¿Cuáles son las claves para que los mensajes políticos impacten?
Primero hay que conocer el target al que nos dirigimos. A la comunicación política le hace falta copiar el análisis de mercado de la empresa privada, porque todas las personas no pueden ser afines de un partido. A veces, cuando damos discursos muy amplios perdemos a nuestro público real. Una vez identificamos al votante potencial, tenemos que saber qué necesita, qué quiere de nosotros y qué papel quiere que jueguen los políticos en su vida. A partir de ahí, hay que generar mensajes y acciones que ayuden a que esas necesidades se vean cubiertas, y si no se puede, hay que explicar por qué no se puede.
¿Impactar no termina por desvirtuar el mensaje y al mensajero?
En esta campaña me ha dado la sensación de que hemos pensado en quién la suelta más gorda, para ver quién consigue el titular. Esto está bien en una campaña, cuando lo importante es captar la atención pero, si se forma Gobierno en España, iniciamos cuatro años de menos decir y más hacer y los mensajes habrá que cumplirlos. Tenemos gobiernos muy débiles, con pactos cogidos con pinzas y con partidos políticos que no comparten ni la ideología. Tienen que hacer un ejercicio de negociación y tienen que entender que el foco debe ser siempre la sociedad, no los cargos o los partidos políticos. Gran parte de la desafección de la ciudadanía hacia los políticos ha venido porque han perdido el foco.
¿Qué errores son los más habituales en los políticos a la hora de comunicar?
Pensar en lo racional, prometer cosas que saben que son complicadas de cumplir, ser incoherentes y vivir en la inmediatez sin pararse a reflexionar que lo que dicen se espera que lo cumplan.
¿Hay alguna herramienta para transmitir mejor?
Entrenar, tener un buen mensaje, volver a ilusionar al ciudadano, trabajar bien la voz, la comunicación no verbal, la estrategia del discurso, la negociación con los ciudadanos... La comunicación política, igual que la de directivos, se entrena.
¿A qué niveles políticos hay que mejorar la comunicación?
Cada vez hay más políticos que tienen personas que les entrenan para que mejoren, pero eso hay que llevarlo a las bases de los partidos, que son las que van a conseguir que lleguen los mensajes a los ciudadanos. Se trata de mejorar la comunicación directa, en entornos pequeños y bidireccionales, no centrarse en los mítines. Los políticos tienen que recuperar la comunicación con los ciudadanos, no centrarse en los medios de comunicación.
¿Se han comunicado bien los pactos?
La sociedad piensa que los políticos están dispuestos a cualquier cosa por conseguir un cargo, pero lo que realmente quieren es mejorar la sociedad y eso es posible con poder. Sí creo que deberían explicar el por qué de determinados pactos que son difíciles de entender.
¿Qué pueden hacer los representantes públicos para recuperar la credibilidad?
Acercarse a los ciudadanos, quienes consideran que la clase política vive muy alejada de sus problemas. También tienen que dirigirse a ellos, que son quienes dan sentido a la política, y muchas veces se les olvida.
¿En qué se sienten más débiles los políticos canarios a la hora de comunicar?
Está entrando un nuevo perfil político técnico, muy interesante para la gestión diaria, pero hay que entrenarles en la parte más política, como una intervención en el Parlamento. Y, por otro lado, también les preocupa cómo gestionar a su equipo, que es el que consigue que las cosas se hagan.
