Seguro que si le dieran la posibilidad de elegir al Herbalife Gran Canaria dónde le gustaría jugar, sumido en una depresión notable, no escogería el escenario ni el rival donde le toca comparecer esta noche. Con un más que preocupante 2-7 en el balance de la Liga Endesa, antepenúltimo clasificado y después de llevarse un soberano bofetón en su último envite ante el Valencia Basket, el Granca cambia de competición para visitar al rey continental en su castillo: el Real Madrid y sus fabulosas diez Copas de Europa de baloncesto (20.00 horas, Movistar Deportes).

El Real Madrid no conoce la derrota en Euroliga en esta campaña, una condición de invicto que solo mantiene el equipo blanco junto al CSKA Moscú. Incorrupto el WiZink Center esta campaña en Europa, solo el MoraBanc Andorra en Liga Endesa sabe lo que es ganar allí y tumbar al Madrid en esta temporada. Nadie más ha logrado tal gesta.

Si se repasan las últimas dos temporadas del Real Madrid en la Euroliga, bajo el actual formato de 16 equipos en una primera fase a ida y vuelta, los hombres de Pablo Laso han hecho del pabellón del barrio de Salamanca de un fortín de los serios. La pasada campaña, en 17 encuentros como local -contando los cuartos de final- solo cayó cuatro veces ante Khimki, Estrella Roja, Olympiacos y Fenberbahçe; un curso atrás, solo besó la lona en dos ocasiones en 17 partidos. En total, en las dos últimas temporadas en Europa, de 34 partidos al Real Madrid solo se le torció el morro en seis ocasiones. Pecata minuta para un equipo que con Pablo Laso como entrenador ha conseguido sus dos últimas Euroligas, la de 2015 y la de 2018.

El Real Madrid tiene por ahora una trayectoria impecable esta campaña por la Euroliga. Acumula pleno de victorias en estas siete jornadas y lo hace frente a rivales de cierto caché como Khimki, Zalgiris Kaunas, Armani Milan o Baskonia, aunque las curvas crecerán para el Real Madrid una vez que pase el partido frente al Granca, cuando Olympiacos, CSKA o Fenerbahçe se asoman en su calendario. De momento, imparables: 7-0 y con el primer Clásico de la temporada al fondo de la semana ante el Barcelona Lassa en la Liga Endesa. En total, sumando las dos competiciones, el Real Madrid tiene un mayúsculo 17-1.

Un buen motivo para que Pablo Laso reserve a Sergio Llull, que recibió un golpe en su rodilla operada la temporada pasada. El de Mahón se quedará en la grada por precaución. "Le vamos a parar más días, no sé cuántos. Es un golpe en la rodilla y sería absurdo forzar una situación que podría ir a más. Nada que ver con la lesión del año pasado", aseguró Laso ayer. Por su parte, Trey Thompikins es duda.

En el Granca la incógnita es el propio Granca. Se anestesió con la victoria el viernes ante el Maccabi Tel Aviv y volvió a la realidad el domingo en Vitoria. Ahora ya está de nuevo en la carretera con las mismas interrogantes que la pasada semana. El partido ante el Real Madrid puede ser el redebut de Nikola Radicevic como claretiano. Luke Fischer, la última víctima del parqué del Arena, y Luke Nelson siguen de baja.

Todo en una semana más que exigente para el Gran Canaria. Al partido del Real Madrid le seguirá el jueves otro frente al Bayern Múnich. Y el domingo, como colofón, el Movistar Estudiantes, el equipo que le precede en la tabla de la Liga Endesa, en la zona del lodo puro. Un barro que le llega al cuello, para empezar, a Salva Maldonado.

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