Supercampeonas al cuadrado

El Hidramar Gran Canaria congela el Santiago Martín para adjudicarse la segunda Supercopa de su historia ante el Haris, con Saray Manzano ejerciendo de MVP.

Pedía Fran Carballo un cambio de actitud de sus jugadoras y apuntaba a la Supercopa como el escenario ideal de esa transformación. Dicho y hecho, la puesta en escena del Hidramar Gran Canaria no podía ser mejor sobre la pista del Santiago Martín ante 2.245 espectadores, con un juego ordenado, que cometía pocos errores y que ponía en aprietos a la defensa del Haris, que no podía evitar el despegue temprano de las grancanarias en un primer asalto que se vestía de amarillo con Sulián Matienzo y Saray Manzano dejando sin opciones a las tinerfeñas, que caía por un abultado 16-25, que les daba la primera ventaja (0-1).

Un 2-6 de salida del Olímpico colocaba a las amarillas en el buen camino, aunque los errores propios le daban algo de vida a un Haris que llegaba a establecer la igualada en la segunda manga.

El Olímpico, imponente, se pone 0-2 y no pierde la compostura tras el 1-2 de las laguneras

En el momento más complicado hasta el momento para las amarillas emergía la figura de Laura Suárez, quien junto a Lucre Castellano levantaban un muro en la red ante el que se estampaban los ataques laguneros. Las pupilas de Fran Carballo recuperaban la solidez en su juego y nuevamente Saray Manzano y Sulián Matienzo se encargaban de cerrar el 0-2, imponiéndose por un contundente16-25 que las dejaba a un solo set de sumar la segunda Supercopa de su historia.

Reacción insuficiente lagunera

Con la soga al cuello llegaba la reacción del equipo lagunero que se sobreponía a la superioridad de las grancanarias en los dos primeros asaltos para alargar el partido, aprovechando el bajón de las amarillas en el bloqueo para que Bely liderase a las locales para llevarse el tercer acto con un trabajado 25-20 (1-2).

El Hidramar aguantaba estoicamente el revés para volver a la cancha y entrar en un intercambio de golpes con un Tenerife Libby’s que ponía toda la carne en el asador para intentar arrastrar a sus vecinas a la suerte del tie-break.

Pero el campeón volvía a exhibir galones, con Ale Álvarez del Burgo dominando el escenario para encontrar a Saray Manzano y Sulián Matienzo que ganaban el duelo a Segovia y Bely para llevarse la Supercopa (19-25), por 1-3.

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