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«Mantener unas buenas amistades es más importante que hacer ejercicio»

Pimpi Reyes Yánez

Pimpi Reyes Yánez / LP / DLP

Pimpi Reyes Yánez interviene este jueves, 20 de abril,, a las 19.00 horas, en la Biblioteca Pública del Estado, en la segunda cita del ciclo ‘El Pincipito y el aviador’ que se celebra por el 80 aniversario de la obra de Saint-Exupéry. Reyes, que interviene con la conferencia ‘Cerebro y amistad’, fue neuróloga del Hospital Insular y ahora ejerce de piloto de avión privado, y en su charla hablará sobre las relaciones personales en la obra del autor francés.

La amistad seguramente sea el mensaje principal que busca transmitir El Principito, ¿no?

Es tan importante que El Principito se siente solo en su planeta y lo que hace es ir de planeta en planeta buscando a un amigo. Y de ahí surge el valor real de la amistad. Lo que yo intento es demostrar científicamente que esa idea de que quien tiene un amigo tiene un tesoro, o de quien tiene un amigo no sufre pena, realmente lo dice la ciencia, pero la ciencia de calidad, aquella que sostiene que mantener unas buenas relaciones sociales es muy importante para la salud y que Exupery, en su día, era consciente de eso. Y por eso pone a su personaje en la tesitura de buscar un amigo.

Pero realmente El Principito es como un manual de la vida.

Es algo fantástico. A medida que va pasando el tiempo uno se da cuenta de muchas cosas, pero realmente cada vez que uno lo lee descubre cosas nuevas. Es un poco como La montaña mágica, un tratado de la vida. Pero en la conferencia me centraré en demostrar el enorme valor de la amistad en El Principito y cómo se manifiesta a través de los personajes.

Los amigos son importantes, pero los amigos también son quienes más problemas crean.

Los amigos son tan importantes que forman parte de nuestra vida. A lo largo de la historia se les ha ido considerando cada vez más importancia y ahora no es raro que la gente lo considere incluso por encima de la familia. Pero con esas relaciones tan estrechas por su puesto que tienen que surgir conflictos. Lo importante es darle a los conflictos la importancia que tenga y es importante saber que a veces las emociones nos pueden. En una discusión tenemos que mantener una racionalidad, que para eso tenemos una corteza cerebral bien desarrollado. Tenemos la parte racional intuitiva y en esa parte a veces se produce lo que se denomina el secuestro de la parte emocional y perdemos lo papeles y la racionalidad. Eso es lo que hay que tener en cuenta también para darle importancia a las cosas que tienen. Es respetar las opiniones de los demás. Muchas veces los conflictos vienen por ahí. 

El principito es el mejor regalo de cumpleaños que le puede hacer un adolescente a otro. Pero el primero corre el peligro de que, en esta sociedad en la que muy pocos leen, los demás se rían de él.

No me extraña nada. Es que se han desvirtuado tanto las cosas. Sobre todo el valor de leer. Pero se ha demostrado que los niños que leen tiene muchas más posibilidades de encontrar trabajo luego. Los regalos más importantes hoy en día son el móvil, la maquinita de no sé qué o no sé cuánto, pero si regalas un libro pues haces el ridículo. Pero esas cosas yo creo que hay que revertirla, pero hay que lograr recuperar el valor de la lectura en esta sociedad.

¿Cuáles son los principales valores que transmite el relato desde su punto de vista?

El Principito se va encontrando personajes y va alucinando con los adultos y sus ridiculeces y frivolidades. Son personajes que te encuentras en la vida. Y el encuentro con el zorro es fundamental. Cada personaje te manda un mensaje, pero todo se resume en que las cosas más importantes nos pasan desapercibidos.

¿Cómo afecta la amistad desde el puto de vista neuronal?

Yo he cogido una serie de estudios de universidades prestigiosas lo que se demuestra que mantener buenas relaciones puede ser incluso más importante que dejar de fumar, que hacer ejercicios, o que combatir la obesidad. Tiene muchísimas ventajas porque nos protege. Incluso hay uno de los estudios que muestran que la persona feliz pude actuar como un virus y contagiar a sus amigos de esa felicidad. El clásico que es gracioso y que viene contento enseguida se esparce en todo el grupo. Es algo que nos protegen de los sinsabores. Pensar que tenemos buenos amigos nos hace la vida más fácil porque nos sentimos parte de ellos. Hay un estudio que es amenazar a un paciente con un amigo o con un extraño con una pequeña descarga eléctrica. Pues con el amigo se activan unas determinada áreas cerebrales que no se activan con el extraño. Hasta ese punto llega la conexión de la somos muchas veces inconscientes.

Y ahora puedes tener 4000 seguidores en Instagram pero estar más solo que nunca.

Yo hago un estudio de la amistad en el último siglo y se está desvirtuando su concepto real. No se puede tener diez mil amigos. Eso está también determinado. Tú tienes unos poquitos amigos muy íntimos, tienes unos cuentos más un poquito más alejados. Pero amigos realmente no se puede tener más que un puñado.

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