Rechazo sindical a suplir bajas con camareras de piso extranjeras en Canarias

Las Kellys acusan a la patronal de querer importar «trabajadoras más precarias» 

CCOO pide a los hoteles que repartan sus beneficios

Una trabajadora realiza el cambio de sábanas en la habitación en un hotel.

Una trabajadora realiza el cambio de sábanas en la habitación en un hotel. / LP

Clara Morell

Las palabras del presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, pidiendo que se permitan los «contingentes de trabajadores extranjeros» para paliar la falta de camareras de piso en los hoteles de Canarias han generado una «tremenda sorpresa» en sindicatos como Comisiones Obreras y han sido vistas como un «ataque» por la asociación Las Kellys. En conjunto, consideran que importar camareras de piso es una forma de eludir la responsabilidad sobre las sobrecargas que llevan a muchas trabajadoras a estar de baja por las enfermedades que esa situación les produce.

El caso de Marcia Díaz, portavoz de Las Kellys de Gran Canaria y camarera de piso con una incapacidad temporal, es una muestra de las duras condiciones laborales del colectivo: a sus 57 años y con más de dos décadas de trabajo ha sido operada ocho veces de enfermedades derivadas de su trabajo.

Como conoce la enfermedad laboral de cerca, Díaz defiende que la responsabilidad de las bajas laborales está en «las sobrecargas de trabajo» y en el «incumplimiento de las leyes de prevención de riesgos», especialmente porque en los hoteles de las Islas «no se realizan los estudios ergonómicos».

En este sentido, asegura que hay hoteles que tienen los mismos estudios desde 1980 pese a haber sufrido reformas de ampliación en sus instalaciones y haber cambiado el mobiliario por uno más pesado que dificulta la limpieza. El incumplimiento de los descansos y las horas extra no remuneradas son más ejemplos de la «explotación» que sufren.

Preguntada por medidas de presión para rebajar los excesos de trabajo en los hoteles, Díaz responde que es «muy difícil» porque existe «miedo a las represalias». De hecho, relata que hay camareras de piso que son «increpadas» por sus jefes cuando se organizan en colectivos como Las Kellys y aparecen en los medios de comunicación: «Las empresas solo buscan trabajadores a los que explotar y que no exijan sus derechos».

Díaz añade a las cargas físicas el sufrimiento psicológico y sostiene que hay camareras de piso «que han intentado acabar con sus vidas» en sus puestos de trabajo: «Son frecuentes las depresiones en el sector porque nuestras jefas, las gobernantas, muchas veces ejercen una presión o un maltrato que nos lleva al límite». Y apunta que «no es suficiente» con sacarse un título en una escuela de hostelería para luego, sin haber sido camarera de piso, convertirse en gobernanta, ya que de esa forma «no se entiende el trabajo que se hace en las habitaciones y no se organizan bien las cargas».

Respecto a la propuesta de traer trabajadores del extranjero, desde Las Kellys animan a la Cehat a «dejar de tratar de imitar el modelo precario de las mujeres que recogen las fresas en los campos de Huelva» y a «preocuparse» por la situación de las migrantes que ya viven en Canarias y, debido a la Ley de Extranjería, «no pueden trabajar en el sector pese a querer».

Por su parte, desde Comisiones Obreras (CCOO) en Canarias acusan a Marichal de ser firmante de «un convenio discriminatorio» con un colectivo, el de las camareras de piso, «feminizado» y «precarizado». También consideran «sandeces» las declaraciones sobre «la falta de personas que quieran trabajar» en el Archipiélago.

Como solución a la escasez de personal en los hoteles, CCOO propone «volver a hacer atractivo el sector» con la inversión en salud laboral o en conciliación. Además, en un contexto de crecimiento turístico, desde el sindicato llaman al sector a hacer «autocrítica» y a repartir sus beneficios entre el «PIB de la empresa, que son las personas trabajadoras».

Absentismo por enfermedades

El presidente de la Cehat, Jorge Marichal, señalaba esta semana que el absentismo laboral en la hostelería se encuentra entre el 15% y el 20% y pedía vigilar el funcionamiento de las bajas en el servicio público de salud. Esa no asistencia al puesto de trabajo se explica, según la portavoz de Las Kellys de Gran Canaria, Marcia Díaz, por las situaciones de incapacidad temporal fruto de los «excesos» laborales en los hoteles. Ella misma se encuentra de baja y se ha operado en ocho ocasiones por dolencias en los ligamentos y tendones además de por enfermedades como el dedo en gatillo y el túnel carpiano. A esto hay que sumar que está a la espera de entrar en quirófano para operarse de epicondilitis o codo de tenista. Su situación no es una rara avis en el sector y, por eso, desde sindicatos como CCOO y UGT han pedido a rebajar la edad de jubilación del colectivo a partir de los 58 años. 

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