Los constructores entran en la dirección de Visocan para dar un acelerón a las viviendas

Los constructores han entrado en el Consejo de Administración de la empresa pública Vivienda Sociales de Canarias (Visocan) con la maleta cargada de medidas para «triplicar» la construcción de viviendas en las Islas y acelerar su puesta en marcha en el mercado a precios asequibles. El organismo de dirección se constituyó la semana pasada bajo la presidencia del consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno regional, Pablo Rodríguez, e incorporó, por primera vez en muchos años –la sociedad mercantil pública se creó en 1977–, a representantes de la patronal del sector de la construcción, con el objetivo de impulsar la colaboración público-privada en la construcción de viviendas protegidas.

María de la Salud Gil, presidenta de la Asociación de Empresarios de la Construcción y Promotores de la Provincia de Las Palmas (AECP), fue designada vicepresidenta de este órgano de dirección, y en estos días se incorporará el secretario de la Junta directiva de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife (Fepeco), Isidro Tomás Martín.

Ambos valoran «la apuesta clara por la cooperación público-privada», precisa Gil. «El actual Gobierno ha entendido que la vivienda es un eje estratégico no solamente para cubrir la emergencia habitacional, sino también para la dinamización económica y la productividad y el empleo, y que sin la iniciativa privada eso no va a tener éxito», enfatizó ayer la nueva vicepresidenta del Consejo de Administración, que lleva años reclamando la necesidad de impulsar la colaboración público-privada.

Su homólogo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife considera esencial que la administración pública y las empresas privadas vayan «cogidas de la mano para poder remediar el gran problema habitacional y social» que está provocando la escasez de viviendas en el mercado y el alto precio de los alquileres. «No tenemos propiedades que ofrecer a un precio razonable», remarca Isidro Tomás Martín.

La incorporación del sector de la construcción a Visocan se va a cristalizar con la aportación de iniciativas para acelerar la puesta en el mercado de viviendas para alquileres a precios asequibles. «En 2007 se construían 24.000 viviendas en solo un año en Canarias, y en los últimos 15 se han construido 34.000, menos de 2.000 viviendas por año, por lo que, como mínimo, tendríamos que triplicar la construcción de viviendas en esta legislatura» y llegar a 6.000, expone Salud Gil.

Entre sus propuestas, y que Visocan tiene previsto impulsar, se marca realizar «una experiencia piloto en 2024», para intentar promover 2.000 viviendas a través de distintos mecanismos. La idea principal, recalca, es que todo el suelo público se ponga a disposición de la iniciativa privada, mediante concursos en régimen de «derecho de superficie», a fin de construir viviendas para alquileres a precios asequibles, principalmente para las clases medias o los jóvenes.

Este es uno de los proyectos estrella de Visocan para esta legislatura, expone el consejero delegado de la sociedad pública, Agustín Fernández. «Nunca se ha hecho», precisa. Visocan está preparando los pliegos para la licitación del suelo público en régimen de derecho de superficie, tras encargar un estudio de derecho comparado y otro sobre la viabilidad de los suelos. Los terrenos se cederán a operadores privados, durante un periodo máximo de 75 años- –se está analizando–, para construir viviendas que se pondrán en el mercado en alquiler asequible. Fernández espera sacar el primer lote de licitación de derecho de superficie, con suelo para en torno 450 a 600 viviendas, a mitad de año.

Uso de la RIC

Para potenciar las viviendas los constructores han impulsado además una Socimi (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) para poder canalizar la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) y que «los operadores canarios puedan participar en esas licitaciones para la construcción de edificios para el alquiler, que serían gestionados por Visocan», remarca Salud Gil.

Asimismo, se está inventariando todo el suelo público que tiene Visocan y hablando con los ayuntamientos para que cedan sus suelos, así como potenciando la compra de promociones de viviendas inacabadas o el acceso a las viviendas vacías, fundamental para incorporar inmuebles al parque público. «Visocan tiene que jugar un papel determinante en la gestión de la política vivienda en Canarias, porque es una sociedad anónima y es mucho más ágil, y el Instituto Canario de la Vivienda (Icavi) debe permanecer en un estadio que se dedique más a la administración del Plan de Vivienda», defiende la nueva vicepresidenta del Consejo de Administración. Señala que hay fondos europeos y del Plan para darle un acelerón a la construcción de viviendas y, ahí, es fundamental el papel de todos los operadores del sector.

En este contexto, Agustín Fernández ve esencial el impulso a la colaboración público-privada con la incorporación de los constructores al Consejo de Administración, al objeto de hilvanar la estrategia para poner más viviendas en el mercado para el alquiler asequible, pues la única fórmula de «solucionar la carencia habitacional es el incremento de la oferta». Sostiene que en la legislatura pasada ya se intentó implementar la colaboración público-privada, con «los contratos de llave en mano», es decir, la compra de inmuebles para ponerlos en arrendamiento. Incluso se sacó un concurso de 30 millones de euros para la adquisición de promociones inacabadas, completar su construcción y destinarlas al alquiler asequible. Son 215 casas que se irán entregando este año en cascada.

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