El MoraBanc Andorra se interesa por Jean Montero, pero el club no lo va a ‘regalar’

El Granca ha recibido varios sondeos para fichar al dominicano, pero todos por debajo de los 75.000 euros

El agente del caribeño valora acudir a la justicia para romper el contrato unilateralmente

Jean Montero, a la deracha, junto al ex jugador de la República Dominicana, Adris de León, ambos viendo un partido de la liga del país caribeño

Jean Montero, a la deracha, junto al ex jugador de la República Dominicana, Adris de León, ambos viendo un partido de la liga del país caribeño / Instagram

David Rodríguez

David Rodríguez

El último equipo en preguntar por Jean Montero es el MoraBanc Andorra. El conjunto del Principado tiene buenas relaciones con el entorno del jugador caribeño, dado que Tyson Pérez, pertenece a la misma agencia que el escolta. El pívot, que fichó con el Unicaja Málaga este verano y llegó cedido para esta temporada con el conjunto del norte peninsular. Los vasos conectantes en una operación que todavía sigue dando de qué hablar.

Pero el Andorra no es el único equipo que ha sondeado la situación de Montero. En las últimas semanas otros conjuntos de la parte baja de la Liga Endesa también han puesto sus ojos en el escolta para reforzar sus plantillas con los puntos con los que llegaría el dominicano en caso de rendir al igual que con el Real Betis en la segunda vuelta liguera la pasada campaña.

Hay tener en cuenta que el MoraBanc tiene bien cubiertas las posiciones exteriores, con Andrew Goudelock que llegó con un contrato temporal para suplir a Jerrick Harding, que ya está en tierras andorranas, y una vez puesto a disposición de Natxo Lezcano, previsiblemente ambos continuarán en la disciplina del Principado.

Sin embargo, el Granca tiene claro que no va a regalar a su canterano. Si en verano descartó la oferta del Unicaja por 200.000 euros ahora mucho menos lo va a hacer por las ofertas que han llegado para ficharle entre los 50.000 y los 75.000 como la máxima que ha llegado a las oficinas de la Vega de San José.

Tampoco contemplan desde el CB Gran Canaria la opción que se le ha presentado para desencallar la operación en la que el jugador salga cedido esta temporada por una cantidad económica y que además la entidad se guardase una cláusula por la que recibiera dinero de una operación de venta futura, sea a la NBA o un equipo de la FIBA. 

Ante tal situación, y dada la postura de rebeldía de Montero, que se encuentra en la República Dominicana entrenando por su cuenta con tal de no perder su condición física, el Granca se remite a una negociación «sensata» por la que llegar a un acuerdo con la parte que vela por los intereses del caribeño y así se pueda romper su vínculo con la entidad claretiana.

Una situación que por el contrario no se está produciendo y que desde la parte del jugador sopesan dar un paso más allá y exponerse como los perjudicados ante la vía legal para que se enjuicie la forma de romper su contrato unilateralmente.

Es decir, el agente de Montero valora exponer que el club le está exigiendo cumplir con su contrato en contra de su deseo ante un juez y que sea este quien valore la cantidad por la que se debe cifrar su salida.

Aun así, contemplar que la ACB pueda liberar al jugador para que firme con otro club mientras se resuelve el caso por la vía judicial podría sentar un precedente peligroso por ir en contra de la propia naturaleza de los contratos deportivos –y laborales–.

‘Transfer request’

Sonados son los casos que han ocurrido a lo largo de la historia en el mundo del fútbol en el que los jugadores fuerzan a sus clubes a negociar con segundas entidades para provocar su salida.

En la Premier League, la máxima categoría del fútbol inglés, existe una posibilidad en la que cualquier jugador puede trasladar su deseo de solicitar el transfer request que consiste en hacer público a través de un escrito firmado por el interesado de querer abandonar el club al que pertenece.

De esta forma jugadores como David Beckham, Carlos Tévez o Fernando Torres pudieron dejar los equipos a los que pertenecían y fichar por otros. Eso sí, siempre que estos pagaran una cantidad que el club de origen aceptara.