Pablo Rodríguez (CC), vicepresidente del Gobierno de Canarias, criticó ayer la actuación de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) en el Archipiélago. Partiendo del retraso en la construcción de "la segunda pista" en el aeródromo de Gran Canaria, el también consejero de Obras Públicas y Transportes aseguró que la inversión del operador en el Archipiélago no se corresponde con el beneficio que le aportan los ocho aeropuertos canarios. Por ello, insistió en la pertinencia de cogestionar estas infraestructuras al igual que ocurre con los puertos propiedad del Estado. En su opinión, la segunda pista "abre la posibilidad real de ser un hub en medio del Atlántico".
"Las inversiones no se corresponden con el volumen de tráfico y la actividad económica que generan los ochos aeropuertos canarios", aseguró Rodríguez Valido. En el debe de AENA, el vicepresidente incluyó su actuación en el aeropuerto de Gran Canaria. "Llevamos 18 años con un plan director que apuesta por la segunda pista", en Gando, relató y "han condenado a 5.000 vecinos", los de Ojos de Garza a los que hay que trasladar cuando se materialice la ampliación, "a no poder hacer nada con sus casas, ya que cada dos años se encuentran con la sorpresa de un nuevo aplazamiento. Sin consultar con nadie, AENA lo retrasa", criticó el político teldense.
Del mismo modo, aseguró que los millones de turistas que pasan por el aeropuerto Tenerife Sur obtienen una "imagen pésima que no está acorde con el destino" al llegar a la terminal del Reina Sofía. En su opinión, "todo esto se resolvería con la cogestión. No aspiramos a ser propietarios", expuso y señaló que así ocurre ya en Puertos del Estado, lo que permite al Gobierno regional tener voz y voto a la hora de debatir sobre inversiones y operatividad.
Al impacto que, a su juicio, genera la inacción descrita sumó las "enormes oportunidades" que se abrirían alrededor de los parques aeroportuarios en el ámbito de la logística, con la consiguiente creación de "empleo de calidad". Sin embargo, el proyecto para Gran Canaria tiene 20 años "y no se ha movido una piedra", lamentó.
