Llegaremos a Europa, 'Inshallah'

Ángel tiene 16 años y no puede continuar con sus estudios. A su padre no le queda dinero, tiene tres hijos más a los que mantener. La única salida que le queda es ponerse a trabajar de cualquier cosa. Es un chico inteligente, tiene ganas de prosperar, de aprender, de avanzar. A su alrededor ve como amigos y conocidos tienen a primos en Francia, en Reino Unido y otros países de Europa que poco a poco mejoran su vida. Un día, se va a tomar un refresco con cuatro de sus amigos y la conversación les lleva a todos a la misma conclusión: lo mejor es irse a otro país, cuanto más al norte mejor, en el que paguen más y la educación que puedan recibir sea más completa y válida a los ojos del mundo.

Ángel en realidad se llama Mohammed y vive —vivía— en Gambia. Después de la Coca-Cola con sus amigos, deciden ir andando a Senegal para subirse a una patera y marcharse de su tierra. Con 16 años llega a Canarias y se instala —lo instalan— en el campamento de Las Raíces en Tenerife. Es enero de 2021, el ambiente está tenso después de lo ocurrido en el muelle de Arguineguín en 2020, y el clima de odio y desinformación que se respira entre parte de la sociedad española y canaria lleva a la cineasta Paula Bilbao y al director de fotografía Omar Caballero a interesarse y conocer la historia de Mohammed.

Su relato, junto al de otras de las alrededor de 2.500 personas que en esos días esperaban con sus vidas en pausa en Tenerife, queda plasmado en Inshallah, la ópera prima de Bilbao que el pasado 22 de octubre se proyectó en la Casa Colón de Las Palmas de Gran Canaria dentro del marco de la 21ª Muestra de cine iberoamericano Ibértigo. «Queríamos contar su historia y que el ciudadano desinformado y que hace comentarios racistas, que puede ser mi primo al que quiero muchísimo, fuera consecuente y supiera de lo que estaba hablando», explica la cineasta canaria en referencia al objetivo que perseguían con esta película documental que por ahora solo ha estado presente en el circuito de los festivales y en las aulas de colegios e institutos.

Una motivación universal

«Estos chicos vienen con una motivación, la de prosperar, que es la que tenemos todos los seres humanos que poblamos la Tierra. Creemos que viven en una estratosfera diferente a la nuestra pero son chavales que escuchan música, ven la tele, tienen coches, salen por ahí… Solo quieren superar la barrera económica y social tan heavy de la que son muy conscientes… Como he hecho yo, que me he ido a estudiar a Italia, o mis primos, que se han ido a Alemania en busca de trabajo… Pero ellos se encuentran con una dificultad de movimiento y unas trabas burocráticas que les empujan a tomar una decisión tan drástica como la de jugarse la vida en el mar para poder llegar a un continente que no es el suyo», reflexiona Bilbao denunciando entre líneas la falta de vías seguras y legales que se encuentran los ciudadanos africanos para llegar a Europa.

300 euros venir en avión, 3.000 hacerlo en patera

El impulso de salir fuera a buscar una vida mejor no es nuevo: es histórico, universal y natural en el ser humano. Por eso, los movimientos de personas y las llegadas van a seguir, tal y como indica la cineasta. «La población africana va a ser mayor que la europea y el esquilme de sus recursos y materias primas va en aumento, por lo que van a tener más necesidad de irse de sus países… Europa se equivoca no entendiendo que lo que llega es gente nueva a un continente envejecido», remarca la directora de Inshallah.

«Europa se equivoca no entendiendo que lo que llega es gente nueva a un continente envejecido»

Paula Bilbao

— Cineasta

El marco temporal de Inshallah es 2021, pero estas historias siguen presentes en 2023. Ahora mismo hay chicos que como Mohammed están pensando subirse a una barca desde las costas de Senegal para llegar a Europa. Ahora mismo hay chicos, hombres y seguramente alguna mujer a punto de embarcarse en «la Aventura» (citando al periodista José Naranjo en Los invisibles de Kolda) para llegar a las Islas Canarias, a España, al sueño europeo.

La Marina de Senegal intercepta cuatro cayucos con 616 migrantes irregulares

Coalicción Canaria (CC) y el Partido Popular (PP) solicitaban el pasado 17 de octubre en el Ayuntamiento de La Laguna un pleno extraordinario para debatir una moción urgente en la que solicitaban el cierre de los macrocentros de migrantes de Las Raíces y Las Canteras.

Combatir la desinformación

Con pesar, Paula Bilbao se muestra de acuerdo con la línea de esta propuesta: «Me fastidia alinearme con ideas de partidos como PP o CC, que son muy oportunistas y utilizan esta idea incongruentemente con sus propios ideales (...), pero el odio y la desinformación se podrían combatir mucho mejor si las políticas se dedicaran a la integración de estas personas en la vida social. En lugar de un macrocampamento, que hubiera lugares, pisos de acogida, centros culturales en cada barrio, en cada pueblo. Así habría convivencia y se podría entender que no son la mercancía de la que nos hablan, que son como nosotros, que podemos convivir, enriquecernos de su cultura», concluye la cineasta, que espera que el próximo mes de febrero Inshallah llegue a las salas de cine comerciales y a la televisión.