José Luis García Lena: "Lo prudente es mantener reforzada la ruta migratoria de Canarias"

El director de Salvamento Marítimo, José Luis García Lena, reconoce que resulta "difícil" predecir cómo se van a comportar las rutas migratorias en los próximos meses

Archivo - Efectivos de Salvamento Marítimo participan en las labores de búsqueda

Archivo - Efectivos de Salvamento Marítimo participan en las labores de búsqueda / SALVAMENTO MARÍTIMO - Archivo

José María Rodríguez / Efe

El director de Salvamento Marítimo, José Luis García Lena, reconoce que resulta "difícil" predecir cómo se van a comportar las rutas migratorias en los próximos meses o si van a influir en ellas catástrofes como el terremoto en Marruecos, pero cree que "lo prudente" es mantener los refuerzos de Canarias o, incluso, elevarlos si se necesita.

En una entrevista con EFE, García Lena responde a la polémica abierta sobre los supuestos planes de retirar parte de las embarcaciones de gran capacidad desplazadas desde hace meses a Canarias (tres guardamares) y se declara dispuesto a atender la petición de más personal que plantean los representantes de su plantilla, con una tercera tripulación para algunas embarcaciones.

Y, por primera vez, habla sobre lo ocurrido en junio con la neumática que esperó más de diez horas a 163 kilómetros al sur de Gran Canaria a que llegara una patrullera marroquí que la rescatara, cuando tuvo una guardamar española a una hora de distancia; un incidente que se saldó con 36 desaparecidos y una denuncia de la Fiscalía contra Salvamento por omisión del deber de socorro.

¿Qué previsiones manejan para el tramo final del año en Canarias?

Es difícil de predecir, porque hay factores que influyen sobre los que no tienes control, como los flujos migratorios producidos por acontecimientos excepcionales como pueden ser los recientemente sucedidos en Marruecos (el terremoto) o en otras áreas. Sí podemos asegurar que estamos preparados para cualquier situación. Es verdad que en esta época del año se suelen producir picos importantes (en la llegada de pateras), pero su magnitud ha sido variable.

Se ha generado cierta polémica en torno a la supuesta previsión de retirar una o dos guardamares de Canarias. ¿Piensan hacerlo?

No. A la a la vista de los datos de las últimas semanas, la decisión técnica ha sido la de ser prudentes y mantener de momento en Canarias tres de las cuatro guardamares con las que cuenta Salvamento en España. Hay que tener en cuenta que la dotación normal de este tipo de embarcaciones en Canarias es de una, pero pensamos que estos refuerzos, por prudencia, hay que mantenerlos en las islas a la esperada de posibles eventualidades. Y si estas se produjeran, conviene recordar que estamos en niveles más bajos que en el pico de 2020 y entonces lo atendimos (ese año llegaron a las islas 5.328 inmigrantes solo en octubre y 8.157 solo en noviembre). Hay otra serie de medidas adicionales que podríamos adoptar, como refuerzos de plantilla o, incluso, la incorporación a Canarias en el plazo más corto posible de la de la nueva guardamar (Urania, la quinta de la flota, recién salida del astillero y aún en pruebas). Estamos preparados para cualquier situación que se pueda producir.

¿Alguna de las guardamares situadas ahora en Canarias va a entrar en varada para mantenimiento en los próximos días, como han alertado los sindicatos?

La previsión que tenemos hoy es que entre en varada una a principios del 2024. Las varadas son obligatorias, pero cuentas con una ventana de tiempo para hacerlas. La previsión que había hace dos meses no coincide con la actual, va cambiando.

¿Tienen previsto desplazar algunos de esos tres barcos de gran capacidad que ya están en Lanzarote y Fuerteventura a Gran Canaria o Tenerife, para atender la llegada creciente de cayucos?

Lo iremos viendo con el departamento de operaciones. Recibimos a diario datos de las llegadas, de su evolución, y evaluamos la actividad que tiene cada una de las unidades para que no sobrepasen unos valores determinados que podamos mantener con unas condiciones de trabajo razonables, dentro de la dureza de este trabajo. Reconocemos el esfuerzo que están haciendo todas nuestras tripulaciones y todo el personal de los centros de control que lidian con esta crisis. Esas son las circunstancias y se irán adaptando de acuerdo con las previsiones diarias y también con las posibilidades que nos ofrezcan los diferentes puertos en cada zona.

Archivo - Imagen de recurso de Salvamento Marítimo procediendo al rescate de las personas que iban en una patera localizada

Archivo - Imagen de recurso de Salvamento Marítimo procediendo al rescate de las personas que iban en una patera localizada / SALVAMENTO MARÍTIMO - Archivo

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La irrupción de los cayucos, que estuvieron casi un año desaparecidos de la ruta, ¿cambia el escenario de rescates, por la cantidad de personas que llevan a bordo, por la larga duración de sus travesías?

Efectivamente, cambia. Todo tiene su cara y su cruz. Los cayucos generalmente son embarcaciones con mayor calidad y estabilidad (que las pateras o neumáticas), lo que facilita el trabajo; pero, por otro lado, llevan a una gran cantidad de personas. Las guardamares son especialmente importantes para esas rutas, muy peligrosas, mucho más largas, en las que los migrantes se pueden perder o quedarse sin motor.

Los representantes de su plantilla dicen que las tripulaciones están extenuadas por el ritmo de rescates, ¿piensan reforzarlas?

Si fuera necesario, podríamos hacer algo que se hizo en 2020 y también en 2018: incorporar una tercera tripulación a alguna unidad. Se puede hacer y se hará llegado el momento, sin dudarlo.

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¿Cómo está siendo la colaboración con Marruecos en las zonas de responsabilidad compartida? Algunas organizaciones sociales denuncian que hace tiempo que una línea imaginaria en el mar determina a quien se rescata y a quién no, tanto en Canarias como en el Mar de Alborán.

No hay una línea imaginaria en el mar. Cada país declara ante la Organización Marítima Internacional una serie de zonas SAR (siglas internacionales de "búsqueda y rescate"), en las que asume la responsabilidad. Eso no es óbice para que nosotros colaboremos y vayamos más allá de la zona SAR que tenemos asignada. No ocurre siempre, pero es habitual. Si el Centro Coordinador de la zona en la que está la emergencia nos lo pide, nosotros vamos. Lo hacemos con Marruecos, pero también con Reino Unido, Francia o Portugal. Tanto en Alborán como en Canarias se da la peculiaridad de que existen zonas de solape, donde hay dos países que declaran que están en disposición de rescatar. Nosotros las tenemos con Marruecos y también con Portugal. En esas zonas los dos centros de coordinación se tienen que poner de acuerdo sobre cuál dirige la emergencia. Y el otro pone a disposición sus medios. Lo dicen los convenios.

¿Activar un rescate sigue siendo decisión de Salvamento o ahora resuelve el llamado Mando Único? (un órgano de coordinación dirigido por un general de la Guardia Civil)?

Lo que hace el Mando Único es una labor de coordinación entre los puertos y las diferentes unidades. Lógico, porque existe el riesgo de llegar a tierra y que no haya medios para atender a los migrantes, pero la operativa, las decisiones, se toman en los diferentes centros de coordinación de Salvamento.

Como sabe, en junio hubo un naufragio de una neumática al sur de Gran Canaria en el que desaparecieron 36 personas y que terminó en denuncia de la Fiscalía por omisión del deber de socorro. ¿Más allá de lo que determina el juez cuando corresponda, de aquella operación se ha derivado algún cambio o instrucción de cómo operar en las zonas solapadas, en este caso con Marruecos?

En las zonas solapadas actuamos de acuerdo a los convenios internacionales. Hay un centro que asume la coordinación de la emergencia (el aquel caso coordinó Rabat) y existe comunicación con el otro centro implicado, que se pone a sus disposición. Nosotros tenemos plena confianza en esa y en todas las actuaciones de nuestros técnicos. Tenemos profesionales que conocen su trabajo y un índice de efectividad muy alto. Y, a pesar de todo, a veces suceden desgracias, pero la sociedad debe entender que el culpable de que ocurran es la mafia o la organización que sube a cien o más personas que en barcas que solo están certificadas, a lo mejor, para 20, o que las mandan a travesías de varios días, cuando solo están preparadas para navegación costera, cobrando además por ello. Cada vida que se pierde es un tragedia, pero nosotros operamos de acuerdo a los convenios. Hablamos de rescates efectuados en condiciones muy complicadas, de embarcaciones que no están preparadas para esas travesías o tremendamente precarias. Y, con todo eso, contamos con un índice de efectividad superior al 99 %.