Redes sociales
La tarta voladora de Canarias: la surrealista historia de la que todo el mundo habla
"Si alguien encuentra otra tarta igualita a esta, que sepa que es mía. La puse en el techo del coche, se me olvidó, arranqué y no sé en qué parte se quedó”, publicó su legítimo dueño | La persona que la encontró respondió
¡La tarta voladora de Tenerife causa furor en Twitter! Una historia tan insólita como deliciosa ha dejado a todos boquiabiertos en las redes sociales. Resulta que un despistado conductor olvidó una tarta sobre el techo de su coche en la soleada isla de Tenerife. Pero lo más surrealista de todo fue la sorpresa que se llevó cuando descubrió que alguien la había encontrado y compartido una foto de su dramático destino tras caer al suelo. ¿Quién hubiera pensado que una simple tarta podría convertirse en el protagonista de una odisea gastronómica?
Una peculiar anécdota protagonizada por una tarta olvidada sobre el techo de un coche en Tenerife ha causado revuelo en las redes sociales. José Santos (@jose_2_santos), un joven conductor despistado, se llevó una gran sorpresa al percatarse de que había dejado una tarta encima de su vehículo. Desesperado por encontrarla, decidió recurrir a Twitter para pedir ayuda a la comunidad, y la respuesta que recibió de una joven llamada Saira Morales (@saairamoralesss) lo dejó atónito.
El mensaje de José Santos decía: "Si alguien encuentra otra tarta igualita a esta, que sepa que es mía. La puse en el techo del coche, se me olvidó, arranqué y no sé en qué parte de Tenerife se cayó".
La respuesta de Saira Morales fue inesperada y llena de humor: "La cogí yo. Muchas gracias". Además, compartió una foto en la que se podía ver la tarta destrozada tras su caída desde el techo del coche.
Este curioso incidente se ha vuelto viral en las redes sociales, generando numerosos comentarios y sorpresa entre los usuarios. Algunos bromearon sobre la suerte de Saira al encontrar una tarta en el lugar menos esperado, mientras que otros elogiaron su sentido del humor al responder al llamado de José Santos.
Por desgracia, José Santos tuvo mala suerte y tuvo que comprar otra tarta igual para reemplazar la que había dejado olvidada y que finalmente terminó en manos de Saira. Aunque la tarta no sobrevivió indemne al accidente, parece que se mantuvo comestible.
Esta peculiar anécdota sirve como recordatorio de la importancia de revisar bien nuestros vehículos antes de emprender la marcha. Tanto Jose Santos como Saira Morales tendrán una historia para recordar y compartir durante mucho tiempo. Sin duda, este incidente ha dejado a todos los involucrados con una experiencia inolvidable y una lección aprendida: ¡nunca olvides revisar el techo de tu coche antes de arrancar!
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