Carreras de obstáculos

El triplete soñado por Azmán Mesand

El Campeonato de España, el Europeo y el Mundial marcan la exigente hoja de ruta del deportista grancanario, quien ya sabe lo que es derrotar a todo un campeón del mundo

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Azmán Mesand Estupiñán afronta la temporada más importante de su vida como deportista de élite en las carreras de obstáculos. Por primera vez en su trayectoria, el teldense tendrá la posibilidad de representar a España en el Europeo (junio) y en el Mundial (septiembre). Su objetivo, pelear por los dos cetros internacionales, además de ir a por todas en el Nacional que se celebra en Navarra del 20 al 21 de mayo.

El idilio de Azmán Mesand con las carreras de obstáculos comenzó en 2014 con su participación en la primera Bestial Race que se celebró en Canarias. Como amante de los retos que es, aspira a pelear este año por su triplete soñado. El deportista grancanario busca hacerse primero con el triunfo en el Campeonato de España que se disputa en Navarra del 20 al 21 de mayo y luego representar a España tanto en el Campeonato de Europa de Hungría (del 8 al 11 de junio) como en el Campeonato del Mundo que tendrá lugar en Bélgica del 14 al 17 de septiembre.

Noruega es en la actualidad el país a batir a nivel continental y planetario, si bien el teldense reconoce que el campeón mundial y de Europa, Leon Kofoed, «vino a competir en una carrera en Canarias y le gané». Esta circunstancia motiva al isleño de cara a la que será su primera participación en las dos grandes citas internacionales que le esperan. «Estoy ansioso por que llegue el momento, pues considero que tengo muchas opciones de conseguir la victoria o, al menos, lograr buenos resultados», reconoce. 

A diferencia de Azmán Mesand, en otros países de Europa, los deportistas de su especialidad sí pueden permitirse el lujo de vivir de su deporte, viajando por todo el mundo y entrenándose de forma más profesional. Su idea es clara: «Ir a por todas en el Nacional y representar a España lo mejor posible en el Europeo y en el Campeonato del Mundo».

Esta modalidad fusiona el trail y los obstáculos. A diferencia de lo que sucede en la Península, en Canarias hay todavía pocas pruebas homologadas, motivo por el que la mayoría de los atletas de la categoría Élite, en la que compite el grancanario, se encuentran en tierras peninsulares. El teldense puede presumir de ser en el primer canario que compitió en la Liga Nacional, en 2019.

Anteriormente practicó boxeo, baloncesto y atletismo, pero desde que conoció las carreras de obstáculos lo tuvo claro. «Se trata de un deporte en constante evolución porque los tipos de obstáculos que te vas encontrando durante las distintas pruebas son diferentes y eso te obliga a adaptarte continuamente y supone un reto», afirma Azmán Mesand.

Camionero de profesión

Azmán, que se gana la vida como camionero, reconoce que «ha tocado muchísimas puertas» en busca de ayudas. «He acudido a empresas particulares y también al Ayuntamiento de Telde, donde resido, pero nunca me han echado una mano, siempre te llaman para la típica foto, pero luego no llega ningún tipo de ayuda económica», señala. «Me costeo mi deporte con los ingresos de mi trabajo y me sacrifico bastante», reconoce el deportista, que sí recibe ayudas de patrocinadores particulares para la utilización del gimnasio o los alimentos de suplementación, pero todo lo referente a los desplazamientos y el coste del alojamiento, «me los tengo que costear de mi bolsillo», añade.

«Para competir en la Liga Nacional he tenido que desplazarme fuera. Ahora tengo que ir a Hungría y a Bélgica para competir en el Europeo y en el Mundial. Sólo los gastos del Europeo superan los 2.000 euros», apunta Mesand. Estima que los costes que tiene que afrontar en una temporada completa se sitúa entre «los seis y ocho mil euros».

La necesidad obliga a este deportista grancanario a buscar tiempo en sus pausas de una jornada laboral de ocho horas diarias. «Muchas veces aparco el camión y en vez de almorzar me voy a entrenar, luego termino la jornada sobre las 16.30 horas, me ducho, me cambio y a las 18.00 horas empiezo el segundo entrenamiento, que es el específico de técnica de obstáculos, así durante seis días a la semana», relata el teldense.

Pablo García es el entrenador que le guía en la parte de obstáculos, mientras que Tinguaro Ramos se encarga de los entrenamientos de fuerza del tren inferior y de realizar la planificación de cada carrera que afronta.

«Los entrenamientos son lo más duro, porque necesitas estar muy en forma para competir en la categoría Élite, te exige ser muy disciplinado y sacrificar muchas cosas. En mi caso tengo una hija y una mujer y los viajes, los desplazamientos, todo en general, resulta muy sacrificado, pero afortunadamente cuento con el apoyo de total de mi familia», reconoce.

30 obstáculos por prueba

Por lo general, los deportistas de esta modalidad afrontan en cada carrera una media de 30 obstáculos, que pueden ser de suspensión -estructuras colgantes que tienen que superar sin tocar el suelo-, muros de diferentes alturas, fosas llenas de agua con barro, reptadas tipo militar o cargas de bolas de 25 kilos, lo que convierte a esta modalidad en un deporte que consiste «no sólo en correr, sino que cada 500 o 600 metros te encuentras con un obstáculo», explica el isleño. Reconoce que su punto débil llega «cuando me toca ascender por la montaña si tiene mucho desnivel por mi estatura (1,82 metros)». Su punto fuerte son precisamente los obstáculos.

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