Coalición Canaria (CC-CCN) volvería a obtener la Presidencia del Cabildo de Tenerife si los comicios se celebraran en estos momentos, pero con una pérdida de votos y consejeros que le obligaría a pactar con el PP o con el PSOE para asegurar la gobernabilidad. Las agrupaciones electorales Por Tenerife y Alternativa Ciudadana Sí Se Puede por Tenerife entrarían por primera vez en la corporación, con dos representantes cada una. El sondeo de Hamalgama Métrica y Ágora Integral también predice una caída de la participación de seis puntos.

El desgaste que experimentaría Coalición tras 15 años al frente de la institución insular se traduciría en la pérdida de casi cinco puntos porcentuales -4,9- con respecto al resultado de mayo de 2011, con lo que la caída frenaría en el 34,4%. Traducido a consejeros, los nacionalistas se quedarían con doce, tres menos de los que ostentan ahora.

A sus socios en el Gobierno insular -PSOE- también les pasaría factura la situación de crisis y de descontento. El 18,2% que se comerían de la tarta electoral supone un retroceso de dos puntos y la pérdida de un asiento en el salón del plenos. Mientras, el PP, actualmente en la oposición, es el partido que menos sufre la pérdida de crédito del ejercicio político y se mantendría como segunda fuerza más votada, sin perder ninguno de sus nueve consejeros y con una leve caída de 0,7 puntos porcentuales.

Con estos resultados, los nacionalistas podrían llegar a acuerdos con los populares, los socialistas o los dos grupos de izquierda. Un pacto entre PP y PSOE para arrebatar la Presidencia a CC mediante una moción de censura necesitaría de la colaboración de Por Tenerife o Sí se Puede.

La gran novedad del sondeo la constituye la irrupción de estos dos partidos de izquierda, que recogen los cuatro asientos que pierden Coalición y los socialistas. La alianza electoral Por Tenerife, que en 2011 agrupó a Izquierda Unida, Los Verdes y Socialistas por Tenerife, aparece como cuarta fuerza más votada, acaparando el 7,2% de las papeletas y colocando a dos consejeros dentro del Cabildo. También dos representantes obtendría Alternativa Ciudadana, con el 6,7% de los sufragios. Ambas formaciones suben más de dos puntos porcentuales.

Pese a que otras formaciones como Los Verdes y Unión Progreso y Democracia (UPyD) no alcanzarían los votos suficientes para entrar en la Corporación insular, sí que se incrementa también el número de ciudadanos que apoyaría su programa político.

La dispersión del voto y la caída de los partidos mayoritarios no son los únicos aspectos que caracterizarían estos comicios, pues la bajada generalizada de la participación de los tinerfeños resulta también reseñable. En la última cita con las urnas acudieron a ejercer el voto el 63,86% de los ciudadanos incluidos en el censo electoral. En cambio, si los comicios se celebraran hoy, sólo un 57,8% de ellos ejercería este derecho soberano. La significativa caída no se detiene antes de engullir seis puntos porcentuales.

Pero quedarse en casa es solo un modo de mostrar el descontento con la situación. Votar en blanco o hacer el voto nulo forman parte de una abstención activa que también crece en ambos casos. Las papeletas en blanco pasarían a ser el 2,8% del total de las introducidas en las urnas, cuando hace dos años y medio eran el 2,5%. En el caso de los votos nulos, se incrementarían del 2,5% de la última cita electoral al 2,7% que refleja el sondeo en este instante.

Con estos resultados, a Carlos Alonso (CC), actual presidente del Cabildo de Tenerife desde el pasado septiembre en sustitución de Ricardo Melchior, no le quedaría otro remedio que volver a alcanzar pactos con otras formaciones para poder formar un gobierno estable. En cuanto a las posibilidades existentes, el nacionalista podría plantearse renovar el actual acuerdo con los socialistas para disponer entre las dos fuerzas de un total de 18 consejeros, dos por encima de los 16 que marcan la mayoría absoluta en la institución insular. Si Coalición elige esta opción, la oposición quedaría conformada por trece consejeros: nueve del PP, dos de Sí se Puede y otros dos de Por Tenerife.

La otra posibilidad sería dar un giro a la política actual de acuerdos y, por tanto, asociarse con el PP. Esta fórmula le otorgaría una mayoría mucho más holgada durante los cuatro años siguientes. Claro que en buena parte serán los acuerdos regionales los que marquen el paso, como ocurrió en los últimos comicios. Si bien las formaciones se otorgan una cuota de incumplimientos, estos no deben producirse en las instituciones que manejan presupuestos mayores.

Del sondeo también resulta destacable la división existente entre la sociedad tinerfeña a la hora de valorar la gestión que viene desarrollando la actual corporación. Un 36,1% de los encuestados considera que la labor que desempeña es buena o muy buena. Por contra, casi el 34% de los tinerfeños opina que es mala o muy mala, mientras que el 26% de los participantes la estima simplemente regular.