El Lanzarote volvió a la senda de la victoria en la 23ª jornada del grupo canario de Tercera RFEF al tumbar a un Marino que continúa mostrándose ineficaz como visitante. Un solitario tanto del delantero argentino Gonzalo Di Renzo, quien no falló con un lanzamiento desde el punto de penalti, decantó el partido a favor de la escuadra de Mateo García.

Hubo dominio alterno durante unos primeros 45 minutos en los que se pudo ver un partido igualado. Los dos conjuntos, muy bien plantados en su respectivas parcelas, evitaron conceder espacios a su rival, pero les costó crear oportunidades sobre los dominios de los cancerberos Alejandro y Sergio González.

En el minuto 26, el Lanzarote consiguió el que a la postre fue el tanto de la victoria, por mediación del argentino Gonzalo Di Renzo, quien no falló para definir una pena máxima. La acción del penalti fue muy protestada por los pupilos de Quico de Diego al considerar que hubo una falta previa sobre Vidal.

A lo largo de esta primera mitad, el Marino dispuso de oportunidades para evitar llegar al descanso por detrás en el marcador, las más claras por mediación de Víctor Rodríguez, Nami y Vidal, pero los futbolistas de la escuadra de Los Cristianos no estuvieron muy acertados para batir al guardameta rojillo Alejandro.

El partido llegó al descanso con la mínima renta favorable al equipo de Mateo García. En la reanudación, Quico de Diego, entrenador del Marino, alentó a sus futbolistas para que adelantaran líneas en busca de la igualada.

Los visitantes, sin claridad

Fruto de ello, los marinistas dispusieron del control del juego, pero les faltó claridad para generar oportunidades de gol. Las aproximaciones más importantes de los tinerfeños se produjeron con centros laterales, aunque sin fortuna para poner en excesivo riesgo al cancerbero lanzaroteño.

En esta segunda mitad, el Marino reclamó un posible penalti sobre Nami, pero el colegiado no vio nada punible y decidió que el juego continuase sin consecuencias. El cuadro tinerfeño peleó hasta el pitido final por obrar la igualada, estipulando el árbitro hasta nueve minutos de alargue. Pero los lanzaroteños se mostraron muy férreos para garantizarse su séptima victoria del curso.

Esta victoria mantiene al Lanzarote con opciones de alcanzar las posiciones privilegiadas de la tabla clasificatoria. Durmió en la séptima plaza, a la espera de los resultados que se den hoy en el final de la jornada.