Correspondencia: eternidad

El Granca juega la final de la Eurocup contra el Turk Telekom (20.00 horas, ‘Dazn’ y ‘TDP’) junto a 10.000 almas en la grada que anhelan celebrar el primer título continental de la historia del club

Así ha sido el camino del Granca hasta la final de la Eurocup

Héctor Rosales

David Rodríguez

David Rodríguez

Hace casi 60 años, en el patio del Colegio Claret –por entonces Corazón de María–, se plantó la primera semilla del CB Gran Canaria. Seis décadas después de germinación, las raices del árbol pueden adquirir una condición perenne si florece el primer título continental en la historia del club. El último obstáculo, el Turk Telekom, que visita Siete Palmas esta noche (20.00 horas, Dazn y Teledeporte) para vérselas con el plantel que dirige Jaka Lakovic y las 10.000 almas que le acompañarán desde las gradas del Arena.

Veintiún partidos después el Gran Canaria tiene delante de sí una parada con correspondencia a la eternidad. Es la segunda vez que se le presenta la oportunidad de viajar hasta la estación de la celebración europea. En 2015 el Khimki privó a los insulares de paladear la perpetuidad. Ocho años después, las sensaciones previas son totalmente distintas a las de por entonces a partido doble.

Ahora el Granca es el gran favorito. Por historia, por números y rendimiento, y por el factor casa. Con una primera fase en la que los insulares rubricaron quince triunfos, dos de ellos ante el rival de esta noche (81-88 en Ankara y 89-79 en la Isla), y con la imbatibilidad en el Arena por bandera –solo dos derrotas en toda la campaña, ambas en Liga Endesa–, el favortisimo pertence a los locales.

Favoritismo, sí, pero no cuestión baladí, obvio. El Turk Telekom aterrizó en la Isla con la vitola de ser el líder de la liga turca con veintidós triunfos y tan solo tres derrotas, aventajando en la clasificación a clubes de la talla del Fenerbahce y Anadolu Efes, tallados a golpe de talonario para competir en la Euroliga.

Correspondencia: eternidad

Correspondencia: eternidad

Una competición que espera como premio para el Gran Canaria. En el horizonte de los 40 minutos del partido, si el navío llega a buen puerto, supondrá también la segunda participación del equipo insular en la máxima competición continental después de su estreno en la temporada 2018-2019.

Todos sanos

Para ello, Jaka Lakovic podrá contar con todos sus hombres disponibles. Si bien John Shurna era el jugador que más dudas arrastra hasta última hora debido a unas molestias en la espalda que le hicieron perderse el tramo final del encuentro liguero del pasado fin de semana contra el Girona, el Teniente estará esta noche vestido de corto para intentar alzar el trofeo a lo más alto del Arena.

Además, Vítor Benite, que era otro de los que sufría molestias musculares hasta última hora también está preparado para añadir un título más a su trayectoria después de que el brasileño sepa lo que es conquistar un trofeo continental cuando lo alcanzó con la camiseta del San Pablo Burgos en la Basketball Champions League por partida doble.

Ambos intentarán ofrecer un espectáculo digno al llenazo que se va a certificar entre los muros del pabellón capitalino, que ayer ponía a la venta las últimas doscientas entradas disponibles y apenas duraban cinco minutos a la venta –lo que puede tardar el proceso de compra–.

Entre este elenco de seguidores también está previsto la presencia de 150 aficionados llegados desde Turquía desde el lunes, y a los que se les podría unir alguno que otro rezagado que haya llegado por cuenta propia a la Isla.

Un tropel de otomanos a los que el Gran Canaria espera amargarles los 4.509 kilómetros que separan el trayecto entre Ankara y la Isla. Para ello está todo preparado para la celebración por todo lo alto mañana en un céntrico local de ocio nocturno en caso de que los claretiano consigan entrar por la puerta grande hacia el único objetivo que se plantea en el vestuario: la eternidad.

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