Teatro

La 'Panza de Burro manía' se sienta en las butacas del Teatro Cuyás

La adaptación hecha por la compañía teatral Delirium de la novela de la escritora tinerfeña Andrea Abreu se representa el viernes 16 y el sábado 17 a las 19.30 horas

La obra ofrece una "visión cruda y real del mundo femenino"

Estreno de la obra 'Panza de burro', adaptada por la compañía de teatro Delirium.

Estreno de la obra 'Panza de burro', adaptada por la compañía de teatro Delirium. / LP/DLP

Martina Andrés

Martina Andrés

Panza de burro arranca con el vómito de Isora, una de sus protagonistas, y la obra puede considerarse un vómito en sí misma. Una novela con capítulos en los que no hay puntuación, en los que la fuerza de la oralidad, de las palabras dichas sin pulir, sin la corrección de lo escrito, te golpea como un mazo. Más que la trama, que tiene un drama soterrado en la historia de dos niñas que pasan un verano en un pueblo de Tenerife bajo sus nubes grises, es el lenguaje el que produce el primer impacto, lenguaje que ahora se pone sobre las tablas de la mano de la compañía teatral Delirium.

Dirigida por Severiano García y con un elenco formado por Delia Santana, Silvia Criado, Soraya González del Rosario, Delia Hernández y Javier Socorro, la adaptación de la novela de la tinerfeña Andrea Abreu -que ha vendido ya más de 150.000 ejemplares y ha sido traducido a 18 idiomas-, llega al Teatro Cuyás este fin de semana carnavalero, tanto viernes como sábado, a las 19.30 horas.

«Yo recuerdo que, cuando cerré el libro, me cayeron dos lágrimas. Pensé: 'Dios mío, que viaje me ha proporcionado Andrea con esta historia'», indicó el director de la obra en su presentación esta mañana en el teatro capitalino. Tras su lectura, adaptarla al teatro fue la siguiente misión. «El teatro es el sitio donde se puede todo», continúa García mientras describe el proceso de adaptar la novela al lenguaje teatral: «Lo primero que tuvimos que hacer fue encontrar un principio y un final y, luego, encontrar la síntesis simbólica, es decir, un espacio simbólico que permita contar todo lo demás. No les voy a contar cuál es la resolución, tendrán que venir a verlo». 

El director describe Panza de burro como «una novela que habla de un mundo de mujeres, de niñas, de abuelas» en la que «los hombres casi no están y los que están sufren mucho», añade. En sus palabras, desde Delirium están «interesados y motivados por esta gran revolución, la revolución de la mujer, en la que toma un papel protagonista por fin».

Adultas que son niñas

Shit e Isora son las protagonistas de esta obra que se mete en el mundo de dos amigas de 10 años en el que se mezclan el descubrimiento de la sexualidad, la conexión con la naturaleza, las conversaciones de Messenger, la precariedad, las familias desestructuradas, la relación con el propio cuerpo o la autoestima en un barrio del norte de Tenerife, en la ladera de un volcán.

Son niñas que en la adaptación teatral son interpretadas por dos adultas, Silvia Criado y Delia Santana. Santana, originaria de Gran Canaria, tuvo que mudarse tres meses a la isla vecina para ensayar con Delirium. Hacer este papel, además de un camino emocionante, también le supuso un desafío: «Yo soy actriz de improvisación. Mi trabajo consiste en salir a escena, sin guion, a causar la carcajada, es el sketch continuo. Aquí hay un texto, lo que da lugar a un personaje más orgánico. Hay una fina línea entre respetar al personaje y caer en la parodia, sobre todo cuando tienes 30 años haciendo el papel de una niña de diez», relata.

«Es un reto muy bonito interpretar a las dos niñas con actrices adultas», indicó por otro lado el director de la obra a la vez que alababa el trabajo de la actriz canariona: «Delia Santana es Isora».

La historia de Shit e Isora se mueve en algún punto entre la comedia y el drama, bañada siempre en un realismo sucio que impacta con su presencia en la boca de dos niñas tan pequeñas. También a esto han sido fieles en la adaptación teatral, tal y como explica García: «Intentamos que estuviera todo, la parte también escabrosa de esta historia, la parte que sonroja. Esos tabúes que rompe Andrea con su texto, también están en la obra de teatro. Está el equilibrio entre la comedia y el drama desde el punto de vista de las niñas, que es lo que realmente provoca estupor. ¿Cómo es posible que hagan esas reflexiones?»

Por otro lado, con respecto a la implicación de la autora de la novela en el proceso teatral se pronunció Soraya González del Rosario: «Andrea fue tremendamente generosa, no quiso saber nada de lo que era la adaptación. Lo que quería era ir al estreno. Y así fue». Santana recuerda lo emocionada que la vio durante el estreno: «Cuando salió Andrea Abreu entre bambalinas para desearnos éxito pensamos: '¿En qué momento nos hemos apuntado a esto?' Creo que es más grande de lo que esperábamos. No deja de sorprender que gente, incluso de nuestra quinta, nos pregunte que cuándo la hacen de nuevo. Y ver a Andrea emocionada. Mañana viene al Cuyás con unos amigos y compañeros. Es nuestro mejor regalo, contar con el beneplácito de la autora del libro», concluyó la actriz.