Literatura

Relato del monumento a Galdós en el muelle viejo

En la inauguración oficial, el público llenó los alrededores de la escultura

y el sol hizo sentir sus rigores en el martillo del muelle de Las Palmas

Relato del monumento a Galdós  en el muelle viejo

Relato del monumento a Galdós en el muelle viejo / Manuel Herrera Hernández

Manuel Herrera Hernández

En el Círculo Mercantil, fundado en 1879, cuando se celebraron las bodas de oro, se realizaron actividades culturales y recreativas que se extendieron varios meses y, como parte de las mismas, rindió un homenaje a Benito Pérez Galdós con un ciclo de conferencias en su recuerdo. En el teatro Pérez Galdós pronunció una magistral conferencia el 21 de agosto de 1929 Ramón Pérez de Ayala, que fue presentado por el presidente del Mercantil Domingo Massieu Rodríguez en su conferencia Tolerancia.

El Marqués de Acialcázar, director de la Sociedad Económica de Amigos del País, motivó en septiembre de 1930 a Manuel González Martin, presidente del Cabildo Insular, celebrándose una reunión para inaugurar el monumento a don Benito. En esta reunión se informó de los actos que se preparaban por el Círculo Mercantil en homenaje a Galdós, así como en el Círculo Arenales, Monte Pío de la Prensa y distintas sociedades.

Luego se conoció que el acto inaugural estaba acordado por el Cabildo para el domingo 28 con la asistencia de José Betancort Cabrera, director general de Prisiones, y que todos esos actos debían coincidir con el traslado de los restos de Galdós, de acuerdo con la hija de Pérez Galdós, en cuya cuestión José Betancort ya trabajaba.

El vicepresidente del Cabildo, Diego Cambreleng, manifestó que la inauguración del monumento, se fijó con antelación suficiente por dicha entidad, para la segunda quincena de septiembre, de acuerdo con don José Betancort que servía de nexo con los señores Marañón, Pérez de Ayala y Victorio Macho, autor del monumento. A la vez había surgido en los últimos momentos inconvenientes que les impedían venir en la fecha marcada, que es la del domingo veintiocho de septiembre, y que se había fijado para aprovechar la estancia en Las Palmas de Betancort Cabrera.

Al final se acordó que el Comité lo organizara el Círculo Mercantil con la colaboración de las demás Sociedades y de la Asociación de la Prensa, y cuyo Comité redactaría el programa de los homenajes, debiendo secundar el Ayuntamiento y el Cabildo sus iniciativas.

El domingo 28 de septiembre tuvo lugar la inauguración oficial del monumento a don Benito Pérez Galdós. El público fue llenando los alrededores del monumento y el sol hizo sentir sus rigores en el martillo del muelle de Las Palmas. Con asistencia de las autoridades civiles, militares y de Ignacio Pérez Galdós y familia, así como los presidentes de las distintas sociedades e instituciones económicas y culturales, a las once y media fue saludada la llegada de José Betancort Cabrera con una salva de aplausos. Venía acompañado de su hija y de sus hermanos.

El gobernador civil hizo la introducción del acto y Betancort Cabrera tiró del cordón que sujetaba la bandera de Gran Canaria que tapaba el monumento y la hija de Ángel Guerra depósito un ramo de flores. Betancort con emoción leyó sus cuartillas expresando que sería labor meritoria escudriñar en la obra de Galdós lo que en ella hay de evocación de su tierra natal. La impresión recogida del acto es de un ambiente correcto pero frío. Se ha discutido sobre la falta de obligación del Cabildo insular y se recordó entonces a Fomento y Turismo y, especialmente, a su presidente Carlos Navarro Ruiz que insistió en la erección de este monumento.

En la mañana del 4 de enero de 1931, domingo, llegaron a Las Palmas la hija de don Benito, doña María Pérez Galdós, acompañada de su esposo don Juan Verde, su hijo Rafael y su sobrina Dolores Pérez Galdos Martinez, hija del fallecido capitán de artillería don Domingo Pérez Galdós Ciria. La distinguida familia de Pérez Galdos fue recibida en el muelle de Santa Catalina del Puerto de La Luz por el Comité organizador de los homenajes, por el Alcalde de Las Palmas, José Mesa y López, por el gobernador civil, numerosos socios del Círculo Mercantil, así como sus familiares, señores Hurtado de Mendoza y Pérez Galdós. Después de las presentaciones oficiales, doña María Pérez Galdós ocupó el carruaje del Alcalde de Las Palmas, siguiéndoles otros del Comité organizador en los cuales iban los demás familiares y las representaciones de las otras islas canarias. La caravana de automóviles entró en la ciudad, haciendo alto en el muelle viejo de Las Palmas para depositar flores al pie del monumento de don Benito allí levantado.

Luego siguieron hacia los hoteles Madrid y Regina en la Alameda de Colón, donde se hospedaron los citados invitados, reiterando la hija de Galdós su interés en conocer la cercana casa natal de su padre. En la tarde del mismo día, los familiares de Galdós visitaron el Museo Canario con el Comité organizador, observando la alcoba del Maestro y las instalaciones del Museo. Asimismo, la hija de Galdós mostró interés en conocer la iglesia de San Francisco y el colegio de San Agustín. Por la tarde del día 5 se visitó las obras del Puerto de La Luz, que realizaba la Sociedad Metropolitana de Construcción. A continuación, a media tarde dieron un paseo por la calle Mayor de Triana sorprendiendo su hermoso aspecto como víspera de Reyes.

Por la noche en el teatro Pérez Galdós, dedicado por el Circulo Arenales a Galdós se puso en escena la comedia Marianela del eximio maestro. Los familiares de Galdós asistieron a la representación desde uno de los palcos principales, en unión del Comité organizador. Esa noche en el Gabinete Literario tuvo lugar la conferencia de Andrés Díaz Bethencourt, del Ateneo de La Laguna, Eduardo Pérez Espinosa por la isla del Hierro y Agustín Millares Carló que representa el Ateneo de Madrid. El presidente de la Asociación de la Prensa de Las Palmas dio a conocer una carta que le remitió don Juan Verde en la que, la hija del inmortal maestro, ha tenido un rasgo en la que dice: «Muy distinguido Sr. mío: Esta madrugada los Reyes Magos dejaron en los zapatos de María la debida autorización para que cada uno de los diarios y revistas de Canarias publiquen, si lo desean, una obra de nuestro inolvidable padre».

Siguiendo la tradicional costumbre de años anteriores se realizó en la tarde del día6, martes, día de Reyes, el acto de repartir juguetes a los niños de las escuelas públicas. Al siguiente día, en el Circo Cuyás, en un acto organizado por el representante de la Asociación Canaria de La Habana, pronunció una conferencia el escritor canario Francisco González Diaz. A continuación, se exhibió la película Con los ojos del alma, inspirada en la obra de Galdós Marianela. En la tarde del día 9, en el Instituto nacional de Segunda Enseñanza, tuvo lugar un acto literario, por el profesorado y alumnos de este centro. La semana galdosiana, tuvo un digno final en la noche del viernes día nueve con las conferencias en el teatro Pérez Galdós, a cargo del autor de Tic-Tac Claudio de la Torre y de Ramón Gil Roldan, que tenía la representación del Cabildo Insular de Tenerife. En uno de los palcos principales tomó asiento la hija de don Benito con sus sobrinas, esposo, hijo, y el comité, siendo saludados con aplausos.

Al siguiente, día por la mañana, salió una manifestación con Hermenegildo Hurtado de Mendoza seguida del Comité organizador y representaciones del Museo Canario, directores de los Centros de Enseñanza, Instituto y Escuela Profesional, y representaciones de la clase obrera. Al paso por las calles el público fue engrosando hasta llegar al Círculo Mercantil en donde se incorporó la hija de don Benito y sus familiares. La manifestación siguió por las calles del Cano y Mayor de Triana. Los edificios del trayecto lucían colgaduras y la bandera nacional. Al llegar la manifestación frente al monumento que se levanta en el muelle de Las Palmas, este se hallaba completamente ocupado.

En las escalinatas del monumento se encontraba el primer teniente alcalde de Las Palmas, David Ramírez Acosta, el gobernador civil Luis de León García y representaciones locales. La hija de don Benito subió a los peldaños que dan acceso al monumento y con emoción expresó su gratitud al pueblo de Las Palmas, al Comité organizador y al Círculo Mercantil por los actos celebrados. Rogó se guardase un minuto de silencio, pasado el cual depositó un ramo de flores al pie del monumento y acto seguido comenzó el desfile del Comité y representaciones y público.

La Semana Galdosiana terminó con el cuadro final en el escenario, por el que habían desfilados los personajes galdosianos, transformándose al aparecer estos agrupados artísticamente ante un magnífico Galdós colocado a gran altura. Iluminaban todo el escenario unos grandes focos de luz de diversos colores dando una nota de color extraordinaria.

El día 14 de enero, miércoles, en el correo interinsular «Viera y Clavijo», marcharon a Santa Cruz de Tenerife la hija de Galdós y sus familiares, despidiéndoles el Comité, representaciones del Círculo Mercantil, cónsules de varias Repúblicas americanas y presidentes de sociedades, así como el representante del Gobierno. Federico León Santanach, al despedirse de doña María Pérez Galdós, le reiteró el anhelo de todos de tener aquí los restos de don Benito. La hija de Galdós, al soltar las amarras del buque, dio un «viva a Gran Canaria», que fue contestado por la multitud.

De vuelta a su hogar, ella le manifiesta al presidente del Círculo Mercantil el envío de una edición especial de los Episodios Nacionales como presente de agradecimiento a esta Sociedad por la semana galdosiana. Esta obra completa se encontraba expuesta en el salón de honor del Círculo Mercantil, en una vitrina con el busto de Galdós. En la base hay una placa que anuncia: «Fineza de doña María Pérez Galdos de Verde, con motivo del homenaje rendido a su padre por este Círculo, el día 31 de enero de 1930».

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