La vida de Vicente Allende Barreda Chili (París 8-05-1968) después del fútbol transcurre de manera parecida a como se desenvolvía sobre el terreno de juego, poco dado a corsés o tácticas y siempre con la improvisación como principal argumento para confeccionar su fútbol preciosista.

Delantero habilidoso y ratonero, Chili fue uno de los fichajes de bandera de aquel proyecto comandado por Pacuco Rosales que sacó a los amarillos del infierno de la Segunda División B en aquella recordada temporada 1995-96, formando un temible tridente en ataque con Orlando Suárez y Eloy Jiménez, con los que Chili se complementó a las mil maravillas.

Su paso por el club amarillo, aunque efímero -no llegó a una temporada completa- dejó huella. Sus 20 goles anotados así lo demuestran y Chili siempre tendrá buenos recuerdos para aquella etapa. "Yo venía de Primera División, del Racing de Santander, equipo con el que jugué durante tres temporadas pero el proyecto de Las Palmas y su seriedad, a pesar de estar en Segunda B, me convencieron y decidí venir, algo de lo que me alegraré toda mi vida", asegura.

Recuerda especialmente la celebración del ascenso en la playa de Las Canteras: "Aquello fue memorable, jamás he visto algo parecido en ningún lado".

Diferencias con Pacuco Rosales de carácter "personal" le forzaron a hacer las maletas para convertirse en un trotamundos del fútbol, pero eso ya es otra historia.

En la actualidad, y totalmente desligado del deporte rey, Chili vive sin ataduras, con diversas inversiones gracias al dinero que pudo ganar en el fútbol. "En ese sentido me siento todo un afortunado. Conseguí invertir bien el dinero y afortunadamente ahora me puedo permitir llevar mi vida sin trabajar. No tengo estudios superiores y vivo bien con el dinero que me producen las rentas, que para eso me sacrifiqué toda mi vida".

Soltero, el ex futbolista se limita a hacer lo que le apetece en cada momento: "Por ejemplo, en verano me voy a disfrutar de la playa, y en invierno a la montaña a esquiar. Intento mantenerme en forma, pero un tanto alejado del mundo del deporte", del que acabó un tanto saturado, "aunque sí que me gusta mantenerme informado de lo que sucede".