Hockey línea

Cita del Molina con la historia en la final de Copa soñada

Los grancanarios derrotan al Rubí en ‘semis’ (3-0) y el Valladolid, al Tres Cantos (4-3)

Los jugadores del Molina celebran su tercer gol ante la mirada de David Ros, portero del Rubí. | | LUIS VELASCO

Los jugadores del Molina celebran su tercer gol ante la mirada de David Ros, portero del Rubí. | | LUIS VELASCO / S. I.

S. I.

El Pabellón de Canterac albergará esta mañana (11.00 horas), la final esperada entre los dos cabezas de serie de la Copa del Rey que se celebra en Valladolid. Los dos únicos equipos de la historia de la competición que han ganado tres entorchados coperos de forma consecutiva se verán las caras en un partido en el que sólo los grancanarios pueden deshacer ese empate al haber conseguido ganar las tres últimas ediciones, por lo que un cuarto triunfo en territorio pucelano, colocaría a los isleños como el primer equipo en lograr tal gesta, con el picante añadido de hacerlo en la cancha de su eterno rival, el CPLV Caja Rural.

Vallisoletanos y grancanarios accedían directamente a la ronda de semifinales por su condición de cabezas de serie al término de la primera vuelta de la Liga Élite.

El Molina era el encargado de abrir la ronda de semifinales ante el Rubí Cent Patins que en cuartos se había deshecho del Castellón (0-2). Los catalanes con fama de enfangar sus partidos cerraban filas en torno a su portero, con un juego agresivo, que intentaba contener el poder anotador de los grancanarios que rondaban la portería de David Ros, pero sin conseguir inaugurar el marcador hasta que una genialidad de Kevin Mooney dejaba a Dani Gutiérrez en disposición de inaugurar el electrónico y el alcalaíno no perdonaba ante el marco rival (1-0), aprovechando el primer power play –superioridad por la exclusión de un jugador rival– a favor de su equipo.

El gol de los insulares no variaba demasiado el juego de un Rubí que buscaba el contacto y se aferraba a las buenas intervenciones de un David Ros que paraba todo lo humanamente parable para mantener a su equipo vivo al término de la primera parte.

La posesión del disco era propiedad por completo del Molina también en la segunda mitad, ante un rival bien armado atrás, solidario en las ayudas, lo que dificultaba la fluidez del juego de los amarillos que se llevaban algún que otro susto a la contra, aunque Javi Tordera se mostraba infranqueable en las aproximaciones catalanas a su portería.

Nada cambiaría hasta que a seis minutos para el final, el checo Jan Andrysek encontraba una fisura en la zaga del Rubí para habilitar a Dani Gutiérrez que por segunda vez iba a ganarle la partida a Ros para duplicar la renta insular en el luminoso (2-0).

El segundo tanto del Molina obligaba al Rubí a asumir más riesgos en ataque, lo que suponía todo un regalo para el equipo poseedor del ataque más mortífero de la Liga Élite que redondeaba su cuenta a tres minutos para el final en una nueva magistral asistencia de Jan Andrysek que Chuck Baldwin aprovechaba para colocar el definitivo 3-0 que confirmaba su pase a la gran final.

En la segunda semifinal, el anfitrión, CPLV Caja Rural sufría para doblegar al Tres Cantos madrileño (4-3). Tres goles de Guillermo Jiménez y un tanto de Rubén Sinovas anulaban las tres dianas madrileñas obra de Joseph DiMartino y de Miguel Caba, por partida doble, para citarse con los amarillos.