El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez (CC), expuso este lunes en el Foro LA PROVINCIA las líneas maestras por las que discurrirá el proyecto de eje transinsular que incrementará la "cohesión entre las ocho islas". El también consejero de Obras Públicas y Transportes destacó la ventaja que ha supuesto de cara a su materialización contar con una posición fuerte en la negociación con el Estado. Sin embargo, advirtió de que no basta con mejorar la inversión, también es necesario instalar entre los ciudadanos un cambio de paradigma para garantizar que esa vertebración de la movilidad no atenta contra la sostenibilidad.

"Una Canarias más moderna", señaló Rodríguez Valido, es el objetivo a conseguir y para ello es necesario entender que el Archipiélago es "más que la suma de las ochos islas". Cohesionarlas es, por tanto, el primero de los pilares que rige la política inversora, explicó durante su exposición en el acto celebrado en el Auditorio Alfredo Kraus y que contó con el patrocinio de Lopesan, Effico, Astican y JTI. Las Islas "o avanzan cohesionadas, o no avanzan", destacó.

Durante el año y medio que lleva al frente de la consejería, ha trabajado junto a los cabildos para identificar las actuaciones prioritarias que deben abordarse. Concretarlas es ahora más sencillo tras la negociación con el anterior Gobierno central del Partido Popular (PP) "No ha sido fácil, pero ya hay un borrador en el Ministerio de Fomento", explicó el vicepresidente canario en referencia al nuevo convenio de carreteras.

En cifras, resaltó que ese acuerdo dejará 200 millones de euros anuales durante los próximos seis, mientras que el periodo de ejecución de los proyectos se prolongará tres ejercicios más. A dicha partida se sumarán -también cada año- otros 107 millones de euros hasta 2025 tras las sentencias del Tribunal Supremo que obligan a Madrid a pagar al Archipiélago las cantidades del anterior convenio de carreteras que el Ejecutivo de Mariano Rajoy recortó de manera unilateral en plena crisis económica. Rodríguez recurrió a estudios de expertos que traducen a empleo las inversiones en obra pública para señalar que serán 35.000 puestos de trabajo los generados durante los próximos diez años.

Entre esas actuaciones que se acometerán en el corto plazo, el consejero de Obras Públicas y Transportes destacó la licitación este mismo mes de la segunda fase de la carretera de La Aldea por "más de 220 millones de euros". También antes de agosto, su departamento contará con el proyecto para el "cierre del anillo insular" de Tenerife, mientras que antes de finalizar el año se pondrán sobre la mesa "licitaciones importantes en Fuerteventura".

En paralelo, consideró incluso más necesario colocar la bicicleta como medio de transporte preferente o impulsar el "vehículo eléctrico", con el fin de terminar con los problemas de congestión del tráfico y aminorar el impacto de la circulación en el medio ambiente.

En torno al nuevo muelle de Agaete, aclaró que cuenta con declaración de impacto ambiental positiva. "Como pasa mucho tiempo entre el momento en que se realiza el informe y el inicio de las obras, el único condicionante que existe es el de actualizar los datos", subrayó. Además, consideró esta infraestructura, "que aleja el dique de la playa", como necesaria para liberar espacio para los bañistas, mejorar la calidad del agua y sacar a los pescadores del "arrinconamiento" al que les somete el puerto actual. La inversión en la villa marinera será de 300 millones de euros durante los próximos cinco años, entre los 220 millones del puerto y la suma necesaria para "evitar que el tráfico pase por el pueblo" como hasta el momento.

Pablo Rodríguez reclamó asimismo la participación de Canarias en la gestión de los aeropuertos, "como ocurre con los puertos". A su juicio, la inversión de AENA en los aeródromos de las Islas no es proporcional a la rentabilidad que estos aportan, con incrementos continuos, "del 5% el último año", señaló.

Frente a ese aumento del beneficio, el vicepresidente del Ejecutivo regional expuso "la pésima imagen" que provoca en los turistas la terminal de Tenerife Sur. Del mismo modo, reclamó la segunda pista para el aeropuerto de Gran Canaria, "porque abre la posibilidad real de convertir a Canarias en un hub" en medio del Atlántico.