La exdiputada de Podemos por Las Palmas Victoria Rosell ha meditado sobre su futuro y aparca, de momento, su carrera política. La magistrada ha retirado su solicitud de excedencia presentada ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y solicita su reincorporación a la carrera judicial. Su petición será aprobada mañana por la Comisión Permanente del órgano de gobierno de los jueces.
Una vez que se haga efecto, la exparlamentaria de la formación morada regresará a su puesto en el Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, por lo que provocará la salida de Carla Vallejo Torres, quien abandonó a finales de marzo el Juzgado de Instrucción número 3 de Telde para sustituir a Rosell. Vallejo quedará adscrita al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
Con anterioridad la plaza la estaba cubriendo provisionalmente el magistrado de la Sección Sexta de la Audiencia Salvador Alba Mesa.
El paso dado por Rosell implica que deja a un lado su actividad política, que arrancó en octubre de 2015, cuando el partido liderado por Pablo Iglesias le ofreció concurrir en las elecciones generales del 20 de diciembre como independiente en la lista de Podemos al Congreso por la provincia oriental. Rosell aceptó entonces abrir un paréntesis en su carrera judicial, ejercida durante 18 años íntegramente en las Islas, y se adentró en la política. Su designación no estuvo exenta de controversia, ya que el sector crítico de la organización reclamó que su nombre fuera refrendado mediante un proceso de primarias. Sin embargo, la dirección defendió su estrategia de reservar puestos de salida para personas socialmente relevantes.
"Quiero participar en otra forma de hacer política, no entrar en el lodazal de otros", declaró Rosell en una entrevista concedida a LA PROVINCIA antes de los pasados comicios, en los que resultó elegida. En cambio, no ha podido evitar verse salpicada por la polémica desde el minuto uno, sobre todo en la pugna con su rival más directo, el expresidente del PP en las Islas y exministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien renunció el 15 de abril a sus cargos públicos y orgánicos tras aparecer su nombre en los Papeles de Panamá.
Investigación
Rosell tenía de plazo hasta este jueves para decidir si se presentaba de nuevo a las elecciones generales del 26 de Junio o retornaba a la judicatura. Solicitó el 3 de Mayo al CGPJ tanto su reingreso al servicio judicial activo como que se le otorgara otra vez el cese temporal para poder optar a la cita con las urnas el 26-J si así lo decidía.
La retirada de su petición de excedencia y una vez que descarta, en principio, ir en las listas de Podemos, tiene también otro efecto. Si no opta de nuevo a un escaño y no vuelve a ser aforada, el Tribunal Supremo trasladará al TSJC la causa abierta contra ella por presuntos delitos de cohecho, prevaricación y retardo malicioso en una investigación al empresario Miguel Ángel Ramírez, propietario del Grupo Ralons y presidente de la UD Las Palmas, con quien la pareja de Rosell mantuvo relaciones comerciales.
El TS había nombrado a Juan Ramón Berdugo instructor del caso sobre la demora en la investigación judicial atribuida a Rosell. Con el traspaso del proceso a manos del TSJC, Rosell se libra de comparecer como investigada -la nueva denominación de imputado- ante Berdugo, del sector conservador de la judicatura, justo lo contrario que la magistrada, quien ejerció como portavoz de la asociación progresista Jueces para la Democracia antes de su salto al ruedo político.
Además, aún queda pendiente que el CGPJ resuelva la queja que Rosell interpuso contra el juez Salvador Alba, que continuó la causa por delito fiscal contra Ramírez. El magistrado envió un informe al Supremo sobre el retraso "evidente e inexplicable" en la investigación del empresario y ello sirvió para que el Alto Tribunal aceptase la querella presentada por Soria contra ella. La juez acudió al CGPJ para denunciar a Alba por abuso de autoridad y revelaciones indebidas.
La decisión de Rosell de retornar a la judicatura coincide, además, con el acuerdo de Podemos e Izquierda Unida para ir juntos el 26-J. Ahora Podemos tendrá que poner en funcionamiento su maquinaria interna para buscar otro cabeza de cartel al Congreso por Las Palmas o esperar a ver cómo se suceden los acontecimientos.
