El diputado del PP y jefe de Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Doctor Negrín en Gran Canaria, Miguel Ángel Ponce, ha recibido un ataque masivo de tuits de negacionistas de la vacuna del covid y del uso de mascarillas insultándolo y llamándolo «asesino». «Tiene que haber sido jodido mirar a la cara de uno que has vacunado» o «ustedes los sanitarios son los cómplices directos del exceso de muertes» conforman algunos de los mensajes que le empezaron a llegar el pasado lunes, que en pocas horas se convirtió en un verdadero bombardeo de tuits ofensivos. El propio médico denunciaba en su cuenta que si bien «es habitual mensajes antivacunas» estaba sufriendo un auténtico acoso de los negacionistas, solo «por haber trabajado durante esta pandemia como médico y diputado contra un virus que ha matado a muchos en Canarias».
No es la primera vez que el reconocido neumólogo y diputado del PP recibe este tipo de improperios o es carne de bulos. En 2020, en plena pandemia, suplantaron su voz en un audio en el que el falso Ponce decía que el virus era una exageración y que todos estuvieran tranquilos. Fue un bulo viral que circuló en redes sociales y WhatsApp. Ponce tuvo que pedir que no lo compartieran y lo eliminaran. Al final se descubrió que lo imitó un compañero sanitario que fue penalizado por los directivos del hospital, cuenta el médico.
Desde ese año le han llegado mensajes a través principalmente de su cuenta en Twitter -que abrió cuando fue elegido diputado del PP en 2019-, con máximas como «los médicos están asesinando a la gente, las vacunas son todo una mentira, nos están envenenando, las mascarillas son un timo o están comprados por la industria», denuncia. Pero, de repente, el lunes «fue una explosión» de tuits, expone molesto, asombrado y muy preocupado «por la cantidad de negacionistas que hay, diciendo que las vacunas contienen veneno y que están matando», un mensaje que, a su juicio, está calando en la ciudadanía y que trasciende a la propia vacuna del covid: «la gente tiene miedo de vacunarse hasta de la gripe», asegura Ponce. Se está generando una suerte de «vacunofobia» muy nociva para la salud de la población y las autoridades sanitarias tienen que tomar cartas en el asunto, sentencia.
Exceso de mortalidad
¿Y por qué este repentino hostigamiento? Miguel Ángel Ponce explica que hace un mes compareció en el Parlamento de Canarias para pedir al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, la realización de una auditoría para averiguar las causas del incremento de la mortalidad detectada en Canarias en lo que va de año, pues el Archipiélago es la cuarta comunidad con más exceso de mortalidad con casi 1.800 muertes más de las esperadas, lo que supone un incremento del 14%, relata.
«Y ahí arrancó todo», reflexiona. Se empezó a usar la comparecencia para llamarlo de todo: «Sinvergüenza, esto es por las vacunas; están matando a la gente, asesino, cómo puedes mirar a la cara a los que vacunas·» y mil lindezas más. Además, explica que abrió su cuenta en 2019 con una foto sin mascarilla y cuando llegó la pandemia la actualizó con una con mascarilla y en mala hora. «Eres un cínico, saliendo ahora con esto y con la mascarilla puesta. ¿Ya empiezas a recular? No os vais a escapar ninguno», o con «esa asquerosa mascarilla, su neurona no le permite pensar»...
«Una cosa tremenda y además con más de 500 retuits, es decir, ¡cientos de personas!», exclama con asombro. De hecho, ha optado por bloquear a un centenar de personas.
El diputado del PP entiende que el debate sobre el exceso de mortalidad es llamativo y las autoridades han de aclarar las causas. «En Canarias en 2022 hay cuatro veces más muertes que en el 2021 con la misma pandemia, y eso puedo ser porque hay covid que no se contabilizó o por los retrasos o mal accesibilidad al sistema sanitario», reflexiona. El exceso de mortalidad del 2022 con respecto a 2021 es de en torno a 1.800 pacientes, explica Ponce, y la muerte por covid es de unas 1.000 personas, es decir, hay un 40% -unas ochocientas muertes- que no están explicadas.
«La vacunofobia está cogiendo cada vez más fuerza y las autoridades tienen que salir y decir claramente que las vacunas salvan vidas, y sobre la posible mortalidad han de explicar que de 105 millones de dosis administradas en España han habido 420 muertes posiblemente atribuibles a la vacuna, eso es el es 0,0001%», subraya.
Amenazas de muerte
Ponce no es el único que ha sido diana de ataques de negacionistas que se esconden con pseudónimos tras las redes sociales. El presidente de la Asociación Española de Vacunología y jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública de Canarias, Amós García Rojas, recibió el pasado año amenazas de muerte que puso en manos de la Policía Nacional. Además, en enero de este año un pequeño grupo de antivacunas aprovechó la visita del consejero de Sanidad al punto de vacunación masiva en Infecar, en Gran Canaria, para increparle. «Sinvergüenza» o «asesino» fueron algunos de los improperios que acompañaron a la pitada.
Amós García ha recibido insultos por la calle y en las redes sociales, pero sostiene que hay más gente amable que ofensiva. Cree que últimamente los grupos negacionistas se están reforzando, curiosamente cuando más se está viendo que las medidas para controlar la pandemia y la vacuna han surtido efecto y no se ha producido ese final apocalíptico, sino al contrario, que auguraban.
Para el diputado del PP, las autoridades sanitarias tienen que frenar esta situación e informar, porque «la gente está cogiendo un miedo irracional a vacunarse». «Es lamentable que alguien dude de que si viéramos un efecto adverso de la vacuna no lo denunciaríamos», enfatiza. Lamenta que se haya pasado del «aplauso en la pandemia al insulto, a ataques y a falta de confianza», jaleados por estos grupos negacionistas.
Sobre las mascarillas, que también rechazan los negacionistas, tiene algo muy claro. La gripe A está pegando fuerte en los niños y además a nivel hospitalario perciben que se ha adelantado a la ola habitual de enero, porque lleva dos años circulando muy poco gracias a las mascarillas y se ha generado muy poca inmunidad. "Por eso se ha adelantado su afección, y por eso es recomendado el uso de mascarillas, no el uso obligatorio, sino si alguien nota síntomas que la use porque así protege a los demás" y, por tanto, recomienda la mascarilla solidaria.
