El Herbalife Gran Canaria de las grandes citas aparece por primera vez en la nueva temporada. Lo hace ante uno de los grandes de la competición española, el Baskonia, al que le tiene comida la moral. Temporada tras temporada, la maldición del cuadro vitoriano en la Isla se acrecienta -no vence desde 2012 por estos lares-.

El conjunto que dirige Luis Casimiro ayer mostraba su cara más ambiciosa y su talante más depredador para minimizar a un rival de Euroliga que utilizó todas las argucias, una deportivas y otras no tanto, para frenar a su oponente. Además, lo hizo a base de un gran baloncesto. Rozó por momentos la excelencia el Granca para el deleite de una afición entregada.

Una sinfonía en amarillo interpretada por una orquesta muy bien afinada, sobre todo en ataque, para hablar de un encuentro de la tercera jornada de la Liga Endesa. Qué números. Y por encima de todos un solista, Marcus Eriksson. Acribilló a un Baskonia donde sólo Granger y Shengelia daban réplica. El escolta sueco, en su encuentro 100 en el torneo liguero nacional, firmaba un 6/7 en triples y 22 puntos (16 en el tercer cuarto). Como acompañamiento, reseñar los 17 puntos de Albert Oliver y los 11 de DJ Seeley y Ondrej Balvin. Más allá de la anotación, no pasa desapercibida la valoración de Eulis Báez, 23.

El Herbalife no pudo rubricar de mejor manera su inicio liguero arrollador. Un 3-0 impepinable que lo colocan en lo más alto de la tabla clasificatoria, a falta de los encuentros de hoy. Mera anécdota, pero eso sí, sirve para ilusionarse con un equipo que está desatado ofensivamente. Más allá de los 100 que le hizo al Baskonia, el pasado miércoles le endosaba 99 al Tecnyconta en Zaragoza.

El quinteto inicial del Granca, formado por Gal Mekel, Marcus Eriksson, Shaquielle McKissic, Eulis Báez y Anzejs Pasecniks, salía enchufadísimo. Pasaba por encima del Baskonia en todos los aspectos. La buena defensa amarilla asfixiaba a su rival, que sobrevivía en los primeros instantes con la canasta inaugural de Shengelia. Por contra, el cuadro claretiano encontraba en ataque a Eulis Báez, inmenso, Anzejs Pasecniks y Marcus Eriksson, quien con un triple ponía el 9-2.

De nuevo Shengelia se encargaba de paliar la sequía vasca con su segundo acierto casi en el ecuador de este primer cuarto. Pero respondía con certeza Marcus Eriksson desde la línea de tres (12-4, a 5.19). Instantes después le seguía Gal Mekel para establecer los +9; posteriormente Anzejs Pasecniks ponía los dos dígitos con un 2+1 (18-8) con tres minutos y medio por jugarse del acto inaugural.

A partir de ahí empezaba a crecer Granger, una pesadilla de ahí en adelante. Con dos triples dejaba la ventaja local en cuatro puntos a 1.24 (20-16). Resurgía entonces el Granca. De tres DJ Seeley, de dos Shaquielle McKissic y dos libres de Oriol Paulí ponían el 27-16. Granger, quién si no, comandaba a los suyos para dejar el duelo a las puertas del segundo cuarto con un resultado de 27-18 (+9).

La reanudación del choque tenía color baskonista. Parcial de 0-5 merced a la canasta de tres de Voigtmann y una de dos de Granger (27-23). Albert Oliver cortaba la racha visitante, pero Janning convertía desde la línea de 6,75 (29-26). A partir de ese momento entraban en acción DJ Seeley, Albert Oliver, Pablo Aguilar y Oriol Paulí para poner los +7 para el Herbalife.

Hasta los diez ascendería la diferencia con el triple de Albert Oliver. Como casi siempre que el Baskonia se encontraba en un apuro, apelaba a Granger para subsistir. Dos canastas de tres consecutivas y de nuevo el encuentro nivelado (40-36).

Eulis Báez y Anzejs Pasecnicks, este último haciendo volar a dos adversarios con el amague, dejaban el 44-36. Shengelia, Diop, Ondrej Balvin y triple de Bebouis para cerrar el cuarto con el Granca sólo tres arriba al descanso (46-43).

Festival tras el descanso

En un inicio de tercer periodo algo tosco, el Herbalife tomaba la voz de mando. De salida un 7-0 de parcial para caldear a las masas. Gal Mekel, con un triple, dejaba el 53-43. Diop se encargaba de frenar las embestida amarilla, pero por poco tiempo. El sueco Marcus Eriksson, magistral en esta fase del encuentro, hacía el 9-2 para el 55-45.

Pero un grande como el Baskonia no arroja la toalla. El triple del omnipresente Granger devolvía la moneda. Un 0-7 para los vitorianos para estrechar el marcador en el Arena (55-52). No acusaron el golpe los de Luis Casimiro, pues Marcus Eriksson cogía la responsabilidad para clavar tres canastas de tres consecutivas y lanzar de nuevo a los locales (64-54) superada la mitad de este cuarto. El francotirador amarillo, desatado, llevaba a la marea amarilla hasta el éxtasis.

Y no paró ahí el vendaval del Granca. Paulatinamente el conjunto claretiano se instalaba de nuevo en ventajas cómodas para sus intereses. Hasta alcanzar los +14 con un acierto de Albert Oliver cuando restaban 2.34 para la finalización de este acto.

A pesar de que los estandartes del Baskonia, Granger y Shengelia, no dejaban respirar tranquilo al Herbalife, el viejo rockero Albert Oliver lideraba a su banda. Otro acierto suyo más allá de la raya de 6.75 llevaba a los de Luis Casimiro de nuevo a disfrutar de ventajas sustanciales (79-67). Dos tiros libres de Janning no permitían disparar las ilusiones amarillas.

Nueve puntos de ventaja y diez minutos por delante. Un panorama que el Granca hubiera firmado antes del inicio, pero quizás sabía a poco por lo visto sobre las pista. Así pues, tocaba rematar la faena ante un adversario que nunca se daba por muerto.

A pesar de ello, el Herbalife no se amedrentaba. Todo lo contrario, ponía la carne en el asador para, desde la defensa, seguir creciendo en ataque. Entre Pablo Aguilar, Albert Oliver y Oriol Paulí llevaban a los amarillos a contar de nuevo con un +14 más que esperanzador.

Ya medio consumido el último cuarto, DI Seeley daba continuidad al recital triplista de los amarillo. El escolta estadounidense establecía una nueva máxima diferencia para los locales con el 93-76 (+17, a 3.55 para la conclusión).

Dos puntos de Shengelia fueron el preludio de la gran exhibición del conjunto grancanario. Justo después, la falta intencionada de Diop sobre el capitán Eulis Báez dinamitaba el encuentro. La guinda la puso DJ Seeley con un triplazo desde casi nueve metros que suponía el +20 para los de Luis Casimiro con poco más de dos minutos por jugarse. La euforia se desataba en el Arena y había motivos para ello (98-78).

A estas alturas el Baskonia ya no encontraba fórmulas para detener el vendaval del Granca, excelso a todos los niveles. Ondrej Balvin, con un último acierto, redondeaba la actuación portentosa de un Herbalife que alcanzaba el centenar (110-82). Retornaba el Granca de las grandes ocasiones. Ahora, cambio de chip. El miércoles arranca la Eurocup con el Zenit de Kuric en el Gran Canaria Arena.