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Música

Los festivales de música en Canarias relegan a las mujeres artistas

Entre junio y septiembre, de 19 festivales analizados con 187 artistas, solo 51 son féminas solistas o líderes de grupo | La ley promueve cuotas de igualdad

La cantante Zahara durante su actuación en el Festival Cero de 2018. | | TONY HERNÁNDEZ

Es hora del verano de los festivales. Después de dos años renqueantes, el negocio activa fechas y el público busca desasosegado dónde está su grupo. Aparecen centenares de propuestas, pero, en ellas, ¿cuántas mujeres hay? La escena palidece de nuevo en Canarias con una propuesta que no cumple con los estándares de paridad cuando todas las citas están apoyadas por dinero público.

Entre junio y septiembre de 2022 hay, al menos, 19 festivales con un destacado recorrido en las Islas: en Gran Canaria despunta el GranCa Live Fest, Gran Canaria Sonora, Fiestoron, Canarias Jazz & Más, Mestura Music Festival, Senior Festival, Fibra Sonora, De vuelta a los 90; por su parte, Tenerife abre apetito y trae el Phe Festival, el GreenWorld Festival, Mujeres World Festival, el Volcano Fest y el Sunblast dentro de Ritmos del Mundo, al que le falta confirmación de cartel; mientras que en La Palma destaca la primera edición del Festivalito Sonora y el Isla Bonita Love Festival; ya en Lanzarote terminó Sonidos Líquidos mientras que la isla majorera prepara Festival Fuerteventura en Música; y El Hierro destaca con Hero Fest. De los 187 artistas que hay en las programaciones, 142 actuaciones corresponden a hombres mientras que 51 son de mujeres solistas o que lideran un grupo. Es decir, el 76% del total está copado por la presencia masculina en contraste con el 24% que corresponde a la femenina en este período de tiempo en Canarias.

Alba Gil y Sofi de la Torre dicen que, aún con avances, sigue siendo una industria masculinizada

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La ciudadanía no ha pasado por alto estos detalles, haciendo que Fiestoron lanzara una convocatoria para colocar a un grupo íntegro de mujeres que le dio la oportunidad a The Hits. Además, la Asociación de Mujeres y Música (MYM) notifica que en 2020 cuatro de cada cinco artistas eran hombres en los festivales y, por otra parte, el informe interno que realiza el Phe Festival anualmente revela que, de las 21 agencias que consulta, un 20,5% corresponde a féminas.

El director del Phe Festival, Ulises Salazar, alude a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para incluir la igualdad entre las directrices del encuentro que comenzó en 2016, y va más allá: “Por nuestra parte, siempre hemos tenido la intención de mantener unas cuotas de participación equiparables, este año, por ejemplo, estamos al 50%, aunque resulta complicado de cumplir”. Entre los obstáculos está que “hay una realidad en cuanto a la oferta y a la cantidad de artistas mujeres y hombres y, en cuanto a gama alta [las artistas que sean cabeza de cartel], hay un juego de demanda y los precios varían”. Ellos son mayoritarios en el género independiente que trabaja el equipo tinerfeño, “en nuestro estudio interno la presencia femenina está en ese 20%, pero en ámbitos rockeros o punkies evidentemente bajaría mucho más mientras que en el jazz pudiera ser más alta. Entendemos que nuestra perspectiva se tiene que corresponder con el público femenino que tenemos”.

Love of Lesbian en el primer festival pospandémico. | | LP/DLP

Hace unas semanas, llamó la atención que entre C. Tangana, Residente y Marc Anthony no hubiera ninguna cantante. Entonces, el GranCa Live Fest en su primera edición decidió incluir ante la insistencia de las redes sociales, como le pasó a su homónimo aruquense, a una mujer: Mel Ömana. “Queremos que este sea un festival no solo de artistas de primer nivel mundial, sino de experiencias en todos los sentidos”, dice Leo Mansito, su director. “Como promotores con más de 30 eventos al año nos da exactamente igual que un artista que venda entradas sea masculino o femenino. Se da el caso que esta edición es eminentemente masculina, pero no deja de ser una casualidad. Intentamos hacer una oferta por Jennifer López, sin posibilidad porque costaba todo el cartel, o a Nathy Peluso, que tenía otros compromisos, también teníamos un precontrato con Karol G que suspendió su gira europea y se ha dado una serie de casualidades”. “No marcamos ninguna línea a la hora de contratación, vemos la posibilidad de lo que está en el mercado, aunque vemos que la venta diaria de entradas al festival es en un 60% de mujeres y, hay que añadir, incluimos puntos violeta; siempre intentamos ser lo más naturales posibles, esa polémica es más bien política”.

«Hay mujeres músico con una calidad tremenda, no hace falta sino escuchar»

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Entonces, ¿qué ha de hacer la administración pública? El artículo 26 de la Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres recoge que las instituciones deberán “promover la presencia equilibrada de mujeres y hombres en la oferta artística y cultural pública”. Al respecto, Fernando Suárez, responsable del Departamento de Música del Cabildo de Gran Canaria, reconoce que puede ser “un poco duro” y admite que “muchas veces juega un papel importante el gestor cultural y no en todas las administraciones cumple con su papel”. “Esta es una persona que ha de estar al día en materia cultural y, desgraciadamente, los programadores por desconocimiento no ven lo que hay. Si haces un seguimiento, no te queda otro remedio que tener en cuenta a estas mujeres, pero muchas veces se tira de lo fácil y hay una especie de acaparamiento de la música en cuanto a las subvenciones y ayudas. Razón por la que políticos, programadores y gestores deberían hacer los deberes, todos”. Nombra a Belén Lajada y en lo folclórico a Carla Vega, Candelaria González, a Las Encantadoras o a Julia Rodríguez, “hay mujeres músico con una calidad tremenda, no hace falta sino escuchar alguna de las artistas que tenemos”, subraya.

Sofi de la Torre lleva desde 2013 en la música viajando entre Londres, Berlín y Los Ángeles. Lanzó su primer disco, Mine, en 2014, y a partir de entonces decidió volver a las Islas. Sus ritmos urbanos le han llevado a colaborar con el malagueño Pablo Alborán en el tema Y duele, pero se le resiste el escenario de los festivales regionales. “A lo largo de la historia se ha decantado el mundo del espectáculo por la figura masculina y cuando son mujeres hay un canon que hay que seguir que es mucho más estricto y físico que los hombres. Desde mi propia experiencia nunca me han dejado de lado por ser mujer, aunque sé que eso también es un privilegio, pero sí que sé de otras que han experimentado ese trato”, dice la grancanaria.

El público del Gran Canaria Sum Festival de 2019. | | TONY HERNÁNDEZ

Y con el saxofón en ristre está Alba Gil. La intérprete está en diversos proyectos como Zumurrud o Aguayro que la han ayudado a crecer. “Antes de entrar en las agencias, mucho antes, hay que darlo todo, hacer lo que salga del corazón, ¡como hacen los pibes! Sé que no es fácil ignorar las diferencias estructurales y sé que no es cómodo desenvolverse para muchas en esos ambientes masculinos, pero hay que seguir adelante”. “Le he dado vueltas a por qué cuesta tanto, a pesar del empeño de las instituciones y los colectivos: es el machismo. Al final, incluso los chicos con los que trabajas no son conscientes porque es algo interiorizado y, entre las mujeres, hay inseguridad y cuesta tener claro que una tiene la validez, el tanto y la posibilidad de tocar en la escena”. Joven y mujer, veía que su opinión no era tomada en consideración y cambió “al meterme en círculos feministas y políticos tengo una mirada diferente y veo lo que pasa”. Toca dentro de poco, prepara proyectos y anima a sus compañeras a seguir.

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