Los grandes protagonistas de la emergencia social provocada por el Covid-19 deben ser los ayuntamientos, la puerta de entrada de las familias más vulnerables a la hora de pedir ayudas públicas. El expresidente Fernando Clavijo subrayó ayer su convencimiento de que las Islas van a salir de la situación actual, pero reiteró que mantener el estado del bienestar pasa por ayudar a los ayuntamientos y cabildos. "Tenemos que darles apoyo, no podemos dejarles sin los ingresos y sin la capacidad de usar el remanente y de endeudarse. Ahora es importante que nos apoyemos", consideró.

Torres, que también fue alcalde como Clavijo, señaló que el esfuerzo social de las administraciones tendrá que durar el tiempo que sea preciso para que no haya una quiebra social, explicando que el principal valor de los ayuntamientos es la cercanía para otorgar la ayuda que precisen las personas más necesitadas.

El dirigente nacionalista advirtió de la necesidad de contar con un único instrumento para ayudar a las familias más desfavorecidas, llámese prestación canaria de inserción (PCI) o renta canaria de ciudadanía, y recordó que cuando CC estaba en el Gobierno se aumentó el presupuesto y el abanico de familias que podían recibirla. Asimismo, el ahora senador por la Comunidad Autónoma recordó que la Ley de Servicios Sociales recoge que son un derecho de los ciudadanos e instó al Gobierno a facilitar fondos a los ayuntamientos para contratar más trabajadores sociales por la vía de emergencia. "Los ayuntamiento son la trinchera, no podemos dejarlos sin fondos", añadió.

Por su parte, el actual presidente del Ejecutivo regional indicó que en las negociaciones de Pedro Sánchez con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se ha puesto sobre la mesa que los ayuntamientos puedan hacer uso de sus remanentes para afrontar la crisis social y alertó sobre como un ayuntamiento como Las Palmas de Gran Canaria gasta cuatro millones mensuales en ayudas sociales.