Aseguró que no era una advertencia pero el toque de atención resultó evidente. La portavoz del Ejecutivo regional, Rosa Dávila, avisó ayer al Partido Popular (PP) que maniobras como la anunciada moción de censura en Icod de los Vinos contra el alcalde nacionalista Francisco González comprometen la "confianza" de Coalición Canaria (CC) en los populares y, en última instancia, el apoyo que Ana Oramas da en el Congreso al gabinete de Mariano Rajoy. Dávila explicó que aunque el del municipio tinerfeño "no es un asunto de Estado", en clara alusión a las palabras de la popular María Australia Navarro -quien el jueves se quejó de que CC considere casus belli la censura en Icod-, "desde luego sí es un asunto de quiebra de confianza", la misma que, agregó, "no nos gustaría que se rompiera".
"Es una cuestión de ámbito local, sí, pero indudablemente, y al haber acuerdos entre ambas formaciones políticas, influye en la confianza, que se puede quebrar", enfatizó la portavoz del Ejecutivo autonómico. Dávila incluso fue un paso más allá al recordar la minoría con que Rajoy ha de desenvolverse en las Cortes y la "importancia" de que los lazos entre ambos partidos no se rompan si lo que pretende el PP es garantizarse el apoyo de Oramas. "Cuando se está sosteniendo un gobierno en minoría, es muy importante que la confianza se mantenga intacta para poder alcanzar acuerdos de estabilidad y de buen gobierno en todos los ámbitos, de ahí la importancia que nosotros atribuimos a que haya estabilidad institucional en todos los ámbitos", remarcó la también consejera de la Hacienda regional, quien, no obstante, puntualizó que la relación entre ambos ejecutivos continúa siendo muy fluida e incluso diaria en determinados departamentos.
De hecho, desde CC, y en concreto su secretario general en Tenerife, Francisco Linares, no solo insistieron ayer en que Génova terminará abortando la moción de censura en Icod -para la que el PP ha unido esfuerzos con el PSOE, Ciudadanos y una fuerza política local relacionada con Nueva Canarias-, sino que incluso afirmaron que desde la cúpula nacional de los populares así se lo han confirmado. "Estamos esperanzados en que esta situación rocambolesca se revierta, como nos ha confirmado desde Madrid la secretaria general nacional del PP, María Dolores de Cospedal", aseveró Linares en un comunicado en el que precisamente circunscribe la pretendida actitud "desleal" del PP a sus divisiones insular tinerfeña y regional, que dirige Asier Antona.
En Génova, sin embargo, la postura, cuando menos la postura de puertas afuera, sigue siendo la del respeto a las decisiones de sus correligionarios canarios, entre quienes no hay constancia ni de los supuestos "acuerdos de estabilidad" para el ámbito municipal que los nacionalistas aseguran haber arrancado de la dirección del PP en Madrid ni del compromiso de Cospedal, también supuesto, para desautorizar a los ediles censurantes de Icod y, por extensión, al PP canario. Y en esta línea se manifestó ayer el eurodiputado Gabriel Mato, quien formara parte del comité negociador de los populares en el reciente y frustrado intento de un acuerdo con CC para gobernar juntos en las Islas. Mato negó de forma tajante que exista el acuerdo al que aluden los nacionalistas, un acuerdo que, a su juicio, sería tanto como que el PP no estuviera "ni en el Gobierno ni en la oposición". En este sentido, apuntó que un apoyo puntual no es un "cheque en blanco" a favor de CC.
