Canarias logró reducir en 4,5 puntos su tasa de riesgo de pobreza a lo largo del pasado año. Aun así, mantiene la tercera más elevada de España, con tres de cada diez isleños (30,5%) amenazados por una vida repleta de carencias, y a prácticamente nueve puntos de distancia de la media estatal (21,6%). Solo Extremadura (38,8%) y Andalucía (31%) empeoran el registro. En términos absolutos, un total de 94.500 isleños abandonaron el alambre en 2017, según la Encuesta de Condiciones de Vida publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Desde una perspectiva optimista, el Archipiélago mejoró un puesto en el ranking de comunidades autónomas y recortó en 3,2 puntos la brecha que la separa del conjunto del Estado. La situación podría ser mejor de contar con la financiación adecuada para sostener los servicios públicos esenciales: sanidad, educación y políticas sociales.
Los datos llegan precisamente 48 horas después de que el presidente español, Pedro Sánchez (PSOE), anunciara que no habrá reforma del sistema de financiación autonómica (SFA) en lo que resta de legislatura. Por tanto, cada canario continuará recibiendo menos dinero que los españoles de otras comunidades autónomas para atender sus necesidades sanitarias, educativas y sociales. Y será así hasta al menos dentro de dos años, a menos que Sánchez se comprometa a completar las cantidades que restan en la negociación bilateral que, como con el resto de regiones, mantendrá con las Islas.
La postura del recién estrenado jefe del Ejecutivo estatal socialista le valió ayer una dura reprimenda por parte del presidente del PP en el Archipiélago, Asier Antona, que lo acusó de "traicionar" a Canarias por "tirar la toalla" ante una cuestión "que debería estar en el centro de la agenda política". Además, descalificó la estrategia de las conversaciones a dos. "Solo caben con todas las comunidades autónomas y con el concepto claro de la solidaridad", enfatizó.
Recursos propios
El dinero que no llega desde el Estado para atender esas necesidades básicas de los ciudadanos sale de las arcas canarias, menguadas de este modo para atender cuestiones no menos esenciales como las políticas de empleo o los planes contra la pobreza, por ejemplo. Con el añadido de que la situación se prolonga en el tiempo, porque el nefasto reparto para las Islas que consagra el actual SFA se repite desde 2009, con tendencia a la mejoría durante los últimos ejercicios.
El SFA no es, sin embargo, la única causa de estos males. También influye la política de bajos salarios consagrada por la reforma laboral diseñada por el PP en 2012 y que conforma un cóctel nocivo en combinación con la predominancia en las Islas del sector terciario y los empleos que no exigen cualificación, y, por tanto, están escasamente remunerados. Indeseable contexto que provoca que Canarias sea también la tercera comunidad con los ingresos por habitante más bajos (8.863 euros, un 1,9% más que un año antes), solo por detrás de Extremadura (8.250) y Murcia (8.702).
De esa escasez de recursos se deriva que el 20,9% de los hogares canarios lleguen a final de mes con mucha dificultad. Y en eso sí que el Archipiélago no tiene rival, porque Murcia, que le sigue, está 5,4 puntos mejor y Andalucía, tercera, a siete. ¿La media estatal? Es del 9,3%, una distancia dramática y, sin embargo, menor que la existente cuando la variable a analizar es la de ciudadanos que viven al día y sin capacidad de afrontar gastos imprevistos.
Más de la mitad de los isleños (52,4%) se enfrentan a esta situación por solo el 37,3% del conjunto de los españoles. En este caso, el Archipiélago sí tiene una compañía más cercana en lo más profundo del pozo: Comunidad Valenciana (49,8%) y Andalucía (49,1%). Con este panorama, pensar en unas vacaciones de al menos una semana es como hacerlo en una utopía cualquiera para el 44,2% de los canarios. No obstante, en esta ocasión las Islas aparecen en segundo lugar del ranking mejorando la marca de los andaluces (47,9%) y la suya de hace un año en doce puntos para abandonar el último puesto. De nuevo en esta ocasión la media nacional aparece en la lejanía (34,4%).
Vistos los ingresos, que por hogar ascienden a 27.558 euros, con una mejoría del 3,1% en un año, resulta lógico hallar al Archipiélago también en la cola cuando se analizan las dificultades para afrontar pagos. El 18,7% de las familias isleñas los padecen y Murcia, la siguiente, ni siquiera hace sombra (13,2%).
