Meri Pita salta a la arena de la batalla por la renovación de la cúpula de Podemos Canarias con una reivindicación: “hacer valer nuestra posición y peso dentro del cuatripartito”. Un posicionamiento de partida que pone nerviosos a los socios Gobierno sobre el futuro del pacto. El proceso que debe culminar con la sustitución de Noemí Santana al frente del partido arranca el lunes con la presentación de candidaturas y termina el 16 de octubre. Además de Pita desde el lado oficialista se presenta Laura Fuentes.

De momento la posición de Pita es clara: “Si bien el Acuerdo para un Gobierno de progreso y de cambio para Canarias puede ser una buena herramienta desde la que hacer palanca para avanzar algunos de los cambios que necesita nuestra tierra, lo cierro es que no se está cumpliendo. Y ahí Podemos Canarias debe ejercer presión”.

La diputada nacional cuestiona la gestión del partido en el Archipiélago

“Para eso entramos en el Ejecutivo, para vigilar y hacer cumplir los acuerdos, e impulsar políticas de cambio en nuestra tierra. Es evidente que la correlación de fuerzas es desfavorable, estamos en clara minoría en el Gobierno autonómico  [con un solo miembro] , pero ahí tenemos el ejemplo de Unidas Podemos en el Gobierno central que, pese a una participación también minoritaria en el Ejecutivo, está consiguiendo hacer cumplir los acuerdos y arrancando al PSOE políticas de cambio como la subida del salario mínimo interprofesional, la extensión de los ERTE durante la pandemia o la creación de un Ingreso Mínimo Vital”.

“Unidas Podemos”, insiste la diputada nacional, “se está haciendo valer en el Gobierno, y eso es lo que tiene que ocurrir aquí, con Podemos Canarias. Es sólo cuestión de convicción, y de estrategia”, señala respecto a la actual dirección del partido.

Pita, que da el paso de presentar su candidatura después de que se recogieran 1.200 firmas de inscritos animándola a hacerlo, admite que fue el documento que respaldaba su candidatura el que la convenció y en el que no falta la crítica a la actual dirección. “En él, además de un diagnóstico de lo ocurrido en estos seis años de vida de Podemos Canarias, se recogían propuestas de cambio para recuperar el impulso del primer Podemos, y con las cuales estoy más que de acuerdo: hacer valer nuestra posición en el Gobierno de Canarias; dotar a la militancia de recursos económicos para desarrollar su trabajo a pie de calle; crear espacios de interlocución de militancia y sociedad civil con los cargos orgánicos e institucionales para que ésta participe activamente de las propuestas y políticas a implementar por parte de Podemos Canarias; unos órganos de dirección corales que recojan la diversidad de nuestra tierra y cuenten con al menos un representante por isla, etc”.

Desde ese punto de vista una posible unificación de candidaturas antes de que acabe el proceso de primarias parece lejana. “Lo veo realmente complicado”. La defendida por ella misma y la de Laura Fuentes “son apuestas políticas y organizativas distintas. Y eso no es malo, es sano y enriquecedor para Podemos Canarias. Que los inscritos e inscritas, elijan”.

“Podemos ha apostado siempre por las primarias, por dar voz a la militancia y que ésta sea la que tome partido por las ideas que considera más adecuadas. Las primarias son un debate de ideas, son confrontación de propuestas”.

“La unificación de candidaturas es complicado, son apuestas políticas distintas”, adelanta

Desde que Santana hiciera pública su intención de no renovar al frente del partido y se dio a conocer la conformación de una plancha alternativa, muchos ya daban por hecho el regreso de Pita. Esta dejó en 2017 la Secretaría General de la formación en las Islas cuando logró su escaño en el Congreso por Las Palmas, un cargo incompatible con el que le dio Pablo Iglesias en el máximo órgano de la dirección nacional de Podemos. Ahora, tres años después, Pita ha perdido influencia en Madrid, por lo que el camino más lógico era el de su vuelta. Un problema para la formación en Canarias, pacificada, al menos de cara al público, desde las elecciones autonómicas y el intento de golpe de Estado orquestado por Pita para hacer caer la candidatura al Parlemento regional a horas de que se celebraran las elecciones.

Con posturas irreconcialibles y desencuentros sonados, Noemí Santana ha tratado antes de su salida de parapetar a los suyos colocando a Laura Fuentes, actual directora general de Juventud del Ejecutivo regional, como candidata de la oficialdad y haciendo evidente el respaldo tanto del secretario de Organización y diputado por Tenerife, Alberto Rodríguez, como del líder nacional, Pablo Iglesias, y no sólo para mantener el control sobre la organización, sino para evitar que la inestabilidad interna pueda afectar al cuatripartito. Si Pita alcanza el liderazgo de la formación no dudará en marcarle el rumbo a Santana en el Gobierno y poner en cuestión la gestión de la consejera de Derechos Sociales.