La navidad es una época especial del año para todas las familias, pero puede ser muy diferente si estamos afrontando el diagnóstico o el tratamiento de un cáncer. Las emociones que sentimos serán probablemente de mayor intensidad, los requerimientos alimentarios y los menús navideños, difícilmente serán totalmente compatibles y el mayor tiempo libre y la posibilidad de destinar más tiempo al ocio y a las relaciones sociales y familiares, ponen a prueba la capacidad de sobreponernos al cansancio causado por los tratamientos y a la imagen corporal que está modificada en mayor o menor medida por los tratamientos oncológicos.

Estas navidades suponen un reto para los pacientes de cáncer en muchos aspectos, pero también unas semanas anheladas para compartir con nuestra familia y entorno más cercano. Depende probablemente de nuestra actitud ante estas fechas que se conviertan en unas navidades inolvidables para todos.

¿Qué como en Navidad?

En general debemos mantener los consejos nutricionales que ya hemos dado en artículos anteriores: Una dieta rica en fruta, verduras, con poca grasa animal y poca carne roja.

En una cena de Navidad, comer una sopa de verduras o pescado como primer plato y pollo o pavo de segundo, es muy buena opción. Si bien es cierto que tenemos que intentar reducir al máximo los dulces y mantecados, esto no significa que no podamos tomar algunos durante estas fiestas. Para el postre, una macedonia de fruta natural sería la más adecuado. Compensar una “opípara” cena navideña con un desayuno y almuerzo posteriores más ligeros, también es una buena opción.

Debemos ser conscientes de lo que podemos comer, y una vez que veamos todo lo que está sobre la mesa, intentar mantener el concepto de la cantidad y tipo de alimentos que podemos consumir.

Qué hacer en el tiempo de ocio

Con más tiempo libre durante las vacaciones de Navidad, no hay excusa para no realizar ejercicio físico oncológico, que nos ayudará a disminuir la sensación de fatiga, potencia el sistema inmunitario y permite reducir el impacto negativo de los posibles “excesos” alimenticios durante estas fechas.

Los ejercicios están orientados a mejorar la situación más común entre los pacientes en tratamiento, que es el estado de fatiga crónica. Los ejercicios de resistencia moderados y aeróbicos son los más adecuados para la mejora de la actividad cardiovascular.

Caminar despacio, pilates, yoga, pádel, etc. son considerados ejercicios aeróbicos suaves. Caminar rápido, nadar o bailar son considerados aeróbicos moderados. El ejercicio aeróbico moderado mínimo recomendado es de unos 30 minutos diarios, 5 veces por semana (150 minutos/semana). Ejercicios más vigorosos, se deben realizar un mínimo de 75 minutos/semana. Cualquiera que sea el modo de ejercicio elegido las sesiones han de tener un mínimo de 15 minutos de duración

Salir con familia y amigos de paseo o de compras es una buena excusa para mantener un cierto ritmo vital. Nuestra actitud ha de ser positiva y abierta a disfrutar con nuestro entorno cercano que está pendiente de nosotros en cada momento.

Que hago con mi imagen durante las fiestas

Ya hemos hablado de la importancia del cuidado de la piel y de tratar de mantener un aspecto saludable. Es muy importante que estemos satisfechos con nuestra imagen luciendo pañuelos o peluca si hemos perdido temporalmente nuestro cabello, y reforzando nuestra imagen positiva utilizando alguna “ayuda” cosmética. Hemos propuesto en artículos anteriores que sean cosméticos naturales y poco agresivos con la piel. Un refuerzo de cejas y pestañas también puede mejorar nuestro aspecto cuando estamos sometidos a tratamientos de quimioterapia.

Pero quizás es nuestra actitud interior la que más es captada por nuestro círculo de familiares y amigos. Estos días no debemos dar al cáncer la posibilidad de ser el centro de atención. El paciente y su entorno son precisamente los protagonistas de estas fechas tan señaladas. En estos días, será bueno sumergirse en el ambiente navideño, dejarse llevar por los ritos y costumbres propias de esta época del año y disfrutar “aquí y ahora” de quienes nos rodean y nos quieren.

Feliz Navidad a tod@s.