad" en este fracaso deportivo de la UD. "No he estado a la altura de ser jugador de Primera. La gente tiene todos los motivos para criticar. Esto es de la gente [...] Me voy sintiendo que no soy digno de vestir esta camiseta", resumió el centrocampista.
Vicente añadió que "tenemos un mes de luto por delante" antes de hacer análisis más exactos sobre qué ha pasado. Además también aseguró que, independientemente de la canariedad del vestuario, el equipo estaba "afectado". "Estoy cansado de eso del jugador canario o no. Calleri, por ejemplo, lo estaba pasando mal. Todos defendemos el mismo escudo y todos queremos que nos vaya bien y todos han venido con ganas", sentenció.
