NBA

Los Warriors se derriten en Memphis ante los Grizzlies de Aldama

El grancanario suma 15 puntos en el triunfo de los Grizzlies (131-110)

Aldama tira a canasta mientras es defendido por Green

Aldama tira a canasta mientras es defendido por Green / Petre Thomas

Andrea Montolivo

Los Golden State Warriors cayeron por 131-110 en el campo de los Memphis Grizzlies y sufrieron su octava derrota consecutiva lejos de San Francisco, en un partido en el que el grancanario Santi Aldama aportó quince puntos para los locales.

Los vigentes campeones de la NBA igualaron la segunda racha perdedora como visitantes más larga de su historia, sólo detrás de las diez derrotas seguidas sufridas en el curso 2019-2020, y sucumbieron ante unos Grizzlies sin Ja Morant por tercer partido consecutivo, suspendido por su reciente vídeo con un arma en un local nocturno. La baja de su estrella más brillante no frenó a unos Grizzlies que lucen un balance de 27-5 en casa, el segundo mejor de la NBA detrás de los Denver Nuggets.

Su quinteto titular acabó por encima de los diez puntos. Tyus Johnson aportó 22, Jaren Jackson y Desmond Bane metieron 21, Dillon Brooks aportó catorce y Xavier Tillman contribuyó con diez.

Además, Santi Aldama brilló una vez más saliendo del banquillo con quince puntos, tres triples, siete rebotes y una asistencia en 29.34 minutos en pista. El grancanario contribuyó en una nueva fuga local con dos valiosos triples. El primero subió el 87-76 al luminoso y el segundo incrementó el margen a doce puntos en el 110-98 que dejó tocados a los Warriors y alcanzó en ese momento los quince puntos. Los vigentes campeones no tuvieron fuerzas para intentar una nueva remontada.

Con el duelo ya encarrilado para los Grizzlies, Aldama también recibió un codazo que le rozó la cara por parte de JaMychal Green, que fue castigado con una técnica tras revisión de los árbitros.

Apenas hubo competición en los últimos tres minutos, con Memphis que mantuvo sin apuros un valioso triunfo.

Los Grizzlies son segundos en el Oeste (39-27), mientras que los Warriors son sextos (34-33), empatados con Minnesota Timberwolves y Dallas Mavericks.

En un partido en el que saltaron chispas entre Dillon Brooks y Draymond Green y entre JaMychal Green y Aldama, el mejor de los Warriors fue Steph Curry, con 29 puntos, siete rebotes y cuatro triples.

Los Warriors perdieron ocho partidos seguidos fuera de casa por segunda vez este año y acabaron el duelo de Memphis con 17 balones perdidos.

Ja Morant sigue al margen

Morant se perdió el tercer partido consecutivo y los Grizzlies le suspendieron al menos para los próximos tres, después de que publicara el sábado un vídeo en sus redes sociales en el que se le vio sujetando un arma en un local nocturno en Colorado.

"Tomo completa responsabilidad por mis acciones de anoche. Pido perdón a mi familia, compañeros, técnicos, aficionados, colaboradores, la ciudad de Memphis y toda la franquicia", escribió entonces Morant en una nota, después de que su equipo lo suspendiera al menos por dos partidos.

"Me voy a tomar un tiempo para recibir ayuda y trabajar en mejores maneras de gestionar el estrés y mi bienestar en general", agregó.

Todavía no hay un plan claro para la reintegración de Morant y el técnico Taylor Jenkins informó de que a la estrella de los Grizzlies le quedan "pasos personales y profesionales por cumplir", aunque el jugador sigue comprometido al máximo con el resto de sus compañeros.

En la pista, los Grizzlies dejaron en evidencia los límites defensivos de los Warriors y anotaron 48 puntos en el primer cuarto y llevaban 77 al descanso tras un contundente parcial de 18-4 que les dio 18 puntos de margen.

Son dos equipos divididos por una fuerte rivalidad, en particular con roces entre Dillon Brooks y Draymond Green, que no tardaron en aparecer en el campo. Fue al final del segundo período cuando Brooks provocó vistosamente a Green, quien no perdió la calma y evitó una técnica que conllevaría su suspensión.

Los Splash Brothers dieron un paso al frente en la reanudación y sus triples lideraron un 13-2 que colocó al equipo de Steve Kerr a siete puntos en el 72-79, pero los Grizzlies siguieron tirando con soltura y mantuvieron distancias.