Lo vivido ayer en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada escapa al sentido común. Pero no por lo que aconteció en la disputa de los 40 minutos, porque nunca se llegó a completar el duelo por un protagonista que no era ninguno de los hombres vestidos de corto. El parqué del recinto del sur de Madrid fue el causante de que se suspendiera el partido de ayer entre el Montakit y el Granca después de que se abombara una zona de la madera en el fondo norte del pabellón.

Algo inédito hasta la fecha. En la ACB no se había suspendido un partido por tal motivo. Y no es la primera vez que ocurren hechos insólitos en el Fernando Martín. Sin ir más lejos, la temporada pasada en la rueda de calentamiento del partido entre el Fuenlabrada y el Valencia, Bojan Dubljevic realizó un mate y el aro se rompió. Bien, pues por no tener una tercera canasta preparada, el inicio del partido se demoró más de una hora hasta que se repuso el nuevo aro.

Pero ayer, el parqué no pudo ser sustituído, ni arreglado, ni parcheado de ninguna forma como la que intentó Ioannis Bourousis al saltar sobre la zona abombada para que cediera en contra de la hinchazón. El griego tiene recursos de todo tipo, pero en carpintería no se le vio diestro, aunque eso sí, el beso que lanzó a la grada fuenlabreña para devolver el agradecimiento irónico que le estaban profiriendo sí que es digno de la superestrella europea que sigue siendo.

Justo en ese momento se llevaban 25 minutos disputados del encuentro. Stan Okoye había sido objeto de una falta personal mientras lanzaba un triple y por tanto disponía de tres tiros libres para incrementar el parcial 2-12 que encadenaba el Granca en ese momento del partido que tan cuesta arriba se le había puesto en la primera parte.

En plena escalada

La remontada del Herbalife cada vez se hacía más visible, en el marcador del pabellón lucía el 41-36 con el que los claretianos comenzaban a respirarle en la nuca a su rival.

Incluso más palpable estaba la escalada insular en el tanteador con la lesión de Marc García, precisamente por un mal gesto con su pierna en esa zona del parqué que se había levantado y por el que se encontraba tratándose con los fisios del equipo madrileño para intentar recuperarle para el tramo final del partido.

El escolta catalán en el momento en el que los jugadores, árbitros, personal de mantenimiento, delegados y cuerpo técnico de ambos conjuntos se dirigieron a la zona accidentada, se encontraba encima de una bicicleta estática pedaleando para probarse en un intento de regresar al parqué, ese que le había dejado en el dique seco.

Desfilaron los encargados del pabellón local por la grada norte, intentaron encontrar soluciones a la situación y mantuvieron el diálogo con los representates de los dos equipos en la pista, además del trío arbitral formado por Emilio Pérez Pizarro, Juan de Dios Oyón y Arnau Padrós.

En esas apareció el director deportivo del CB Gran Canaria, Berdi Pérez, a pie de pista para hablar con Pérez Pizarro. "¿Qué ha pasado? ¿Se ha ensanchado el parqué?" preguntaba el dirigente claretiano. "Nos han dicho de la opción de ponerle unos tornillos para bajar el abombamiento, pero eso no va a servir de nada", respondía el colegiado del partido. Quien no dejó de consensuar con sus dos compañeros las decisiones que podían tomar al respecto del estado del parqué y la posibilidad de suspender el partido ante la imposibilidad de continuar con la práctica deportiva en esa situación.

Durante unos 20 minutos se valoraron las posibles alternativas para continuar el partido, pero ninguna parecía convencer. Los jugadores de ambos equipos se movían por la cancha sin saber qué hacer. Javier Beirán y Tomás Bellas, amigos y ex compañeros en el equipo insular (2010-14) se lo tomaban con humor y se les veía reir en el centro de la pista sin saber qué iba a ocurrir.

"Nosotros solo podemos decidir suspender el partido. Ahora es cuestión de la ACB saber qué hacer con la fecha de reanudación. Envíamos el informe a la liga y que ellos decidan". Estas fueron las últimas palabras de Pérez Pizarro a Fotis Katsikaris y Paco García en cuanto a su decisión y acto seguido pitaba la suspensión del partido, el público silbaba, los jugadores se retiraban y la remontada tiene que esperar...