El Granca brinda con una Copa navideña ante el Valencia (95-89)

Los claretianos suman su octavo triunfo del curso y se separan en dos del conjunto 'taronja', rival directo por en torneo del KO | Inglis, con 17 puntos el más destacado de los claretianos

David Rodríguez

David Rodríguez

El Arena sigue siendo terreno prohibido para el Valencia Basket. Seis años después el Granca sigue mojándole la oreja al conjunto taronja y esta vez con el valor doble de abrir terreno con él respecto a la lucha por la Copa del Rey. Ocho triunfos suma el equipo claretiano con los que coger un pequeño colchón respecto a la octava plaza, a la espera del resultado del UCAM Murcia contra el Unicaja.

Un brindis copero con aureola navideña gracias a la coralidad ofensiva de los jugadores amarillos, de los cuales cinco sumaron dobles dígitos en puntuación. Inglis con 17 puntos fue el más destacado, acompañado por los 13 de Shurna, y un trío de Bassas-Salvó-Khalifa con 11, además de ocho rebotes del senegalés.

Reclamaba Lakovic la recuperación de la “identidad defensiva” de su equipo para poder lograr cortar la racha de tres derrotas consecutivas en Liga Endesa. Con tantas concesiones en su propio aro, el equipo amarillo se ha comportado como un infiel en tiempos de incertidumbre hogareña en el tramo final del año y si llegó a copar los puestos de honor de la clasificación liguera, ahora está inmerso en una lucha encarnizada por sellar el billete copero.

Porque es el torneo del KO el mayor anhelo de este club. Después de cuatro temporadas sin participar en la mayor fiesta del baloncesto nacional, se fichó a Lakovic para dar carpetazo a la etapa de Fisac en la entidad claretiana y su anarquía baloncestística y dar paso al orden táctico del balcánico. Una disciplina que se ha diluido en la ACB en el último mes, aunque en este partido le valió la mejor versión ofensiva del equipo.

Ante el Valencia, el agujero que detectó el técnico amarillo desde el primer cuarto fue en la pintura del equipo dirigido por Álex Mumbrú. Con James Webb III sacrificado en la convocatoria valencianista por Jared Harper, fue al poste donde quiso jugar el Granca desde el comienzo. Una de sus mejores armas, pues es el equipo que más utiliza acciones cercanas al aro para anotar sus puntos.

Entre Damien Inglis, Olek Balcerowski y Khalifa Diop se encargaron de anotar la mitad de los 22 puntos que anotó el Granca en los diez primeros minutos de juego, ante los 25 de su rival. El pívot senegalés estuvo motivado ante el equipo que se interesó por hacerse con sus servicios en verano cuando fue elegido en la posición trigesimonovena del Draft de la NBA y así se empleó durante todo el encuentro.

Sin embargo, Mumbrú, conocedor de la filosofía de Lakovic al coincidir ambos en la temporada que compartieron en el Bilbao Basket (2018), puso todas las fichas a la apuesta del juego exterior y con transiciones rápidas. Así, en los siete primeros intentos de triple, el conjunto taronja convirtió seis. Vivir desde más allá del arco, con un Jonah Raudebaugh con la muñeca caliente y dejando atrás su 7 de 26 en triples que sumaba hasta hace tres partidos.

Precisamente, cuando Raudebaugh y el Valencia despertaron. Primero el escolta, que en verano estuvo momentáneamente fichado por el Tenerife, al soltarse la melena y llegar por primera vez a los dobles dígitos con los 15 puntos ante el Granada el anterior encuentro; y segundo, el equipo, al sumar dos palizas por encima de los cien puntos a favor.

En estado de gracia, con ocho puntos casi de forma consecutiva, el norteamericano lideró a los suyos para conseguir la máxima ventaja peninsular en la primera parte cuando se llegó al 34-44 con el que Lakovic tuvo que pedir un tiempo muerto con el que recordar que tenían que apretar en la persecución de las amenazas exteriores rivales.

Así, en acciones ofensivas tras recuperación, el equipo insular encadenó tres triples y una acción de dos más uno de John Shurna para cercar el marcador hasta el 46-47 y pulverizar la ventaja sobre la decena que obtuvo el Valencia y que le duró menos que un caramelo en un patio escolar.

Coger la delantera de nuevo

Hasta el minuto 27 y medio tuvo que remar el Granca para poder coger la delantera de nuevo en el marcador desde que lo hiciera momentáneamente en los primeros compases del partido. Siempre por detrás en el tanteador, fue Miquel Salvó con un triplazo el que puso el 65-62 y sacaba de sus casillas a Mumbrú, que pedía mayor implicación defensiva ahora a sus jugadores.

Porque si los amarillos le dieron la vuelta a la tortilla fue gracias a que comenzó a ver el aro como un cráter volcánico desde la larga distancia. Con Khalifa dominando la pintura y concentrando la atención de las dobles ayudas, el balón circuló con mayor fluidez por fuera del arco y así los locales anotaron cuatro triples de forma consecutiva, más un dos más uno de Diop para dominar el ábaco.

Entre tanto fue Ferran Bassas el que iba dejando atrás sus espasmos en la zona lumbar para llevar la batuta del equipo a su antojo. Con Andrew Albicy en progreso adecuado y alejándose del agujero negro en el que se vio inmerso en el último mes, fue el catalán quien aun mermado tuvo que echarse precisamente el equipo a la espalda. 11 puntos y 3 asistencias para el base en el tercer cuarto con el que cerrar el periodo con 71-69 a favor.

Fue en ese instante cuando los más pillos dieron un paso al frente. Si Bassas había dejado una acción de listo en la salida de balón de fondo al chocar contra la espalda de Alexander para sumar dos puntitos gratis a la conclusión del cuarto, para inteligentes que llamen a Salvó. El catalán abrió su repertorio de oportuno y simplificador para sumar seis puntos seguidos y permitir el 77-69 que firmó John Shurna para la máxima local hasta el momento.

Vibró la afición insular entonces con el tiempo muerto que solicitaba Mumbrú. La cancha cantaba acelerando el sabor de la victoria ante el desconcierto valencianista, que ya no veía ni los puntos de Klemen Prepelic y se quedaba con 12 puntos, dos más de los que acumuló hasta el descanso.

Aun así, tampoco fue empresa sencilla conseguir el octavo triunfo de la temporada, pues Jasiel Rivero no quiso entregar la cuchara tan fácilmente y aguantó el tipo, junto a dos triples consecutivos de Jones, para seguir en la brecha. Un arreon visitante que fue anulado gracias al coraje de Albicy, que vuelve a estar de dulce y al ritmo que acostumbra.

No falló en los tiros libres el Granca una vez el Valencia entró en bonus y con los aciertos de Brussino (cuatro de cuatro), más la inspiración de Inglis (dos de tres en el tramo final), y el relevo de John Shurna en ataque para poner el triple de la puntilla, se llevó la victoria el conjunto insular.

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