¿Dónde tiene pensado la ACB llevar la Copa del Rey de baloncesto en 2025?

La decisión que concierne a la designación de la próxima sede de la Copa del Rey se encuentra pendiente. Varios representantes de las ciudades que ya habían trasladado su disposición anteriormente, reafirmaron su proposición a la ACB durante la semana pasada en Málaga. Sin embargo, los planes de que maneja la patronal no pasan de momento por los nombres de las localidades interesadas.

Porque de los ocho equipos que compitieron en el torneo del KO de 2024, ninguno podía hacerse cargo de representar a una «ciudad pequeña», que preferiblemente tenga un equipo en LEB Oro. Este, actualmente es el objetivo que maneja la ACB para que se desarrolle su producto estrella en el 2025.

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En el recuerdo de la patronal se mantiene el buen sabor de boca que dejó la Copa celebrada en Granada hace dos años y contentó tanto a los clubes participantes como a los asistentes que acudieron a la ciudad nazarí, que por entonces tenían al Coviran en LEB Oro y que ascendieron a la conclusión de esa misma temporada.

Diez ciudades en 25 años

En esa línea de desplazar el torneo a una localidad fuera del circuito de los clubes de primer relieve baloncestístico se mueve ahora la ACB. La misma que le llevó a trasladar la Copa a La Coruña en 2016 y que mirando el historial, desde que se celebró en Valencia (dos veces) en 1999 sólo se movió entre: Vitoria (cinco veces, la última en 2017), Málaga (cinco), Madrid (cinco), Gran Canaria (dos), Bilbao, Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Badalona en 2023.

Con este planteamiento sobrevolando las oficinas de la ACB, pero todavía sin encontrar la propuesta de esa ciudad que anhelan que deposite el canon de 1,7 millones de euros para adquirir la organización del torneo, las favoritas en la rampa de esas otras ciudades que sí tienen un equipo «grande» son Badalona y Gran Canaria.

A pesar de ello, no se rinde el Cabildo ante este pensamiento que mantiene la entidad que dirige Antonio Martín y defienden que la propuesta de la Isla es la idónea para volver a traer la Copa del Rey siete años después.

Vuelta a la Isla

«Tenemos el aval de que tanto en 2015 como en 2018 el resultado de la organización del torneo fue excelente. Tenemos una oferta alojativa con unas condiciones de temperatura únicas en España en las fechas en las que se realiza la Copa, las conexiones con el aeropuerto es extraordinaria y la oferta de ocio y restauración más de lo mismo», trasladan desde el entorno cabildicio.

A su vez también afirman desde el grupo gubernamental que no se van a contentar sólo con la opción de acoger la Supercopa, como se intentó el pasado verano in extremis y que terminó celebrándose en Murcia. 

Lo que también se compartió en esas conversaciones en Málaga es que la posibilidad de que se lleve a cabo la Copa en Valencia, como se lleva transmitiendo en los distintos focos mediáticos de la Ciudad del Turia desde 2022, es inviable porque el Roig Arena va a continuar si estar preparado para albergar un evento de este calado.

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Tampoco entra en los planes de la ACB la posibilidad de llevar la Copa a Madrid porque según entienden «se difumina» el espíritu festivo del mismo.