Medalla de Oro de Canarias 2023

La bondad del doctor Manuel

La Fundación Canaria Dr. Manuel Morales lleva 30

años dando becas a facultativos de la sanidad pública

Don Manuel Morales, a la izquierda, trabajando con un colega. | | LP/DLP

Don Manuel Morales, a la izquierda, trabajando con un colega. | | LP/DLP / Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

La infatigable labor de la Fundación Canaria Dr. Manuel Morales durante las últimas tres décadas es recompensada con una de las Medallas de Oro que el Gobierno de Canarias entregará el 30 de mayo. Desde 1993 mantienen viva la memoria del doctor palmero que tan solo trabajó por la salud de sus vecinos.

En 1985, el doctor palmero Manuel Morales dejó plasmado en su testamento que cedía su casa y todo lo que había en ella al pueblo de Tazacorte e hizo entrega del resto de su patrimonio para la constitución de una fundación que hoy lleva su nombre y tiene su sede en la que fue su hogar. Así, desde 1993, la Fundación Canaria Dr. Manuel Morales ofrece dos modalidades de becas para estudiantes y trabajadores sanitarios con el doble objetivo de honrar la memoria del facultativo palmero y garantizar la formación y el próspero futuro de los trabajadores de la sanidad pública. El Gobierno de Canarias concede este año una de sus Medallas de Oro a esta fundación filantrópica que ha beneficiado a más de 130 facultativos durante sus tres décadas de historia.

Aldo González Brito es el presidente de la Fundación Canaria Dr. Manuel Morales desde 2018, aunque forma parte de ella desde hace más de 20 años. En el desempeño de este cargo –en el que sucede al expresidente del Cabildo de La Palma Gregorio Guadalupe Rodríguez– ha tenido que hacer frente a algunos de los momentos más complicados para la sociedad palmera, ya que a la crisis económica posterior a la pandemia se le ha sumado la erupción volcánica que arrasó con la práctica totalidad de la finca de esta sociedad.

Manuel Morales –«un doctor absolutamente irrepetible», sostiene González– dedicó toda su vida al ejercicio profesional de la medicina en Tazacorte, donde de hecho fue nombrado Hijo Adoptivo y Predilecto. Fue un médico muy avanzado en su época, que desarrolló una gran labor asistencial, y que, además, se formó tanto en la Península como en el extranjero y siempre estuvo actualizando sus conocimientos para ofrecer el mejor servicio a su pueblo. De hecho, se formó con grandes profesionales del sector como Ramón y Cajal o Juan Negrín.

Ahora, la Fundación ofrece becas de investigación, de las que ha concedido 99 a lo largo de estas tres décadas. Se trata de ayudas destinadas a mejorar la formación científica de graduados superiores y se convocan para desarrollar un proyecto de investigación, preferentemente en el campo de Ciencias de la Salud, en centros especializados fuera de Canarias, tanto en la Península como en el extranjero. La convocatoria está permanentemente abierta y las solicitudes se pueden presentar en cualquier época del año.

Es una de las entidades más afectadas por el volcán Tajogaite pero eso no ha frenado su actividad

Además, desde el año 2013 ofrecen una segunda línea de becas de formación clínica asistencial innovadora, de las que se han beneficiado ya 36 personas, siete de ellas desde que explotara el volcán y a pesar de las dificultades que ello ha supuesto. Estas ayudas están destinadas a mejorar la formación clínica del personal facultativo estable o en formación de cualquiera de los hospitales públicos del Servicio Canario de Salud y se convocan para desarrollar una estancia de formación clínica en determinadas técnicas o protocolos médico-quirúrgicos, en centros clínicos especializados fuera de Canarias. La convocatoria también está permanentemente abierta. El presidente de la Fundación explica que esta segunda línea de ayudas encaja perfectamente con la visión del doctor Morales, «que quería que las generaciones futuras pudieran hacer lo que él hizo en vida: salir de Canarias para formarse y regresar a su tierra para ponerlas en práctica». En este sentido, González destaca la importancia de estas becas que han permitido introducir en Canarias técnicas innovadoras y recuerda el caso de la primera becarias, una médico que viajó a Japón para aprender a tratar problemas vasculares en la base del cráneo.

Aldo González Brito hace hincapié en el esfuerzo que se ha realizado para continuar ofreciendo becas tras la crisis del volcán puesto que la erupción arrasó la finca en la que cultivaban plátanos y que les servía para financiar parte de su trabajo. Tras el gran destrozo que causó esta crisis en este espacio, que era propiedad del doctor Morales, la Fundación ha empleado las ayudas destinadas a la reconstrucción para poder seguir dando becas, tal y como establecen sus fines funcionales.

Aunque algunos de los becarios de la fundación permanecen trabajando en países como Australia o Suecia, o en universidades americanas, la organización resalta la gran cantidad de talento recuperado, el de todos aquellos profesionales que tras formarse han regresado al Archipiélago para trabajar en la sanidad pública porque, explica González Brito, «queremos que la Fundación tenga la máxima proyección social y fomentar la sanidad, que es universal, y es de las pocas cosas de las que podemos sentirnos orgullosos».

La erupción del volcán de La Palma ha marcado un nuevo desafío para la Fundación Canaria Dr. Manuel Morales. Ubicada entre Los Llanos de Aridane y Tazacorte, la práctica totalidad de las siete fanegas y media de esta finca han quedado arrasadas por la lava, lo que ha provocado que la actividad habitual de la sociedad se paralice en parte. «No nos va a quedar más remedio que acogernos al modelo de recuperación que están proponiendo para las macrofincas y que nos reasignen otras más pequeñas que, agrupadas, sumen nuestra superficie original, porque tratar de rehacer nuestra finca después del destrozo que ha provocado el volcán es imposible y nos saldría muy caro», relata el presidente quien sentencia que «vamos a seguir a pesar de todo».

La sociedad, ubicada en Tazacorte, ha becado a más de 130 profesionales con la herencia del médico

Así, la Fundación Canaria Dr. Manuel Morales es una de las diez entidades o personas con mayor afectación del volcán teniendo en cuenta la superficie de su finca. Los miembros de esta sociedad reconocen que a lo largo de sus tres décadas de historia «hemos realizado una labor poco visible porque probablemente muy pocas personas fuera del ámbito sanitario conozcan lo que hacemos. Hemos tenido el mismo perfil de discreción que tenía don Manuel en su día a día», reconoce González quien recuerda que, al igual que el municipio y la zona de la Isla en la que trabajan, «nos encontramos en un momento y en una situación en la que no nos queda más remedio que pedir ayuda».

«El palmero, al igual que esta Fundación, es generoso por naturaleza, y si ahora todos pedimos ayuda es porque realmente la necesitamos», concluye Aldo González Brito, quien agradece profundamente el reconocimiento recibido por parte del Gobierno de Canarias y avanza que la labor de la Fundación continuará infatigable a pesar de todos los desafíos que se les pongan por delante.