Canarismos

El gato escaldado del agua fría huye

El gato escaldado del agua fría huye

El gato escaldado del agua fría huye

Luis Rivero

Luis Rivero

La expresión nos traslada la imagen del felino en posición de alerta, seguramente, en ese gesto característico de mover la cola de un lado a otro con agitación nerviosa y muestra de irritación, hasta escapar corriendo al mínimo movimiento sospechoso que perciba a su alrededor. Esta particular actitud de desconfianza del animal transmite recelo frente a situaciones que provocan sorpresa, malestar o peligro y que evocan experiencias pasadas similares. La construcción de este registro obedece a un viejo proceso basado en la observación-constatación-conclusión que está en el origen de la práctica totalidad de los dichos y refranes y en particular de aquellos que se inspiran en metáforas de animales. Testimonio de la dilatada experiencia del proceso de domesticación/antropización, en el que se inserta la relación entre animales domésticos y el hombre, es la elaboración de numerosos dichos y refranes que tienen como protagonistas a estos «personajes». El significado del refrán «el gato escaldado del agua fría huye» es que quien ha sufrido un revés o ha pasado por una experiencia desagradable se convierte en un individuo desconfiado, hasta el punto de que se vuelve temeroso tan solo de la mera apariencia o sospecha de que pueda repetirse aquella situación que le hizo pasar un mal rato. Este proverbio castellano es documentado por Galdós [Benito Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta. Dos historias de casadas. Tomo II. Madrid, 1887, p. 464: «Tú dirás que gato escaldado del agua fría huye»] para indicar que uno suele proponerse no volver a pasar por la experiencia de un mal trago. Pero el refrán parece tener antecedentes en el aforismo latino: Igne semel tactus, timet ignem postmodo cattus y su ámbito universal queda patente por su presencia en diversas lenguas y culturas del entorno [como por ejemplo, en francés: Chat échaudé, craint l’eau froide (gato escaldado, teme el agua fría); en inglés: Scalded cats fear even cold wáter (los gatos escaldados temen incluso al agua fría); en italiano: Gatto scottato dall’acqua calda, ha paura della fredda (el gato que se ha quemado con agua caliente, tiene miedo de la fría) o en portugués: Gato escaldado, da água fria tem medo (gato escaldado, del agua fría tiene miedo)]. El término «escaldado» tiene al menos dos acepciones singulares en el español de Canarias; una relacionada con el gofio («gofio escaldado» o «escaldón de gofio») y otra referida a la mujer que —se dice— «descarada o descocada». Solo la primera de ellas se acerca al significado literal que presenta la expresión (escaldar: revolver el gofio con caldo hirviendo; echar o quemar con agua hirviendo u otro líquido, abrasar, escocer). En la frase proverbial se emplea la voz coloquial «escaldado» («estar escaldado, estar escocido» por ‘estar con sentimiento y escarmiento’; Correas, 1627) tal como la registra el DRAE, como sinónimo de ‘escarmentado, receloso’. El gato que es animal de gran intuición, por su naturaleza, se muestra suspicaz y desconfiado, sobre todo cuando ha sufrido algún percance precedente, cual puede ser haber sufrido una quemadura con agua caliente, lo que lo hará temer incluso del agua fría. Aunque sin llegar a perder su instinto salvaje, el gato puede adoptar una actitud zalamera con su dueño, lo que trae resonancias en «engatusar» que viene de «engatar» (y significa engañar o ganar la voluntad de alguien mediante halagos o zalamerías, «engodando»), aunque no quede del todo claro quien engatusa a quien, si el hombre al gato o el gato al hombre, el personaje animado que nos presenta el refrán casa perfectamente con el argumento.

De manera similar se emplea la frase comparativa «estar escaldado como los gatos» que puede funcionar a modo de hipérbole para decir de alguien que está escarmentado o muy escarmentado y receloso; con valor parecido a esta es «estar con la pulga/mosca detrás de la oreja» que es otra frase que se emplea para referirse a alguien que está receloso y prevenido para evitar algo no deseado.