Fútbol

Los ocho de ‘Luisito’ a Molowny

El mito del Barça se midió en siete ocasiones a la UD y logró siete tantos

Se impuso por 0-8 en el Insular

En la segunda vuelta, clonó el resultado con el Mangas de técnico rival

Luis Suárez (1ºi), junto a Molowny y Enrique Ortego en el Club Trasmallo.   | | A. MARRERO

Luis Suárez (1ºi), junto a Molowny y Enrique Ortego en el Club Trasmallo. | | A. MARRERO / Paco Cabrera

Paco Cabrera

Como director técnico del Inter de Milan, Luis Suárez pasó una semana en Gran Canaria en enero de 2005 para presenciar el Torneo Internacional de Maspalomas y que coronó al Bayer Leverkusen. Se hospedó en el Hotel Tamarindos de San Agustín y ofreció una conferencia en el Club Trasmallo. «Recuerdo que siempre se nos daban los partidos en el Insular ante Las Palmas, llovían muchos goles», recordó el genio.

El terror del Insular. La pesadilla del arácnido Antonio Betancort. Luis Suárez, que fallecía ayer a los 88 años, se midió a la UD Las Palmas en siete ocasiones con la elástica del FC Barcelona en el campeonato liguero. Un balance de seis victorias, una derrota y siete goles anotados –desde octubre de 1955 a febrero de 1960–. En la 1960-61 cerró su periplo de azulgrana y conquistó el Balón de Oro. Luego fue traspasado al Inter.

El atacante gallego es el único jugador español de la historia que ha sido galardonado con el Balón de Oro y en el Inter de Milan ganó dos Copas de Europa. En enero de 2005, en una visita a Gran Canaria con motivo de la celebración del Torneo Internacional de Maspalomas –que coronó al Bayer Leverkusen–, reconoció en el Aeropuerto de Gran Canaria su especial conexión con el Insular. «Me acuerdo de aquella época por la gran cantidad de goles que le hacíamos a Las Palmas, eran tiempos muy hermosos. El equipo canario siempre contó con grandísimos jugadores», puntualizó el bicampeón de la Copa de Europa con el Inter de Milán y campeón de la Eurocopa con España.

En el Hotel Tamarindos de San Agustín descansó con su mujer este artista del balón en su paso por la Isla en 2005. Ofreció una charla en el Club Trasmallo, en la que participaron los periodistas Jesús Álvarez y Enrique Gallego, así como el legendario Luis Molowny –que fue jugador y entrenador de la UD, así como militar en el Madrid y llevar las riendas técnicos del gigante blanco–.

El 16 de octubre de 1955 recibía a la UD Las Palmas en el Camp Nou (vendaval culé y un tanto de Luisito) en un pulso que terminó en goleada (4-0). Ya en la segunda vuelta, llegó el correctivo de los amarillos con un gol de Miguel Cabrera (1-0). En esa tarde, el bloque catalán de Balmanya, fue superado como relatan las crónicas.

Suárez, en el Aeropuerto de Gran Canaria, en una visita como ejecutivo del Inter. | | LP

Suárez, en el Aeropuerto de Gran Canaria, en una visita como ejecutivo del Inter. | | LP / Paco Cabrera

Luis Suárez puede presumir de haberle metido ocho a los amarillos en dos ocasiones –el (0-8) del 25 de octubre de 1959 y el (8-0) en el Camp Nou del 14 de febrero de 1960–. En el mítico Estadio Insular hizo tres de los ocho tantos con un recital portentoso.

Combates de época

De clase exquisita, jugó en el Deportivo, Barcelona, Inter de Milan y Sampdoria. Logró dos Copas de Europa, dos Copas de Feria, una Intercontinental, cinco ligas (dos en España y tres en Italia), dos Copas del Generalísimo y fue internacional un total de 32 ocasiones. Formó parte de la Selección que se coronó en la Eurocopa de 1964.

Entrenó al Inter, Cagliari, Como, Spal Calcio y Dépor. Fue seleccionador de España (1988-90) y cayó en los octavos de final de Italia 90 ante la extinta Yugoslavia. Regresó al Inter de Milan (1992) y tuvo un paso surrealista Albacete. En las filas del club manchego, presentó la renuncia como entrenador una hora antes de la primera jornada de la 94-95 ante el Celta.

Pero su partido en el Estadio Insular ante la UD Las Palmas resultó una obra de arte. Hizo tres tantos y se doctoró a las órdenes de Helenio Herrera –con el que luego coincidió en un Inter de Milan de ensueño que se hizo con dos Copas de Europa para convertirlo en una leyenda del balón–.

El conjunto amarillo apenas opuso resistencia. Pepín encajó los ochos tantos y Marcel Domingo era el máximo responsable técnico de Las Palmas. El conjunto azulgrana se coronó como campeón de Liga y la UD quedó colista y certificó el descenso a Segunda.

Alineación titular del FC Barcelona, el 14 de febrero de 1960, en el Estadio Insular con Luis Suárez agachado –segundo desde la derecha–, antes del 0-8 ante la UD.    | | LP/DLP

Alineación titular del FC Barcelona, el 14 de febrero de 1960, en el Estadio Insular con Luis Suárez agachado –segundo desde la derecha–, antes del 0-8 ante la UD. | | LP/DLP / Paco Cabrera

Suárez reconoció y aplaudió las condiciones del portero Antonio Betancort, que luego alcanzó los 177 partidos en el Madrid. El meta que vestía de negro y mantuvo combates eternos con Luisito.

Sin embargo, el día del 0-8 le tocó a Pepín. Suárez marcó en los minutos 7, 43 y 47. Era octubre de 1959, y el Insular se quedó perplejo con la actuación de los pupilos de Helenio Herrera. Fútbol de otra época, menos negocio y más romanticismo. Se va Luisito, un gigante irrepetible que le hizo siete tantos a la UD Las Palmas. Dos tanteadores de escándalo y un vacío de oro que deja este activo diferencial. Solo a la altura de los mitos. Un corazón como un balón. El Mbappé de otra época, que ya forma parte del escudo del Inter Milán y desfiló por Ciudad Jardín.