El alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, cambió ayer a través de un repentino decreto la denominación de ocho de las más de cien calles que presentan una nomenclatura asociada al régimen franquista. Las principales vías de la ciudad que están afectadas son la Rambla del General Franco, que desde ayer es Rambla de Santa Cruz, la Avenida José Antonio, que pasa a denominarse Avenida Marítima y la Avenida del General Mola, cuyo nuevo nombre será Islas Canarias.

El alcalde dará cuenta ante el pleno del cambio en el callejero el próximo viernes, cuando se celebre una nueva reunión entre los concejales, si bien Zerolo aseguró que ya se ha informado a la oposición de la decisión unilateral adoptada, para la cual tiene potestad.

Las otras cinco calles afectadas por la modificación son General Moscardó, ahora Del Amor; la General Goded, en adelante Del Perdón; la General Fanjul, Del Olvido desde ayer; General Sanjurjo, que será la calle De los Sueños y la García Morato, cuya nueva denominación será De la Tolerancia.

Protocolo. Dichos nombres han sido determinados por el alcalde a partir del asesoramiento obtenido de los servicios de Protocolo del Consistorio, así como del Negociado de Población, que se encarga de controlar las denominaciones ya existentes. Sin embargo, la medida implica la decisión del alcalde de no convocar la comisión acordada por los grupos municipales en el sesión plenaria celebrada en el mes de julio y en la que Zerolo aseguró que llevaría una propuesta antes de enero de 2009.

El decreto se produce como respuesta al requerimiento realizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica el pasado día 5 de diciembre, cuando su abogado, José Ventura, amenazó al consistorio de que la Asociación emprendería acciones legales en tres meses si no se producía un cambio en el callejero.

103 calles. Sin embargo, la respuesta del Ayuntamiento sólo alude a ocho de las ciento tres calles a las que desde la Asociación se alude. El Ayuntamiento ha asegurado que muchas de las denominaciones no pueden modificarse, por cuanto algunos no suponen símbolos de exaltación, en referencia a los alcaldes de Santa Cruz de Tenerife durante la dictadura, además de otras que suponen "estricto recuerdo privado" o no promueven la exaltación de los enfrentados durante la Guerra Civil y la dictadura, según argumenta el decreto. Entiende el Ayuntamiento de Santa Cruz que es el caso de la calle José Calvo Sotelo, asesinado con anterioridad a la Guerra Civil.

Gastos. El Ayuntamiento de la capital tinerfeña anunció que correrá con los gastos derivados de la modificación, si bien no se ha calculado aún su cuantía. A efectos postales, durante los próximos seis meses se podrá seguir usando la terminología actual. Los nuevos nombres elegidos, al no hacer referencia a nombres de particulares, no ha requerido el uso del reglamento de honores. Además, se ha optado por denominaciones ya existentes en otros puntos de España.

El PSC solicita cambiar otras 53 calles

El concejal del grupo municipal socialista, Florentino Guzmán, que forma parte de la comisión para cambiar el nombre de las calles franquistas, valoró positivamente la medida tomada por el alcalde, Miguel Zerolo, aunque la consideró insuficiente, ya que cuantifican en al menos 53 las vías y monumentos que tienen simbología franquista y cuyo nombre por lo tanto debería ser cambiado. En este extremo coinciden también los miembros de la Asociación para la Recuperación del a Memoria Histórica de Tenerife (ARMHIT) quienes hace diez días presentaron un requerimiento por el Registro Municipal para que se procediera a cambiar esta denominación. Pero es que además el próximo viernes también se debatirá una moción socialista en la que se pide tomar medidas para la identificación y localización de víctimas de la Dictadura, retirada de escudos, insignias, placas y demás objetos con reminiscencias franquistas y elaborar un catálogo de vestigios sobre la guerra civil y la dictadura. Una moción que por cierto no se va a retirar pese al decreto, "fuera de tiempo y de mínimos", tal y como lo calificó ayer Guzmán. El viernes también coincide con la aprobación en Consejo de Ministros del reglamento de la Ley de Memoria Histórica, con lo cual pocos argumentos le quedaban ya a Zerolo para seguir manteniendo los nombres. La también concejal socialista Marián Franquet incide en que se caen los argumentos defendidos hasta ahora por Coalición Canaria (CC) como que era una medida costosa y que traería aparejados problemas para comerciantes y ciudadanos. Los miembros de la Asociación recuerdan que también cuenta los símbolos y títulos honoríficos.