Eduardo Díaz actualiza el primer título del cine mudo canario para proponer una obra plenamente contemporánea en 'El sueño del ladrón'

El realizador tinerfeño propone una original reinterpretación de El ladrón de los guantes blancos, con una narración actual y vigente y el valor añadido de la música de Niki Weber

Imagen del director Eduardo Díaz.

Imagen del director Eduardo Díaz. / LP/DLP

La premisa es canónica: un detective heroico, una dama en apuros, un malo encapuchado. Sobre estos pilares bien podía cimentarse una historia —muda— para el cine en 1926, año en el que José González Rivero y Romualdo García firman 'El ladrón de los guantes blancos'. Una de las primeras producciones cinematográficas canarias, proyectada en La Laguna y Santa Cruz de Tenerife, que incluso viajó a Cuba. Y un título con halo de mito y leyenda en el audiovisual isleño, con el que se ha atrevido el realizador Eduardo Díaz para reconvertirla en El sueño del ladrón, film que compite entre los largometrajes seleccionados en la sección Canarias Cinema, del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria.

Díaz propone una actualización multipantalla del original, con una seductora presentación de personajes, la destacada adición de la música de Niki Weber y un montaje que da un sentido verdaderamente contemporáneo a la historia. El producto final es bien apto para proyectarse bajo los formalismos del cine mudo, con música en vivo y el público pendiente del héroe y el villano.  

La película, inicialmente, cayó en manos del realizador, pero se trataba de una copia no apta para proyecciones. “Entre los títulos que le faltan y el lenguaje que tenía, queda hoy lejos de la gente”, remarca Díaz. De ahí partió su labor, hasta conseguir un resultado original y muy contemporáneo. 

No obstante, “esto realmente empezó como un espectáculo en directo”, desvela el director. “Mi idea original era intentar localizar la película, la vi en los ochenta cuando se volvió a proyectar. Y conseguí una copia de muy baja calidad. Me planteé hacer un espectáculo en directo con eso. Era la única manera de que se aguantara en una pantalla”. 

Desmontando la película

Eso sí, partiendo de ahí, “lo primero que hice fue desmontar toda la película, y luego empecé a componer”, recuerda el realizador. “Más tarde conseguí una copia de un DVD, luego de un betacam y ahora este 4k. Realmente”, añade con un punto de inconsciencia revelada, “no sé cómo se la va a tomar la gente”, como si hubiera completado una pequeña gamberrada. 

Si bien Díaz recalca que "lo que he hecho es respetar la película. Tenía a sus realizadores detrás del hombro, cada vez que estaba montando. Espero que entiendan mi propuesta. También había una pretensión de alejarnos de todo lo que es cine mudo. Sí que hay una voluntad de actualizarlo. Quería huir de lo que suponía el cine antiguo, contemporizarla. Ponerla en el lenguaje de hoy. Aunque en su momento seguro que al público le parecía que tenía mucho dinamismo. Pero todo eso queda diluido por el paso del tiempo y por la evolución del lenguaje". 

El director es consciente de que “hoy somos también multipantalla, y ahí he trabajado. Y también nos atrevernos con el negro, que a veces llena la mitad de la imagen. También está la cuestión del espacio, de recrear el espacio real. Lo que he hecho es devolver esa sensación de espacio físico, que los personajes recorrieran las pantallas e interactuaran entre sí. También puedes ver un mismo espacio desde un sitio y desde el otro, respetando el eje, por supuesto, e incluso con momentos en los que hay verdaderas virguerías”. 

Díaz recalca que “El ladrón como película original ya no existe como tal. Está incompleta. Y hay varios montajes. Lo que he hecho es reutilizar imágenes, rellenar huecos y recrear la presentación de personajes”.

La música, esencial

La música incorporada a la película de Díaz constituye un verdadero plus añadido, con Niki Weber. Porque, apunta, “Niki es fantástico: lo más complicado de la película fue encontrar un músico. Me entrevisté antes con seis o siete. Pero desde que encontré a Niki todo fue mucho más sencillo, me llegó como caído del cielo. Yo tenía algunos samples, aunque no soy músico, y desde ahí partimos, y el trabajo luego fue sensacional. Con la música queríamos reforzar las cuestiones emocionales, eso sí, un poco a la contra. A lo que no se espera. Eso te lleva a correr más riesgos, y a conseguir soluciones más originales”. 

Cartel anunciador de la película 'El sueño del ladrón'.

Cartel anunciador de la película 'El sueño del ladrón'. / LP/DLP

El director explica que “la intención no era restaurar la película. De hecho, esas ralladuras, manchas, polvo… me gustan para lo que queríamos hacer, con las herramientas actuales”. Y recuerda como “mi primer vídeo lo hice con 20 años, vengo del Súper 8. He pasado por todos los formatos. Hoy en día todo es más fácil. Antes pensar hacer cine en Canarias era algo delirante casi. Ahora la tecnología nos acompaña muchísimo". 

Díaz señala como “un honor” poder participar en el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. “No he participado nunca, y estoy muy contento. Primero por ver la reacción del público, y en especial, del público canario. Y luego porque tampoco la he visto en pantalla grande. He hecho esto con mis recursos, solo con el apoyo de la Filmoteca. Todo ha sido muy artesanal. Y lo que quería era actualizar la peli para que el espectador pueda sentir hoy algo parecido a lo que percibía el público entonces”. 

En la misma línea, añade que “el cine es otra parte de nuestro proceso cultural. También en esta película hay un intento de recuperación de la memoria, que nuestro patrimonio fílmico se difunda. Ellos, Rivero y García, son como nuestros Lumière”. 

Para Díaz, el festival de la capital grancanaria “me parece que es el más abierto, donde hay cabida para ficción, documental o piezas más experimentales. Es muy cercano, me encanta la sección Camera Obscura. Ahí me habría gustado mucho ir también con esta peli en directo, que es como lo que nació. Para la gente que hace cine en Canarias es muy interesante. Estoy muy contento de que me hayan seleccionado. Y también de que la proyecten en domingo, porque es una película de domingo”.