Crisis migratoria | El repunte hace saltar las alarmas

Nueva tragedia en la ruta canaria con 13 fallecidos en una lancha neumática

Se ahogaron tras quedar a la deriva al sur de Fuerteventura

El Estado alivia el colapso de El Hierro con el traslado de 313 inmigrantes a Tenerife en un ferry

Llegada a Los Cristianos de los migrantes provenientes de El Hierro

N. P. A.

La huida desesperada de personas de África Occidental a través de la ruta canaria se recrudece y se cobra una nueva tragedia. Un total de 13 inmigrantes, entre ellos tres mujeres, fallecieron el domingo en una lancha neumática que se había quedado a la deriva al sur de Fuerteventura tras sufrir un pinchazo. Lo confirmó ayer Helena Maleno, fundadora de la ONG Caminando Fronteras, quien subrayó que este nuevo desastre corrobora que la vía migratoria de las Islas es la «más mortal del mundo».

La desgracia se produjo en un fin de semana en el que se registró un récord en la llegada de embarcaciones clandestinas a las Islas: 1.173 migrantes en 18 cayucos, pateras y lanchas, la mayor cifra del año en apenas 48 horas. El domingo, pasadas las 16:00 horas, Caminando Fronteras alertó a la Guardia Civil de que una barcaza se encontraba en apuros cerca de Canarias tras partir de un punto al sur de El Aaiún, en el Sáhara Occidental. La ONG lo supo gracias a las llamadas que recibió de familiares de los ocupantes de la embarcación. «Nos comentaron que sus allegados habían podido contactar con ellos desde algún punto en alta mar y les dijeron que la neumática había pinchado y no podía avanzar», detalla Helena Maleno.

Entre otras misiones, esta organización sigue muy de cerca las travesías de la ruta canaria por si alguna barcaza está en apuros. En este nuevo caso, la Guardia Civil activó el operativo de rescate y Salvamento Marítimo envió un avión de reconocimiento. Tras encontrar la lancha, los equipos de rescate enviaron fotografías a Caminando Fronteras, que a su vez se las reenvió a los familiares que habían dado la alerta. No aparecían todos los que salieron de la costa saharaui.

La salvamar Ízar acudió al rescate tras recibir las coordenadas. Había 38 supervivientes. Ninguno comentó nada sobre posibles desapariciones ni en el trayecto a Fuerteventura, ni cuando fueron atendidos en el muelle de Gran Tarajal. Sí lo admitieron algunos ayer por la mañana en el Centro de Atención Temporal de Extranjeros de la isla majorera.

«Suele pasar», aclara la fundadora de Caminando Fronteras. «En un primer momento, a quienes han sido testigos de la muerte de compañeros de travesía les cuesta hablar porque están en shock. Pero algunos terminan dando datos», matiza. Maleno revela que miembros del operativo de emergencia le confirmaron que algunos de los supervivientes terminaron confirmando que había 13 ahogados. «No se ha encontrado ningún cuerpo. Dado que la prioridad era el rescate, ni siquiera se ha intentado», precisa.

Nueva tragedia en la ruta canaria con 13 fallecidos en una lancha neumática

Nueva tragedia en la ruta canaria con 13 fallecidos en una lancha neumática / Daniel Millet

Una portavoz de Salvamento Marítimo explicó a la agencia Efe que el avión Sasemar 101 permaneció encima de la neumática desde que la encontró y que en la zona había algunos pesqueros artesanales marroquíes, por lo que sus responsables están seguros de que nadie murió en el tiempo que tardó en llegar a la zona el barco de rescate (sobre las 21:00 horas del domingo). Es más, sospechan que el único hombre magrebí rescatado en esa operación, entre 31 varones y seis mujeres, todos estos subsaharianos, es un marinero de uno de esos pesqueros que, probablemente, se lanzó al agua al ver el barco de Salvamento.

Mientras los supervivientes de la neumática empezaban a dar detalles ayer por la mañana en Fuerteventura de cómo los diez hombres y tres mujeres se habían ahogado al caer al mar después de que la lancha perdiera la estabilidad por el pinchazo, el hacinamiento y la desesperación, en la isla de El Hierro embarcaban en un ferry de Naviera Armas otros 313 inmigrantes que habían arribado en barcazas el fin de semana. El Gobierno central decidió trasladarlos a Tenerife para aliviar el colapso que sufre la Isla del Meridiano por la llegada de inmigrantes a sus costas en las últimas semanas.

La salvamar ‘Ízar’ llevó a Gran Tarajal a los 38 supervivientes de la lancha, que sufrió un pinchazo

Las autoridades canarias habían solicitado medidas urgentes debido a que El Hierro carece de medios e infraestructuras para atender esta emergencia. La primera respuesta del gabinete de Pedro Sánchez fue fletar un ferry de la naviera canaria, el Volcán de Taburiente. El barco partió del puerto de La Estaca, en Valverde, a eso de las 10:30 horas. Entre los 313 africanos, la mayoría de Senegal y Gambia, hay mujeres y menores. Todos se encuentran en buen estado de salud, menos una joven que hizo el trayecto en silla de ruedas.

Alpidio Armas, presidente del Cabildo herreño, acudió a La Estaca. Esta actuación es «urgente y extraordinaria», puntualizó, dado que la presión migratoria del fin de semana «ha llevado a la Administración central a establecer esta acción para paliar la falta de espacio de atención en El Hierro». De hecho, en muy pocas ocasiones durante las diferentes crisis migratorias en Canarias a partir de 1999, se había utilizado una naviera privada para este tipo de operativos.

Urgencia

El presidente herreño reclamó a la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno autonómico «mayor agilidad en la derivación de los menores no acompañados». «Pese a las derivaciones que se han hecho en días pasados, aún permanecen 110 menores en nuestra isla, atendidos pero no en las mejores condiciones», remarcó Alpidio Armas.

Mientras los inmigrantes se subían al Volcán de Taburiente, Armas tuvo palabras de agradecimiento a la labor –que calificó de «impagable»– de colectivos como la Guardia Civil, Cruz Roja, personal sanitario del Servicio Canario de Salud y el Servicio de Urgencias, AEA El Hierro, policías portuarias de La Restinga y La Estaca y voluntarios. «Sin su trabajo, comprensión, compromiso y solidaridad, este drama humanitario tendría la consideración de verdadera catástrofe», concluyó.

Un supervivientes de la lancha, atendido por Cruz Roja en Gran Tarajal. | | LP/DLP

Un superviviente de la lancha, atendido por Cruz Roja en Gran Tarajal. / LP/DLP

No solo se refirió a esta urgencia el presidente del Cabildo herreño. En un comunicado, la Agrupación Herreña Independiente (AHI) insistió en que el Estado habilite el acuartelamiento militar Anatolio Fuentes, ubicado en La Caleta (Valverde), como centro de acogida de inmigrantes.

También habló la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora de los Reyes de El Hierro. Su portavoz, Fernando Gutiérrez, advirtió que la situación en el puerto de La Restinga, a raíz de la numerosa llegada de cayucos y pateras este verano, es «insostenible». También apuntó que se está generando un «grave problema» por la acumulación de desechos y embarcaciones, «hasta el punto de que se está creando un serio problema de salud e higiene» en la explanada del puerto. «Cada día que pasa va de mal en peor», señala en un comunicado.

Cuatro horas y media después, justo a las 15:00, el Volcán de Taburiente atracaba en el Puerto de Los Cristianos, en el sur de Tenerife. Mientras iban y venían barcos de recreo y lanchas de buceo, y los turistas se bañaban en la playa en medio de una tarde sofocante, allí no había ninguna autoridad. Solo seis furgones de la Policía Nacional, un coche patrulla de la Guardia Civil e integrantes de Cruz Roja y la asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM). La primera se encarga de la atención a los inmigrantes y la segunda les asiste en todo lo relacionado con el derecho de asilo y la protección internacional.

A esa hora apenas había gente en la estación marítima de Los Cristianos, desde donde parten los barcos de Naviera Armas y Fred Olsen a La Gomera, La Palma y El Hierro. Solo se asomó una pareja de turistas británicos. Miraban atónitos cómo los inmigrantes, con la mirada perdida y desorientada, salían por la boca de la bodega del ferry, a pie, uno detrás de otro, todos con chaqueta azul o negra, pantalón de chándal y una bolsita blanca con productos de primera necesidad. La pareja no tenía ni idea de esta emergencia migratoria que vive el Archipiélago. «¿Y si se escapan, los policías les disparan?», preguntó la mujer en inglés. «No, no», le contestó un hombre nada más asomarse a la puerta de la estación.

Custodiados por policías nacionales protegidos con mascarillas, los 313 inmigrantes se fueron sentando apoyados en el espigón que luce un mural en el que ballenas y delfines nadan en libertad. Esperaron a que llegaran las guaguas que los trasladaron al centro de acogida de Las Canteras, en La Laguna, a 78 kilómetros de allí. Es una instalación provisional, ya utilizada en otras fases de esta emergencia migratoria, habilitada en un antiguo cuartel a las afueras de la ciudad universitaria.

Justo al lado del punto de atraque de Naviera Armas, cuatro operarios, ataviados con los uniformes blancos de protección –llamados EPIS– y mascarillas, acababan de sacar del agua y cargar en un remolque dos cayucos llegados en las últimas horas a Tenerife. La diáspora del África Occidental no cesa y puede ir a más. De hecho, ayer la presidenta de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Estrella Galán, y la propia Helena Maleno alertaron, en declaraciones a Europa Press, que el devastador terremoto registrado el sábado en Marruecos «puede influir» en el aumento de llegadas de migrantes a España.

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La ruta migratoria canaria ha convertido el océano Atlántico en una enorme fosa. La catástrofe no cesa en una vía que organizaciones como Caminando Fronteras consideran «la más mortal del mundo». Helena Maleno, su fundadora, asegura en los primeros seis meses de este año han perdido la vida en cayucos, pateras o lanchas 951 personas, según el último balance de la ONG. «Hay que tener en cuenta que estas cifras se refieren a tragedias que hemos verificado, pero puede haber muchas más de las que no se han tenido noticias porque el océano es inabarcable y no existen medios para controlarlo todo», matiza. Si a estos 951 fallecidos de enero a junio se suman los 13 muertos del domingo en una lancha neumática encontrada al sur de Fuerteventura, la cifra se eleva a 964. Helena Maleno asegura que uno de los efectos salida que más está influyendo en este momento en el repunte del flujo migratorio a Canarias procedente del África Occidental es la crisis política de Senegal, que ha derivado en violentos disturbios por todo el país y en una represión que ha llevado a la cárcel a cientos de opositores al presidente Macky Sall. Según esta activista de los derechos humanos, la agitación política ha sacudido a un país considerado durante mucho tiempo un bastión de la democracia en África Occidental. | D.M.

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