Música | Contracultura

Sótano Analógico se transforma en la guarida de la cantautora Pat Llombet

La artista tinerfeña aterriza en la capital grancanaria este jueves 16 de noviembre con una actuación que forma parte del Festival de Músicas Alternativas de Canarias

La artista tinerfeña Pat Llombet.

La artista tinerfeña Pat Llombet. / Pat Aguere

Martina Andrés

Martina Andrés

¿Qué es lo alternativo? La RAE (que no es nada alternativa, por cierto), lo define en una de las acepciones de la palabra como aquellas actividades, especialmente culturales, que difieren de los modelos oficiales aceptados por la mayoría. Así que, lo alternativo, es el territorio de las minorías, de aquellos y aquellas a los que se les cansan los brazos nadando a contracorriente en un río que nos termina por llevar a todos al mismo lugar.

¿Por qué es alternativo lo alternativo? ¿Porque no tiene la calidad suficiente para ser mainstream? ¿O porque hay determinados productos ―música, libros, películas― que nos ponen por delante hasta la saciedad y los acabamos asumiendo como la cultura dominante?

Las minorías son minorías pero están en todas partes: en el cine, en el teatro, en la pintura, en la literatura, en la música. También en los recovecos de la ciudad, donde existen guaridas que velan por la supervivencia de lo diferente. En Las Palmas de Gran Canaria uno de estos lugares es El Sótano Analógico, que este jueves 16 de noviembre acoge el concierto de la cantautora tinerfeña Pat Llombet (Santa Cruz de Tenerife, 1994) dentro del marco del Festival de Músicas Alternativa de Canarias.

Tu Guarida es el nombre de la canción que Llombet sacó a la luz durante el confinamiento y le dio el impulso que necesitaba para dedicarse de forma más constante a la música. Con una letra con tintes poéticos (Voy a intentar clavar en mis costillas, todo el mar que derraman mis pupilas), este fue el primer sencillo de estudio de la artista, canción que compartió para dejar un trozo de sí misma para la posteridad: «La saqué como un recuerdo por si en algún momento tengo hijos, sobrinos, nietos... Pero a la gente le gustó más de lo que les hubiese imaginado», cuenta la cantante tinerfeña.

Pat Llombet ha estado conectada a la música desde pequeña a través de diversos coros y del baile. «Cuando era pequeñita, empecé a hacer baile como actividad extraescolar y ahí me picó el gusanillo», relata. Fue con 13 años cuando empezó a escribir y a los 16 cuando, de forma autodidacta, comenzó a tocar la guitarra. Y las canciones surgieron de forma casi inevitable: «A los 17 años hubo un momento en el que intenté ver si lo que tenía escrito y lo que chapurreaba con la guitarra cuadraba».

Tras la buena acogida de Tu Guarida, Llombet publicó otros temas como Volátil y, un año más tarde, Si te encuentro, single al que le acompaña su primer videoclip. Con influencias del indie-pop, los aristas que más la inspiran son James Bay, FINNEAS, Oh Wonder, St. Woods, Holie Coll, Amaia o bandas como KALEO, Love of Lesbian o Ginebras.

Falta de espacios

Como artista emergente, la compositora tinerfeña sabe que no es fácil hacerse un hueco en la oferta cultural de las Islas. Iniciativas como el Festival de Músicas Alternativas de Canarias (FMAC), que este año va ya por su 18ª edición, sirven como impulso para bandas y artistas que están dando sus primeros pasos, para que lo alternativo no se pierda en el incontenible río de lo común. Este año, son 15 los proyectos musicales que, desde el 3 de noviembre, están subiéndose a diferentes escenarios del Archipiélago, nombres como Nala Rami, Sito Morales, Lagos, Jela, Julius Granell, Nave Rota, o Bloody Valentine.

«Es una cuestión generalizada, al menos en Canarias. En mi opinión, hay pocos espacios y pocas oportunidades. Al final son los tres mismos sitios de siempre en los que no puedes estar tocando cada mes y medio, porque no va a ir la gente a verte. Pero, si buscas espacios distintos y ambientes distintos, salas pequeñas, salas peculiares, salas que apuesten por mover nuevos artistas… Creo que esto se tiene que seguir fomentando. En Tenerife no hay casi ningún espacio, y los compañeros de Las Palmas me dicen que allí la oferta también está escasa. Siempre hay demanda de más», reivindica Llombet.