El Gobierno de Canarias pidió ayer oficialmente al Ministerio de Sanidad que La Graciosa, La Gomera y El Hierro pasen el próximo lunes a la fase 2 del desconfinamiento por la pandemia del coronavirus, lo que permitiría a la población una mayor libertad de movimientos dentro la isla, la apertura del interior de los restaurantes o practicar la caza y pesca deportiva.

Las autoridades de las tres islas están de acuerdo con avanzar en la desescalada, aunque ni lo solicitaron ni presionaron para ello, pero reclaman que se impongan unos estrictos controles sanitarios en los puertos y aeropuertos para evitar la entrada de personas portadoras de la Covid-19.

En el caso de La Gomera, la isla más poblada de las tres, el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, planteó que, aparte de mantener cerrado el aeródromo, se realicen pruebas como tomar la temperatura a los pasajeros que llegan en barco, tanto en el puerto de Los Cristianos de Tenerife como en el de San Sebastián.

Aunque el cambio de fase no tenga grandes repercusiones para la población de estos territorios, sí supone una ventaja de cara a la futura promoción turística como islas seguras. Según Curbelo, también tiene un efecto psicológico, pues "anima" al resto de la población canaria y española al ver que en estas islas se va ganando la normalidad.

A propuesta del comité científico que asesora al Ejecutivo autonómico, el consejero regional de Sanidad, Julio Pérez, presentó ayer la solicitud en la reunión del Consejo Territorial para el seguimiento de la pandemia. "Estas tres islas tienen las condiciones para pasar de fase y nos sometemos al escrutinio del Ministerio con la idea de pasar el examen", anunció. La Dirección General de Salud Pública, agregó en una nota, ha demostrado al Ministerio que en estas islas no se ha producido ningún contagio ni caso positivo de Covid-19 en la fase 1 y, además, son islas que están preparadas sanitariamente para una contingencia en caso de producirse. Será el Ministerio de Sanidad quien decida tanto la fecha de paso de fase como las actividades concretas que se podrán realizar en la nueva.

En todas estas islas se han establecido controles de temperatura con termómetros sin contacto a todos los pasajeros y los coches que entran son desinfectados. En todos los casos se ha establecido una vigilancia activa a los viajeros que han entrado en cada isla. Un equipo de Atención Primaria se pone en contacto con estas personas cada 48 horas para investigar la presencia de síntomas y de fiebre, que se toma dos veces al día.

Junto a la isla de Formentera, en Baleares, La Graciosa, La Gomera y El Hierro se adelantaron una semana al proceso de desescalada y entraron en la Fase 1 el pasado 4 de mayo, por lo que el próximo lunes deberían pasar a la fase 2 si se mantiene el criterio de avanzar cada 15 días.

En La Graciosa, de hecho, muchos creían hasta ayer que ese paso era automático, según explicó Alicia Páez, concejala delegada del Ayuntamiento de Teguise en la isla. Los principales beneficiarios , resaltó, serán los muchos practicantes de pesca deportiva, que no entienden la prohibición de la captura a caña o en embarcaciones de recreo y que sí se permita la actividad pesquera profesional y la movilidad por toda la isla.

La ampliación del espacio en bares y restaurantes no se apreciará en La Graciosa, pues no reiniciarán su actividad hasta el mes de junio o julio, cuando se espera que puedan llegar los primeros turistas desde Lanzarote y del resto del Archipiélago. Actualmente solo hay una terraza abierta, con clientes de la propia isla.

En La Gomera, según Curbelo, el cambio de fase tendrá beneficios para la movilidad de la población entre los municipios, lo que genera economía y animará a la apertura de más restaurantes y comercios.

Alpidio Armas, presidente del Cabildo de El Hierro, creía hasta el martes que el Gobierno de Canarias no iba a solicitar el cambio hacia la Fase 2 y también opinó que se debe mantener un estricto control en las entradas a la isla para evitar los contagios. "La economía puede recuperarse una semana antes o después, lo importante ahora es la salud de los herreños", comentó.

Cuando el Gobierno central fijó la desescalada, incluye en la fase 2 o intermedia la autorización de los viajes a segundas residencias siempre que estén en la misma provincia, así como bodas y velatorios para un número limitado de asistentes y con protocolos de distancia física y seguridad. También contempla la apertura, con límites de los centros o parques comerciales.