El Guaguas se aferra al clavo alemán para seguir vivo en la Champions

El último partido del 2023 tiene connotaciones de duelo a vida o muerte para el Guaguas, al menos en lo referente a su sueño europeo de seguir paseando el nombre de Gran Canaria en la máxima competición continental.

El LKH Arena Lüneburg con capacidad para 3.500 personas albergará el choque correspondiente a la cuarta jornada del grupo D de la fase de grupos de la Champions, mañana miércoles a partir de las 18.00 horas.

Los germanos marchan segundos con un balance de dos victorias y una sola derrota; mientras que los grancanarios son terceros tras su brillante triunfo en casa de la última jornada ante el Jihostroj Ceske Budejovice (3-1), lo que unido a la derrota del Lüneburg en casa ante el Jastrzebski Wegiel polaco (1-3), ha apretado la tabla clasificatoria, brindándole a los hombres de Sergio Miguel Camarero de una oportunidad única, de igualarles en la segunda posición de la tabla.

En el encuentro de la primera vuelta, el SVG Lüneburg asaltó el CID en un choque igualado en el que los pequeños detalles inclinaron la balanza en favor del conjunto alemán (1-3), que marcha segundo en la Bundesliga con un balance de ocho victorias y una sola derrota, la que le separa del líder invicto, el BR Volleys.

Por su parte el Guaguas desembarca en Alemania tras reforzar su liderato en la Superliga con un triunfo por la vía rápida en el derbi con el San Roque, en un choque que sirvió para dar minutos de calidad a su nuevo colocador Juani Finoli, aunque todo apunta que ante los teutones el mando de la sala de máquinas del equipo grancanario volverá a manos de Io De Amo, el espectacular estado de forma de Paolo Zonca y Wallyson Becerra por las alas y de su batería de centrales, da motivos para soñar a la hinchada amarilla y más tras su espectacular triunfo ante el subcampeón checo en la última jornada.

Además del examarillo Matt Knigge, el conjunto grancanario deberá de vigilar especialmente en el equipo germano a los alemanes Yann Böhme y Erik Röhrs, además del canadiense Jesse Williams, los referentes ofensivos del equipo entrenado por Stefan Hübner en la ida.

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