La UD Las Palmas ha decidido invitar a todos los clubes con los que tiene convenio y que son colaboradores para el partido de la última jornada de Liga frente al Girona (sábado, 17.30 horas). La medida alcanza a más de un centenar de clubes y fue trasladada en el día de ayer a los responsables de las diferentes cadenas de fútbol base elegidas. Los clubes han recibido invitaciones para todos los jugadores de sus respectivas cadenas, para dos monitores y toda la junta directiva. De esta manera la entidad insular da la oportunidad de ver el partido gratis a un buen número de jóvenes jugadores de la Isla y evitar una afluencia de espectadores paupérrima después de la de la jornada anterior.

Con el descenso ya certificado de manera matemática solo acudieron 4.624 espectadores a ver el duelo contra el Getafe, la peor entrada desde los 3.360 que presenciaron el choque de Copa del Rey entre UD y Racing de Santander en la temporada 2012-13. Además, existía la posibilidad de que la afluencia de espectadores fuera más baja para el choque contra el Girona debido a la protesta convocado por la Federación de Peñas de la UD, que aprobó no acudir al Estadio de Gran Canaria y en su lugar seguir el partido en el Parque del Estadio Insular.

No es la primera vez que la entidad insular realiza esta propuesta en esta temporada. Lo hizo en la duodécima jornada para la visita del Levante en un duelo que era clave y ya con Pako Ayestarán muy discutido. Esa cita se ha acabado convirtiendo en la de más afluencia de espectadores en toda la temporada ya que asistieron 26.163 al recinto de Siete Palmas.

El resultado de 0-2 provocó que se produjeran imágenes de los seguidores más jóvenes sacando pañuelos y reclamando la destitución del entonces entrenador, que encajó su sexta derrota en Liga. Ni siquiera el aterrizaje del Barcelona o Real Madrid, partidos que la UD no declaró 'Día del club' y los abonados pudieron acudir sin pagar más, superó la afluencia de aquella iniciativa.

De 20.310 a 4.624

El descenso de espectadores en el Estadio de Gran Canaria ha sido constante durante toda la temporada. Después de cerrar la campaña de abonados con 18.023 fieles, menos que en las dos temporadas anteriores en la máxima categoría, la temporada se cierra con un balance bajísimo. Solo en ocho de los 21 partidos que se han disputado en toda la temporada se ha superado el número de abonados. Esto quiere decir que en más de la mitad de los partidos han acudido al Estadio una cifra inferior a la de los abonados.

La temporada empezó con una buena afluencia para el partido contra el Atlético de Madrid. Un total de 20.310 espectadores poblaron el Gran Canaria a pesar de tratarse del mes de agosto. A partir de ahí la afluencia se fue reduciendo. El equipo todavía no estaba en puestos de descenso pero el juego del equipo no convencía. Estaba muy lejos de enamorar a la grada, que sin embargo sí se había poblado poco antes con la presentación de Vitolo.

Así, se pasó de los 19.149 que recibieron al Athletic a los 17.560 frente al Leganés y los 15.799 del Celta. El segundo de ellos significó la dimisión de Manolo Márquez y el tercero la caída al descenso de la UD Las Palmas. Desde entonces ya nunca salió a puestos de salvación. En ese contexto aterrizó el Deportivo, frente al que acudieron 14.769 espectadores. Ante esta constante bajada de fieles el club decidió invitar a todos los clubes conveniados para el choque frente al Levante. Sin embargo, unas gradas más llenas no inspiraron al equipo, que encajó su octava derrota consecutiva en Liga.

Así llegó el primer duelo de Copa del Rey, cuando parecía que se tocaba fondo con los 7.558 que vieron de nuevo al Deportivo. Fue el encuentro que precipitó la destitución de Pako Ayestarán. Llegó entonces Paquito Ortiz como entrenador interino y el morbo del aterrizaje de Quique Setién con el Betis. Para esa cita hubo un nuevo impulso con 16.215 espectadores, pero la cifra bajó otra vez ante el Espanyol: 13.976.

Así acabó el 2017 y llegó la última esperanza con Paco Jémez. Aterrizó el Valencia con la Copa del Rey y acudieron 16.685 espectadores, pero solo unos días después bajó hasta 11.987. A pesar de la humillación en el campo del Girona fueron a la nueva visita del Valencia 20.183 espectadores. Cuando vino el Málaga y ya con la UD empezando a creer en la resurrección acudieron 17.331 espectadores. El atisbo de reacción sobre el campo y la llegada de Sevilla, Barcelona, Villarreal y Real Madrid elevó la media (19.120, 23.778, 18.855 y 22.785).

Pero la durísima derrota encajada en el campo del Levante supuso un golpe definitivo a las esperanzas del equipo y también a la afluencia de público: 10.480 frente a la Real Sociedad, 7.083 ante el Alavés y 4.624 contra el Getafe. Está por ver la del sábado.