"Juan Negrín se definía como guanche"

Principalmente a dos motivos, el primero es haber sido el enemigo número uno de Franco, el que más potencial tenía contra él, y eso ha tenido como resultado que durante años se le haya escarnecido con mitos como 'el oro de Moscú'. El segundo es que la transición se realizase pensando que lo mejor era pasar página relegando al olvido el pasado republicano, lo cual incluye a personajes como mi abuelo.

Pero Negrín no sólo fue objeto de críticas por el bando nacional, sino también por el republicano.

Efectivamente, muchas de las críticas que le hicieron los franquistas fueron iniciadas por los socialistas, como reprocharle haberse aliado con los comunistas en el Frente Popular, algo que durante la Guerra Fría causaba pavor, y por lo cual se le expulsó del partido socialista junto a otros treinta y seis militantes. Ese es el problema fundamental de la izquierda, y no sólo de la española, dividirse en vez de unirse por un bien común. No debemos olvidar que cuando se pierde una guerra es muy cómodo para los vencidos buscar un chivo expiatorio al que echarle toda la culpa en vez de hacer un ejercicio de autocrítica aceptando que todos tuvieron alguna responsabilidad en la derrota. Muchas de esas críticas lo fueron por envidia o por incapacidad de haberlo hecho mejor.

Sin embargo, historiadores como Gabriel Jackson o Ángel Viñas lo señalan como el gran estadista español del siglo XX.

Absolutamente, como lo demuestra la documentación que está saliendo a la luz en los archivos, que señalan que las decisiones que tomó fueron las de un gran estadista. Lo que sucedió fue que cuando Indalecio Prieto, ministro de guerra, abandonó el gobierno, la situación era tan mala que ya era muy difícil vencer. Por eso pasó de ser amigo de mi abuelo a convertirse en uno de sus mayores enemigos. Mi abuelo no fue partidista porque tenía como dedicación el bien de todos los españoles, si no, su política hubiera sido muy diferente. Muchos lo comparan con Churchill y De Gaulle aunque no tuviese las alianzas para ser reconocido a ese nivel, porque como él decía: "la Guerra Civil fue la batalla de España dentro de la Segunda Guerra Mundial, se perdió la batalla pero se ganó la guerra".

Se le ha hecho responsable de la represión comunista contra anarquistas y poumistas.

Los anarquistas estaban divididos en dos grupos, aquellos que sabían que antes de hacer la revolución había que ganar la guerra y otros que eran más ambiguos porque no comprendieron cuál era la prioridad. Mi abuelo decía: "soy un hombre de orden" y cierto tipo de anarquismo era incompatible con el orden, lo cual era intolerable porque sin disciplina era imposible ganar la guerra. A pesar de ello, no tuvo nada que ver con la muerte de Andrés Nin, que sucedió cuando estaba comenzando a gobernar. Además existe una carta dirigida a Julián Zugazagoitia, ministro de Gobernación, en la que le informa que había desaparecido en la cárcel y debía ser localizado. También se sabe que salvo la vida a varios anarquistas.

¿Cómo pasó sus últimos años?

Siempre organizó su vida en relación a España, por eso en Inglaterra siguió trabajando con la Sociedad de Naciones para la creación de la ONU, ya que incluso acudió a la inauguración de la Unesco, participó en los acuerdos que dieron lugar a la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, que posteriormente se convertiría en la Unión Europea. Figúrese que murió en noviembre de 1956 y en verano de ese mismo año lo llamaron para participar en un congreso en Ginebra. Continuó inmerso en la investigación científica como la radioactividad y la cibernética.

¿Y cuál fue la relación con sus nietos?

Siempre trató de hacernos partícipes de sus investigaciones. Recuerdo acompañarlo al laboratorio para ver el primer televisor en color que hubo en Francia o a México adonde fue para participar en los experimentos del cardiólogo español Rafael Méndez. A pesar de lo pequeños que éramos se esforzó en transmitir el conocimiento entre nosotros, que visitamos con él todos los museos de París, Londres y Suiza y luego discutíamos lo que habíamos visto. También nos llevaba al cine a ver películas que no eran para niños, pero que tal como él nos las enseñaba se transformaban en educativas, porque poseía talento para la docencia. También fue muy exigente con nosotros como lo fue consigo mismo.

¿Su abuelo les hablaba de Canarias?

No solía hablar de lo que le dolía, pero se definía como guanche. Tras varias visitas a Canarias he comprobado que su manera de hablar, sus costumbres y su idiosincrasia eran muy isleñas, lo cual no impidió que intelectualmente fuese europeo, porque no son cosas incompatibles a pesar de que los nacionalismos intenten hacer creer lo contrario.

Hoy se celebra el 88º aniversario de la proclamación de la Segunda República Española, ¿cree que es un sistema político mejor que la monarquía?

Soy republicana, así que contestaré a su pregunta con otra ¿cree que la monarquía sirve para algo? Es evidente que ayuda a vender la prensa del corazón con sus chismes y sus reportajes sobre el vestuario de la reina, pero aparte de eso ¿cuál es su utilidad? ¿Es más estable un país por tener un rey? Lo que también me gustaría aclarar es que este año supone el 80º aniversario del exilio, una fecha muy importante en Francia y México, no hay que olvidar que en un espacio de dos o tres meses abandonaron España casi medio millón de personas.

¿Qué podría hacerse para combatir ese olvido?

Hacer que dentro de la asignatura de Historia de España se estudiase con más detenimiento lo que supuso la Segunda República, pero eso supondría hacer un ejercicio de memoria como el que se llevó a cabo en Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, algo que muy pocos están dispuestos a llevar a cabo, porque aunque sea necesario supondría algo doloroso. Pero para ser positivos, Negrín es más conocido ahora que hace 15 o 20 años.