Un «¡yuos!» a 200 km/h

Decenas de aficionados siguen el tramo de Gáldar en la larga recta del Saucillo, donde los pilotos pisan a fondo el acelerador | «Esto está espectacular», indica Octavio Hernández

De derecha a izquierda, Nicolás Hernández, Jorge Mayor y Cristina Henríquez, ayer, en la parada de guaguas de Saucillo. | | LP/DLP

De derecha a izquierda, Nicolás Hernández, Jorge Mayor y Cristina Henríquez, ayer, en la parada de guaguas de Saucillo. | | LP/DLP / A. Castellano

Pese a su veteranía en esto de los rallys, al satauteño Nicolás Hernández Henríquez no deja de sorprenderle la evolución de los coches. Ayer tuvo una experiencia nueva: situarse en la larga recta del Saucillo, en Gáldar, para ver pasar a los participantes del Rally Islas Canarias. «¡Yuos!», esa expresión tan canaria, fue lo que salió de su boca cuando el Citroën C3 del líder pasó a 200 kilómetros por hora.  

Pocas expresiones canarias son tan claras para denotar asombro como el «yuos». Y eso fue lo que salió de la boca de Nicolás Hernández Henríquez al ver pasar al líder del Rally Islas Canarias tras la primera etapa, el francés Yoann Bonato, por la larga recta del Saucillo (Gáldar) en la que los pilotos mantienen el pie pisado sobre el acelerador hasta el fondo durante un kilómetro para alcanzar velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora. «Esto está espectacular», exclama a su lado Octavio Hernández.

Hernández Henríquez es uno de estos aficionados históricos que cada año se acomodan en las gradas naturales para seguir esta prueba puntuable para el European Rally Championship (ERC), Campeonato de Europa de Rallys en español. Su afición por el motor la heredó su hija Cristina. «Empecé a venir cuando tenía seis años», cuenta ella. «Antes me traía él a mi, ahora soy yo la que lo llevo a él», añade la joven satauteña, «de El Dragonal» aclara, que también comparte su pasión por el automovilismo con su novio Jorge Mayor.

«No nos solemos poner en rectas, nos gusta más irnos a otras zonas con curvas», apunta Nicolás que junto a su vástaga y su yerno a primera montó a primera de la mañana de ayer su campeonato base en la parada de guaguas del pago galdense con el que poder refugiarse del frío y la lluvia que hicieron acto de presencia en las primeras horas del día. Llevaban consigo el pack completo del buen aficionado: «Tenemos sándwiches, ensaladas, bizcocho...», detalla Cristina poco antes de que la segunda pasada por el tramo de Gáldar comience a andar.

El Bar Saucillo aprovecha el rally para servir más carne de cochino y quesos de la zona de lo habitual

Junto a ellos otros Hernández, aunque sin ningún linaje familiar, también aprovechaban la caseta para pasar las horas. Víctor Hernández Sánchez, José Miguel Hernández, Octavo Hernández Lorenzo y Manolo Hernández llegaron temprano a las medianías de Gáldar para coger un puesto privilegiado en los márgenes de la carrera. Al igual que sus tocayos de apellido, iban bien surtidos de comidas y bebidas que portaban en lo que ellos hacen llamar el «Yaris», una nevera portátil con ruedas. «Tortillas, huevos rellenos, cerveza, refrescos, agua, café, de todo», canta Octavio. Ese es el menú del largo día que, para ellos, comenzó a las seis y media de la madrugada cuando llegaron para coger una posición privilegiada. Y con provisiones para la etapa de hoy, cuando se desplazarán al tramo de Arucas.

La carta de Bar Saucillo es completamente diferente. «Hoy hemos sacado mucha carne de cochino y», como no, exquisitos «quesos de la zona», apunta Tanausú Mendoza, uno de los camareros de este establecimiento que abrió sus puertas en 1973. «Ya mucha gente viene con la comida preparada, pero siempre se vende más que otro cualquier día».

Con la comida preparada y con la casa a cuesta. Como el tinerfeño Pedro Mesa, que el miércoles se montó en su autocaravana, cogió el barco y se plantó en Gran Canaria para seguir el Rally Islas Canarias. «Venimos todos los años», dice en plural este aficionado a quien el viernes se le unieron Ana María Hernández, Gabino Torres y Adelaida González, todos ellos procedentes de Los Realejos. Mesa siente predilección por José Mari Ponce y su paisano Enrique Cruz, ambos sin suerte en esta edición al abandonar el primero tras un fuerte accidente y tener problemas mecánicos el segundo. Para hoy aún queda la segunda jornada en la que se espera que los aficionados abarroten las cunetas de la Isla.

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