Un Dreamland Gran Canaria de récord prolonga la mala racha del Slask Wroclaw

Los grancanarios baten su récord de victorias consecutivas como local en la Eurocup, tras sumar su triunfo 17 ante los polacos (81-77)

El Granca se desconecta en el último cuarto y ve reducida su renta de 23 puntos a cuatro, encajando un parcial de 13-30

AJ Slaughter y Ben Lemmers con 12 puntos, los máximos anotadores amarillos

Santiago Icígar

Santiago Icígar

El Dreamland Gran Canaria bate su récord de victorias consecutivas como local en la Eurocup tras imponerse al Slask Wroclaw en un partido extraño en el que los amarillos se desconectaron en el último acto, en el que encajaron un parcial de 13-30, que permitió a su rival reducir de 23 a cuatro su diferencia final (81-77).

Difícil, pero no imposible, era la misión de Jaka Lakovic a la hora de motivar a sus hombres para afrontar el choque ante el Slask Wroclaw que llegaba a la Isla sin conocer la victoria todavía en la Eurocup. Las dos primeras canastas tras robo y recorriendo la cancha de aro a aro, con Nico Brussino y Andrew Albicy como protagonistas, confirmaba al menos que el equipo salía enchufado desde el vestuario, dispuesto a sumar su séptima victoria consecutiva en la presente edición de la Eurocup.

El Granca jugaba a placer ante un rival a años luz de su potencial y que se divertía con Brussino, Lammers, Salvó y AJ Slaughter que desesperaban al técnico visitante, Jacek Winnicki, que consumía sus dos tiempos muertos sin encontrar soluciones ante el juego claretiano, en el que Rubén López de la Torre era uno de los jugadores con menos minutos en la ACB que recibía la confianza de su técnico para medirse a los polacos en el primer acto.

Jovan Kljajic hace de base y da descanso a Andrew Albicy y Ferran Bassas en la recta final

El Slask Wroclaw decidía abrir el campo y conseguía maquillar el resultado con dos triples consecutivos de Kolenda y Golebiowski, que cerraban el marcador en su primer acto con un 23-16 favorable a los claretianos.

AJ no hace prisioneros

La fogosidad polaca en el reinicio del juego era mitigada por su compatriota AJ Slaughter que no hacía prisioneros y ejecutaba dos triples consecutivos para poner tierra de por medio en un inicio de la segunda manga en la que Pierre Pelos y Roko Prkacin también querían sentirse protagonistas.

El Granca atravesaba un momento de atasco en ataque superado el ecuador del segundo asalto, pero los polacos se contagiaban, entrando el choque en un momento de sequía en el que las malas decisiones y las defensas se imponían.

El final de la primera parte se volvía espeso, contagiados por la pobre presencia de público en las gradas y los tiros libres se convertían en los protagonistas, tanto por los anotados como los perdonados, una de las grandes asignaturas pendientes de los claretianos este curso. Un acelerón final de los amarillos les permitía llegar al descanso con un 45-27 a su favor que dejaba encarrilado el choque.

Al Dreamland Gran Canaria le bastaba jugar a medio gas para minimizar las virtudes del Slask Wroclaw que veía como los amarillos respondían a su 0-5 de salida, con triple incluido de Dusan Miletic, ajustando su defensa y encontrando a Albicy fuera del arco y a Lammers adueñándose de la pintura polaca para alcanzar la veintena de puntos de diferencia (52-32).

Todo el pescado casi vendido

El acierto en el triple de Kolenda, McCullum y Niziol amenazaban la tranquilidad de los claretianos, momento elegido por Miquel Salvó y Ferran Bassas para tomar medidas en la recta final del tercer cuarto al que se llegaba con un 68-47 en el luminoso, que convertía el round final en un mero trámite.

El entrenador claretiano, muy crítico con la actitud de sus jugadores ante un rival vencido

Jovan Kljajic daba un merecido descanso a los dos bases amarillos, Albicy y Bassas y Roko Prkacin, junto a Rubén López de la Torre gozaban de minutos ante un Slask que recurría al acierto de Kolenda para maquillar el resultado que campeaba en el electrónico de un Arena en el que los minutos transcurrían lentos.

El Granca se dejaba ir en el tramo final de partido y en consecuencia la renta de 23 puntos se reducía hasta los cuatro, ante el conjunto polaco que apretaba los dientes ante las facilidades ofrecidas por los grancanarios en la retaguardia y que les permitía llegar al final del choque con una derrota mínima por 81-77 que permitía a los isleños batir su récord de victorias como local en Europa, al alcanzar las 17.

[object Object]

Jaka Lakovic, entrenador del Dreamland Gran Canaria, reconoció que sus jugadores «dejaron de jugar en el último cuarto». «Nos hemos relajado totalmente, tanto en defensa, porque hemos dejado de correr, de defender y como siempre decimos, todos los rivales juegan y el Slask es un equipo que también tiene calidad, han aprovechado nuestra falta de respeto y de mentalidad para hacer este último parcial que al final pone un punto negro a este partido», reflexionaba enfadado el esloveno. La cercanía del partido ante el Zaragoza también ha pesado en ese último cuarto, a pesar de «las rotaciones». «Vamos a sacar internamente muchas conclusiones», concluyó. | S. I.