Nico Brussino, con 35 puntos ante el Unicaja, hace soñar a lo grande al Granca

Enorme partido el del CB Gran Canaria ante un Unicaja intenso que exigió de los amarillos su mejor versión para adjudicarse su victoria número 12 de la temporada, que les invita a soñar con hacer algo grande en la Copa y en lo que resta de temporada en la Liga y en la Eurocup.

El cuarto asalto fue el elegido por Nico Brussino para dinamitar el partido (49 de valoración, 35 puntos nueve rebotes y tres asistencias), con una exhibición del argentino que se bastó para fulminar todas las opciones de victoria de los malagueños que claudicaban por un claro 88-70.

Ibon Navarro, técnico del Unicaja, tuvo que ver el final del partido desde la caseta, tras ser expulsado por doble técnica, debido a sus protestas airadas desde la banda.

Si la intensidad defensiva había brillado por su ausencia en el choque de Eurocup del pasado miércoles entre el Granca y el París, todo lo contrario se vislumbraba en el arranque del partido entre los claretianos y el Unicaja. Prueba de ello era que los primeros puntos amarillos llegaban desde la línea de castigo. El acierto desde fuera del arco no terminaba de estar afinado, más allá del intercambio de triples entre Carter y Brussino, que era la excepción que confirmaba la regla en un comienzo tan igualado como intenso.

Cada balón en la zona provocaba una lucha sin cuartel por parte de dos equipos empeñados en mostrar el juego predilecto de sus dos técnicos, Ibon Navarro en el cuadro malagueño y Jaka Lakovic en el claretiano, fieles defensores de la intensidad defensiva como el mejor camino hacia el éxito.

El Granca salía airoso gracias a su efectividad en el tiro libre con Khalifa Diop y Andrew Albicy desataba los nervios en Navarro a poco más de tres minutos del final del primer asalto, no dudando en congelar el tiempo con 15-9 en el marcador.

La lucha se intensificaba, Kravish acercaba a los verdillos con un triple desde la esquina, pero los claretianos respondían en un intercambio de golpes que se cerraba con una canasta sobre la bocina de Ferran Bassas rodeado de brazos rivales que suponía el 19-16 favorable a los intereses amarillos.

El segundo acto no comenzaba demasiado bien para los intereses del Granca, lo que llevaba a Jaka Lakovic a detener la contienda tras encajar un parcial de 0-6 de Djedovic que le daba el mando del marcador a los de Ibon Navarro en poco más de un minuto (19-22).

El hombre tranquilo

Al Granca se le apagaba la luz en ataque, abusando del tiro exterior que no lograban convertir y sobrevivía gracias a su intensidad defensiva, que le daba el cuartelillo necesario para que John Shurna apareciese en escena para poner nervioso a Ibon Navarro que lo paraba tras encajar un parcial de 5-0 de manos del hombre tranquilo (26-27).

Perry se permitía la osadía de penetrar hasta la cocina sin permiso en dos ocasiones, a lo que Albicy respondía con la misma medicina, culminando una bandeja bajo el aro cajista y robando un balón que Brussino se encargaba en convertir desde fuera del perímetro para recuperar la ventaja (33-31).

El Unicaja apretaba, pero Brussino exhibía galones para contrarrestar el juego ofensivo de los malagueños, desatando el pasional apoyo del respetable desde la grada que vibraba con cada acción de su equipo, liderados por el mejor Albicy que cerraba la primera parte con una colosal canasta en la que el galo reclamaba un tiro adicional por falta que no fue concedido por el trío arbitral (40-37).

La conexión Khalifa-Albicy marcaba las diferencias en el comienzo de la tercera manga, en el que la fluidez en ataque por parte de los dos equipos no terminaba de hacer acto de presencia y en el que los puntos subían al marcador a cuentagotas. Un triple de Brizuela se convertía en el único tiro de larga distancia, en un asalto duro en el que las canastas fáciles brillaban por su ausencia.

El Unicaja se resistía a entregar la cuchara y le bastaba con la ambición de Brizuela y un triple de Kalinovski para acercarse en el marcador a un Granca que sacaba petróleo del acierto de Ferran Basas y Olek Balcerowski desde la línea de castigo para mantener el mando del electrónico.

Sin embargo una discutida antideportiva permitía a los malagueños igualar la contienda provisionalmente, pero dos triples consecutivos de Bassas y AJ, este último sobre la bocina, hacían justicia al término del tercer acto (63-58).

Brussino ejerce de killer

El Unicaja perdía por lesión a Brizuela en el arranque del asalto definitivo en una jugada fortuita, mientras el Granca repleto de confianza endosaba un nuevo parcial de 5-0 a los malagueños, obra de Brussino con triple incluido, que obligaba a Ibon Navarro a consumir un nuevo tiempo muerto con casi ocho minutos todavía por jugar, con 67-60 en el marcador.

Los malagueños intentaban evitar el despegue claretiano, pero a las canastas de Thomas respondía un colosal Brussino, para mantener sobre sus hombros la ventaja de los amarillos que a pesar de todo no conseguían romper definitivamente el partido.

Ibon Navarro perdía los nervios en la banda y el Granca sacaba una técnica que el argentino se encargaba de convertir. Pero la insistencia en sus protestas terminaba con el técnico del conjunto malagueño enfilando el túnel de vestuarios antes de tiempo, tras ver la segunda técnica consecutiva, dando la puntilla a su propio equipo, que veía dispararse la diferencia claretiana hasta los 11 puntos (81-70).

Brussino se encargaba de dinamitar definitivamente el choque desde la esquina con un nuevo triple, el Unicaja lo paraba a falta de tres minutos, recuperaba a Brizuela tras pasar por las manos de los fisios andaluces. Pero ni el regreso del internacional español podía evitar el claro y merecido triunfo del Granca, el duodécimo del curso (88-70).